Claves para vivir un 2012 más feliz
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 23/12/2011 11:15:30
por Maria Silvia Orlovas - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Cada persona tiene su momento de vida, su regencia astrológica, su estudio numerológico y es muy importante captar todas esas informaciones para ir descifrando los pasos de la andadura de este próximo ciclo, pero la energía del todo también nos ofrece mensajes, y orientaciones que pueden interesarnos y favorecer nuestro camino.
Pocas cosas son más difíciles que tener muchas expectativas sobre algo. Y el año 2012 viene cargado de especulaciones, miedos e ilusiones y es preciso vencer todo eso para encarar este nuevo ciclo. Cuando observamos la Luna y la regencia astrológica que ella traerá, se hace claro que el primer paso es meditar. Sí, amigo lector, meditar no solo en un momento de relax, yoga u oración, que es muy importante. En el caso del próximo año será preciso meditar siempre, observando nuestros pensamientos antes de actuar, y atendiendo a lo que de hecho está ocurriendo a nuestro alrededor antes de adoptar una actitud, e intentar siempre observar cuál es la mejor postura. Pues si vamos a ser regidos por la inestabilidad lunar, será preciso saber cómo equilibrar las emociones. Puesto que, una vez derramada la leche, se hará mucho más complicado remediar, pedir disculpas por un acto impensado, o algo semejante. Volver atrás es siempre complicado.
En cambio, observando la referencia del Arcano 12, El Ahorcado, que también va a regir el 2012, nos deparamos con la necesidad de practicar el desapego, pero no pienses que se trata únicamente de cosas materiales; por cierto, veo muchas personas bien sueltas en ese sentido, pero totalmente apegadas a sus planes, sus ideas, sus conceptos para la vida y sus deseos. Desapegar la parte emocional, el querer tener razón y comandar los resultados me parece bastante más retador que lidiar con cosas materiales. Pero pensemos también que es bastante difícil aplazar las cosas o dejar de lado algunas realizaciones porque los caminos no se abren, ya que nos metemos con el ego, al que no le gusta ser contrariado. Pero ¿a quién le gusta? ¿Quién acepta las cosas sin protestar, o sin sentirse víctima de injusticia cuando algo sale mal o simplemente no sale?
Todos queremos que las cosas de nuestra vida marchen bien. Queremos ser amados, comprendidos, aceptados, queremos tener éxito, recompensa por el trabajo, y de lo bueno, lo mejor. Pero no siempre estamos dispuestos a respetar el tiempo de las cosas, ni las lecciones de restricción y de ruptura del ego que espiritualmente habíamos aceptado enfrentar al encarnarnos. No obstante, en un momento u otro de nuestra vida esto es necesario, y no es negociable, ya que forma parte del aprendizaje del alma. El 2012 señala un momento de tensión en tal sentido, y parece ciertamente correcto desacelerar el consumo, y buscar la felicidad en cosas más sencillas, ya que en general nuestra sociedad está cada día inventando más y más necesidades, y sin darnos cuenta aumentamos cada vez más el deseo de tener cosas, en vez de disfrutar, hacer, crear, intercambiar experiencias y aprendizajes con las personas de nuestro entorno. Cuando contemplo el Ahorcado en una reflexión general sobre el momento planetario veo claramente la necesidad de que levantemos el pie del acelerador de los deseos y pasemos a tener más criterio en el desear, a fin de no perder energía.
Recordando además, que pesando sobre nosotros tenemos la referencia del 2 de la sacerdotisa y del 20 del juzgamiento, lo cual significa lidiar con lo femenino, con el mundo de los sueños, con nuestras emociones, pero con buen sentido, buscando nuestro perfeccionamiento en el sentido más amplio, en la espiritualidad y en la conciencia, como nos pide la suma de 2012 que es 5, el Sumo Sacerdote. En el año próximo la clave del triunfo es el cultivo de la verdadera espiritualidad, que incluye meditación, oraciones y el desarrollo de una perspectiva más tranquila sobre el todo, y también sobre nuestra vida y conducta. Recordando siempre que por más difícil que pueda parecer, cada uno de nosotros tiene responsabilidad en la construcción del éxito en nuestra vida.
Somos co-autores de nuestro destino, y todos los días, si cuidamos más las emociones y las actitudes, la vida ciertamente será mejor.
Deseo mucha luz y amor a todos.
