Ciclo de la Evolución – Nuestro Brillo
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 02/10/2006 17:41:15
Traducción de Teresa - [email protected]
Todos somos seres de Luz. La intensidad de nuestro brillo está directamente relacionada con nuestro encuentro con nosotros mismos.
Podríamos estar, en esta vida, solamente realizando tareas que satisfacen a quienes nos rodean y olvidándonos de lo que estamos haciendo nosotros mismos en este planeta: simplemente evolucionando.
Ahora bien, ¿cómo podríamos cosechar a nuestro favor, si plantamos para los demás? ¿Cómo convertirnos en seres con brillo propio, si somos aquello que otros quieren que seamos?
Hay ciertamente un camino para tener nuestro propio brillo. Primeramente hemos de diferenciar nuestra vida entre el Ser y el Tener.
Tener es efímero, sin continuidad, es alegría de conquista, de momento. Sentido amorfo de la vida.
Ser es brillo. Es relación duradera, es concepto de alma y de valor.
Para Ser es preciso abandonar todo aquello que ya no queremos para nosotros y pasar a vivir cada momento como si fuese el último de nuestra vida. Esto significa intensidad de propósitos.
Pasamos la mayor parte de nuestra vida persiguiendo el Tener y nos olvidamos de que aquello que en realidad marca la diferencia es el Ser. Esto trae felicidad.
El Tener es siempre una actitud corporal, mientras que el Ser es una “actitud” de alma.
Durante mucho tiempo he convivido con una confusión en mi mente entre lo que realmente sean Ser y Tener. He pasado años persiguiendo el Tener, olvidándome de Ser y considerando que este era el verdadero camino. Solamente he encontrado ilusión.
Buscar bienes materiales es la mayor equivocación que una persona puede cometer cuando esto significa olvidar el Ser.
No, no te indignes considerando que yo soy un gran soñador… Es perfectamente posible Ser antes que Tener. Y que el Tener venga a continuación…
Cuando al fin decidimos invertir estos valores, la felicidad y el brillo de nuestra vida acaban por aparecer. El Universo siempre conspira a nuestro favor.
Cuando realmente determinamos para nuestra mente que lo más importante es lo que realmente somos, más que todo lo que efectivamente tenemos, la vida pasa a tener sentido y nuestra mirada comienza a brillar. Aquí tiene lugar el comienzo de nuestro descubrimiento interior y principiamos el verdadero camino, el sentido de una encarnación.
He descubierto, después de mucha búsqueda interior, que el Tener hace su parte, apareciendo cuando se ayuda a los otros sin que se nos haya solicitado. Nadie tiene el derecho de interferir en el Libre Albedrío de los demás. Cada cual va a pasar las experiencias que necesita vivir. Esta actitud, de ayudar sin que seamos solicitados, hace que apaguemos el brillo de nuestra vida. Estamos actuando donde no hemos sido llamados.
Así es la vida, así está escrito por la Ley del Universo. Todo es causa y efecto. Nuestro brillo también, él es consecuencia de nuestro interior.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma
