Cómo ayudar a tus seres queridos desencarnados
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/07/2015 09:53:49
por Sandra Cecília F.de Oliveira - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Cuando mi madre desencarnó en 2002, tardó en caer la ficha. Yo charlaba con ella varias veces al día por teléfono. Mi madre era una señora de preciosos ojos azules que amaba la vida. Le encantaba bailar y ayudar a sus amigas. Ambas teníamos tanta afinidad que mis hermanos se sentían muy celosos. Mi querida mamá tenía un problema crónico: un dolor en el brazo izquierdo, continuo y muy fuerte. Ella desencarnó debido a un AVC fulminante y, algunos meses antes, yo fui avisada de su desencarnación por medio de mi negra vieja Nhá Chica. Así, mi madre partió. Dios fue muy bueno, porque la llevó en tres días y, si ella hubiese permanecido en la Tierra, sufriría muchas secuelas por el AVC. La saudade no pasa, pero trato de suavizar la ausencia de mi querida mamá con la fuerza de la resignación y del desapego. Mi madre padecía mucho por su dolor en el brazo y andaba muy callada y triste. Un día, se desahogó con una amiga: “Si Dios quiere llevarme, estoy preparada”.
El día de nuestro nacimiento y de nuestra desencarnación es una fatalidad; están determinados por nuestro destino. Un mes después de su muerte, soñé con mi madre; estaba feliz y bellísima. Ella desencarnó a los sesenta y cinco años. En mi sueño aparentaba treinta, y tenía una expresión de jovialidad y salud espiritual. ¿Cómo estar triste si yo sabía que ella estaba bien? Sería egoísmo pedir a Dios que ella continuase con nosotros, en una vida limitada por las secuelas de un derrame cerebral. Estar sin sus llamadas de teléfono, sin la presencia material de mi madre, no es fácil.
¿Cómo puedes ayudar a tu ser querido desencarnado? No existe una receta, pero puedes ayudarlo perseverando en la fe y la certeza absoluta de que la vida es eterna. Un día, volverás a encontrar a la persona querida en otro plano. Creer en la nada absoluta es aniquilante. La vida terrena no es más que un borrón. “¡En casa de mi Padre hay muchas moradas!” - afirmó el Maestro Jesús.
La Tierra es una gran penitenciaría; un mundo de expiación. Si estuvieses preso y condenado,, ¿qué sentirías si un gran amigo de cautiverio fuese puesto en libertad? Ciertamente le desearías toda la felicidad del mundo en su nueva vida, pese al dolor de la saudade. Ese es el secreto: el desapego, la fe y la sabiduría. La saudade persiste, porque somos humanos y tenemos la ilusión de que la persona querida está separada de nosotros. ¡Pura ilusión material!
Si has perdido a alguien querido debido al suicidio, ¡ten fe en la misericordia divina! Madres que perdisteis hijos, ¡persistid en vuestra fe en Dios! Y Él va a facilitar la comunicación con vuestro hijo a través de un médium, de un sueño o incluso de una esperanza consoladora. El dolor de una madre es difícil de medir, ¡pero la Espiritualidad Mayor está siempre en su puesto velando por nosotros! ¡Vivir sin esperanza es demasiado penoso!
¡Ejerce tu fe consoladora! Si crees en la fuerza de las velas, ¡enciende velas para tu ser querido! ¡Él habrá de sentir tu energía amorosa! ¡El Amor es el correo que une las almas afines! El pensamiento es veloz y certero. ¡Tu pensamiento llegará a la persona amada allá donde esté! ¡La saudade duele de veras! Duele profundamente, pero cuando sueño con mi madre ¡ella está siempre rejuvenecida y feliz! Aunque tú no sueñes con tu ser querido, él estará siempre cerca de ti. ¡Amor es energía! El cementerio guarda únicamente los despojos materiales, pero si te gusta llevar flores a la tumba de la persona amada, ¡ella habrá de sentir tu energía amorosa! ¡Y sé feliz en la medida de lo posible! Confía en la acción del tiempo que suaviza todos los dolores. ¡Ellos están bien y se sienten satisfechos cuando perciben que tú estás luchando por ser feliz! ¡Sé feliz a tu manera por los caminos de la fe y de tu religiosidad! Las personas están más espiritualizadas y reflexionan sobre la vida espiritual.
La felicidad o el dolor de un Espíritu en situación errante depende de lo que él ha hecho en la Tierra. Aunque tu hijo haya partido a través de suicidio o sobredosis, ¡es un Espíritu eterno! ¡El consuelo de la reencarnación devuelve la esperanza a esas madres de luz! Hay Espíritus abnegados que tienen la función de ayudar al Espíritu mientras está errante! Éste será conducido a tratamiento espiritual en una estancia regeneradora; en otras dimensiones.
Cuando me acuerdo de mi madre, ¡la saudade es intensa! Quisiera contarle mi día a día, mis progresos y mis lágrimas. Sé que eso es imposible por caminos materiales, pero estoy segura de que ella sigue oyéndome desde otro plano.
¡Confía en Dios! ¡A la hora de la saudade y del sufrimiento, persevera en la fe y en la esperanza! ¡El dolor y el resentimiento serán sustituidos por el consuelo de la esperanza en un porvenir más alegre y en la promesa de la vida eterna! No tomes la vida terrena tan en serio; ríete de tu dolor y procura ayudar a los demás. El camino hacia la felicidad eterna es la Caridad. Llora tu saudade, acepta tu dolor, ¡pero confía en la Espiritualidad Mayor! ¡Piensa que nuestro destino es la felicidad eterna! ¡Todos estamos destinados a la perfección y a la eternidad!
En este momento, ¡piensa en la persona querida! ¡Envíale mucho amor! ¿Qué sientes? ¡El pensamiento es veloz y llega a otras dimensiones espirituales! No somos nada, pero si amas de verdad, ¡jamás estarás desamparado! ¡Mira hacia atrás y reflexiona sobre las dificultades ya pasadas! ¡Nacimos para ser felices, puros eternos! ¡A ti te incumbe caminar perseverante en busca de la Luz Eterna! ¿Sufres? Pide ayuda espiritual.
¿Desorientado? Busca orientación. ¿Perdido? ¡Pide ayuda y ella vendrá! ¡Presta atención a las Señales del Cielo! ¡Ellas vendrán en la medida de tu merecimiento y en la medida de tu fe! ¿Cómo merecer paz y consuelo? ¡Piensa en tu filiación divina y vuélvete hacia ÉL!
“Ellos continúan entre nosotros” - Zíbia Gasparetto.
*Tema sugerido por una internauta.
