Como funciona la modificación de la firma
por Sonia Weil em STUM WORLDAtualizado em 07/02/2008 14:53:55
Traducción de Teresa - [email protected]
Ciertamente habrás oído hablar mucho acerca de artistas que modifican sus nombres (como Jorge Benjor y Sandra de Sá), y de personas que, a través de la modificación de su firma, obtienen cambios positivos en sus vidas. Y estarás preguntándote: ¿esto funciona?
Para responder a esta cuestión, es importante recordar que los Números Simbólicos son vibraciones y que, en sintonía con las leyes invisibles del universo – y la principal de ellas es la ley de las correspondencias, “semejante atrae a semejante” – nos traen situaciones y acontecimientos afines.
Lo ideal es planificar un nombre positivo desde el principio, como hacen los chinos, que consultan a “especialistas en crear nombres” cada vez que nace un crío. En este caso, se eligen las influencias principales que habrán de actuar sobre la vida de esa criatura.
Pero si no se hace esto, y nuestro nombre trae vibraciones inarmónicas, podemos planificar un cambio de firma, para modificar esas tendencias y buscar un nuevo equilibrio.
EL DIAGNÓSTICO: ¿QUÉ ES NECESARIO CAMBIAR?
En primer lugar es necesario analizar el nombre actual: ¿Cuáles son las predisposiciones que trae? ¿Son éstas armoniosas entre sí? ¿Cuáles son los conflictos más fuertes? ¿Hay lagunas que es preciso equilibrar? ¿Hay en este nombre muchos números con los que es difícil lidiar? ¿En que área actúan? ¿Es realmente necesario hacer una modificación de la firma?
Por ejemplo, una persona que no tiene ningún Número 4 puede tener dificultades para sentirse enraizada en el mundo concreto, ya que el 4 trae el “pie en tierra”, y la capacidad de materializar proyectos. No obstante, el exceso de 4s, puede hacer que ella tenga miedo de lanzarse a nuevos emprendimientos, y se acomode en un “terreno seguro”.
Un 7 en la Estructura Interna puede traer la capacidad de reflexionar con profundidad acerca de las cuestiones de la vida; como Número de Personalidad, hace que cualquier acción pase antes por toda una planificación. En esos casos, aporta apenas una acción más cuidadosa, lo cual no es negativo. Pero el 7 no es deseable como Número de Síntesis, pues la planificación debe ser una fase anterior a los resultados, y no su final; esto puede aportar lentitud en la acción y cierta tendencia a que muchas cosas se “queden en proyecto”.
Solamente después de este diagnóstico y de una conversación en la primera consulta (la Consulta Personal), en que la propia persona va a decir qué es lo que siente necesidad de cambiar, se dará comienzo a la planificación del nuevo nombre.
¿QUÉ ES POSIBLE HACER?
Todos tenemos desafíos, y forman parte de la vida, crecemos con ellos. Asimismo, todos tenemos Números que nos exigen trabajo interior, para buscar la auto-conciencia y aprender a transformarlos positivamente. Sin embargo cuando estos Números difíciles están muy resaltados, o en posiciones importantes del mapa, puede ser interesante facilitar los cambios a través de una nueva firma.
Se puede equilibrar un Número 12 muy activado, por ejemplo – que podría traer dificultades para expresar los sentimientos – ampliando los Números de socialización y contactos.
Si el Número 2 aparece varias veces repetido en el nombre, promoviendo una fuerte sensibilidad emocional, miedo a confrontaciones y, por tanto, dificultad para luchar por lo que se quiere, se puede buscar un Número 11, su opuesto, que trae fuerza y un lado guerrero, además de una acción objetiva y directa, dando un impulso antes inexistente.
Se puede modificar un 13 en la Síntesis Final del nombre, toda vez que éste trae importantes ciclos de cambio en la vida, lo cual puede generar un sentimiento de inestabilidad y de que los logros “no se enraízan”, obligándonos a reconstruir y modificar lo que ya considerábamos establecido.
El simple cambio de una letra modifica todo el equilibrio del nombre. Se puede, por lo tanto, añadir o retirar letras, cambiar la grafía del nombre (cambiando una i por y, por ejemplo), reducir algún nombre a sus iniciales, o crear un nombre intermedio ficticio que, sumado a los otros nombres, dé el resultado deseado.
Más que un simple cambio de la firma, esto significa una reprogramación de tendencias, tanto internas como también en nuestra vida.
CÓMO HACER EL CAMBIO DE LA FIRMA
En la consulta para cambio de firma, se analiza el nuevo nombre y la fecha de inicio del proceso de reprogramación. Ese día se debe ir al banco para incluir la nueva firma en la ficha (manteniendo la antigua solamente para los cheques ya emitidos); el nombre impreso en el cheque continúa siendo el original, pero la firma debe ser modificada a partir de ahí. Ella habrá de cambiarse también en las tarjetas de crédito y tiendas, e incluida en las notarías.
Pero la simple firma de dos o tres cheques diarios no es suficiente para traer los cambios necesarios; es importante que te compres un cuaderno espiral tamaño grande, escribas la fecha en la página del cuaderno, y firmes por lo menos de 100 a 200 veces el nuevo nombre TODOS LOS DÍAS durante al menos 6 meses.
La nueva firma debe ser escrita de manera legible, evitando garabatos, aunque para ti ellos “signifiquen mentalmente” un MaSilva, por ejemplo, pero que los demás no consigan visualizarlos así. Se debe también evitar mezclar una letra con otra, como utilizar el palo de la M para crear la A; las letras deben estar claramente delineadas.
De ninguna manera se debe “reducir” o modificar el nombre por cuenta propia, pensando que la nueva tendencia planificada se mantiene. EL CAMBIO DE APENAS UNA LETRA MODIFICA ENTERAMENTE EL RESULTADO FINAL.
CÓMO OCURRE EL CAMBIO
Es significativo recordar que el nombre original ya está cristalizado, por el uso constante desde hace mucho tiempo; entonces, es importante firmar de la nueva manera intensivamente durante este período para reforzar la nueva tendencia y hacerla fijarse, sobreponiéndose a la anterior. Puede que, durante algún tiempo, se sientan las dos tendencias, ya que la anterior todavía está siendo neutralizada, y la actual, fortalecida.
En cierto sentido, las características del nombre original nunca desaparecen por completo, pero permanecen como “fondo”, mientras que las nuevas actúan más fuertemente en la vida. Aún así, es necesario “trabajar” las dificultades del nombre original – al fin y al cabo la Numerología siempre nos remite al auto-conocimiento.
Las modificaciones no ocurren repentinamente, sino de manera sutil y gradual – haciéndonos percibir, después de algunos meses (por lo menos 2 ó 3), que estamos reaccionando diferentemente en algunas situaciones con relación a lo que hacíamos antes.
Por tanto, LA TRANSFORMACIÓN SE VERIFICA DE DENTRO A FUERA, en primer lugar, aportando un nuevo equilibrio interno. Y solamente a partir de ahí, ella atrae – por la ley cósmica de las correspondencias – nuevas situaciones para que nuestra vida se torne mucho más armoniosa, realizada y feliz