¿Cómo comportarse ante un rechazo?
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 28/08/2015 10:31:18
Traducción de Teresa - [email protected]
Cierra los ojos, respira hondo y observa tu propia respiración. Poco a poco ve percibiendo que dentro de ti existe un universo no palpable, sólo tuyo y que te pertenece. Sí, tú te perteneces a ti mismo y a nadie más, por tanto, absolutamente ninguna persona jamás tendrá la capacidad de robarte de ti mismo. En ciertas circunstancias de la vida, incluso puedes olvidarte de eso, hasta el punto de sospechar que no hay nadie más allí dentro. O hasta el punto de imaginar que sin otro a tu lado, tu existencia no existe. Error. Tú eres, siempre has sido y siempre serás el absoluto para ti mismo.
Vale recordar cómo funcionamos: nuestras máquinas biológicas son modeladas con una tecnología fantástica que tiene por objetivo la propia sobrevivencia, estamos tecnológicamente programados para eso. Podemos pedir ayuda cuando estamos tristes y salir de las crisis, cualesquiera que fuesen, pero al final, siempre quien hace el trabajo somos nosotros mismos. Nadie lo hará por nosotros. La tarea de casa para el desarrollo propio es de nuestra exclusiva responsabilidad, y en el fondo todos sabemos que es así. Una mano tendida, una mirada amiga pueden incluso ayudar, pero jamás serán suficientes para llevar a cabo aquello que tenemos que hacer por nosotros mismos. El crecimiento y el aprendizaje, por lo regular, siempre es personal.
Ejercicios buenos para salir de las imágenes que te hacen percibir rechazo o incluso sentir cualquier malestar: sólo por un momento mira hacia tu pantalla interior y observa las imágenes y los acontecimientos del mundo exterior sólo como imágenes. Observa todo lo que sucede como si fuesen escenarios que vienen y van, y que pasan por las vidas de todos nosotros. Respira hondamente y conéctate con tu respiración mientras haces este ejercicio. Espera unos instantes y cuando te sientas más relajado en tu propio cuerpo, orienta tu mirada a comprender que esos son sólo escenarios creados y diseñados, composiciones que a menudo creamos en conjunto con otras personas… A continuación, cambia tu mirada de posición y contempla las mismas escenas como si fuese desde una vista aérea, volando o dentro de un avión. Observa esa película de la vida como si fuesen paisajes y percibe que sólo resultan efectivos mientras forman sentido para aquellos que los construyen. De manera irrestricta, todas las creaciones siempre tienen un principio, un medio y un final, y se hacen en conjunto, por tanto, los compañeros de creación, por los motivos más diversos, pueden incluso renunciar a participar en los procesos, marchando a diseñar otras historias, en otros escenarios… forma parte de la vida.
Por tanto, permanecer sufriendo por un supuesto rechazo cuando el otro desiste de participar en el mismo escenario que tú, es apego en la creación de lo que se está diseñando en conjunto o de lo que se ha construido hasta ahora. Sería lo mismo que un artista que se confunde con su propia obra.
Si tras este ejercicio, aun así estás sujeto a esa situación, todavía pensando demasiado y sufriendo, como cura emocional te sugiero que cierres los ojos nuevamente y hagas una serie de respiraciones profundas y placenteras hasta sentirte más cómodo dentro de ti mismo. Seguidamente obsérvate en esa pantalla que te produce la sensación de sentirte mal, con el supuesto rechazo o lo que sea, diséñate nuevamente en ella hasta el punto de empezar a sentirte pleno y feliz en la nueva realidad que se está creando en tu pantalla interior. Para que este intento realmente suceda, en primer lugar debes salir al encuentro de ese escenario, seguidamente verlo también como una imagen creada y despegarte de ella, hasta el punto de dejarla verdaderamente marchar. Haciéndolo, te sentirás apto para crear y asociarte a una nueva pantalla hasta que ésta un día también llegue a desvanecerse y tú puedas partir también para otras infinitas experiencias. Sin apego.
Hay innumerables situaciones en puede ocurrir el despegado de las pantallas. Hay personas que hacen deporte y en determinado momento dejan de identificarse con una situación; la meditación también puede ayudar mucho. Puede suceder mientras se toma un baño. Basta enfocarse en el objetivo de despegarse de un escenario perturbador y confiar en que nuestro cerebro hará la tarea.
A veces, cuando se comprende esta clave, todo se hace más fácil, aunque para algunas personas la detección de esas pantallas no es demasiado sencilla. Las personas por lo regular se olvidan de sí mismas y es difícil hacer el rescate propio de manera personal. En esas ocasiones, el soporte y el auxilio terapéutico de personas capacitadas para ello pueden marcar toda la diferencia. Siempre habrá que hacer ajustes durante toda nuestra vida.
Nuestra máquina biológica es extremadamente eficiente. Confía, escucha las señales y permanece despierto.
Visión interior y auto-consciencia. ¡Quienes las tienen, pueden ver y hacer, más allá!
