¿Cómo modificar nuestra vida sin auto-sabotearnos?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 16/05/2013 11:47:08
por Rodrigo Durante - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Los seres de la luz que nos atienden y los ángeles y arcángeles que actúan a escala planetaria siempre nos limpian y nos liberan de nuestros fardos; no obstante, avanzamos muy lentamente, debido a que volvemos a crear todo igual a lo que era antes, basados en nuestra memoria y en las creencias ilusorias respecto de quiénes somos.
Tenemos opiniones muy fuertes respecto de nosotros mismos y las establecemos siempre en comparaciones con el mundo externo. Mientras no vemos cambios en lo externo, no creemos que se hayan producido. Nos sintonizamos muy fácilmente con la preocupación y la ansiedad, olvidando que en cada dimensión de nuestro Ser existe un tiempo diferente. Por ello, sin paciencia ni determinación para consentir el cambio, reincidimos en las vibraciones desalineadas, saboteando así nuestra cura o realización. La mayor dificultad que enfrentamos para nuestra curación es creer que todavía estamos enfermos.
Somos mucho más que ese personaje que creemos ser; y para que las transformaciones que pedimos se produzcan es preciso que en fe y humildad nos situemos en posición de recibirlas.
La Creación es completa y total, todo existe en ella simultáneamente. Resolver un miedo dentro de ti, por ejemplo, no quiere decir que el miedo haya sido erradicado de ti o del universo, sino que ya no hay motivo para permanecer en esa frecuencia. Nosotros somos como aparatos de radio, sintonizamos donde queremos. Todas las frecuencias están disponibles al mismo tiempo. Pero al sintonizar nuevamente en una frecuencia negativa ya vivida, la mente automáticamente va instalando creencias y buscando memorias para hacer de esa nuevamente nuestra realidad.
La única realidad que existe es el momento presente. Los miedos y otras emociones que arrastramos están basados en creencias que permanecen en nuestra memoria de momentos que ya no existen en nuestra realidad. Al creer que las cosas están siempre de la misma manera, lo que hacemos es traer las viejas energías de vuelta para nuestro momento presente.
Tenemos que estar abiertos para que la vida nos muestre quiénes somos verdaderamente, y es alineándonos con la fuente del amor que hay dentro de nosotros como nos transformamos, no en la lucha sufrida para encontrar cura y satisfacciones al mismo nivel donde están el problema y las carencias.
Para tanto, hemos en primer lugar de asumir que pese a que todos estamos formados por los mismos ingredientes, no somos ni nunca seremos iguales a nadie. Cada uno de nosotros es un aspecto único del todo y, por tanto, nuestra paz y felicidad residen en mantenernos perfectamente alineados con nuestra propia Presencia, no en el concepto de la sociedad, las ideas de otras personas o incluso ilusiones de cómo sería la vida perfecta. Nuestra meta ahora es alinearnos con nuestra propia Presencia.
Entonces, si en alguna situación percibes el miedo o cualquier otra emoción vieja incomodándote, toma conciencia de que aquello no forma parte de tu presente; y bendícela, agradécele que te haya servido como protección en el pasado y déjala ir.
Inmediatamente conéctate con Dios y entrégale esta situación vieja, para que Él la transforme. Percibe cómo todo ya fluye de modo diferente, como esta manera nueva de lidiar con las cosas ya está transformando tu momento presente y tu vida.
¡Listo! Este ya es el nuevo Tú mucho más cercano a tu esencia, el pasado ya no existe. Esto se llama poder personal, es esta la manera positiva de asumir el mando de nuestra vida, sin juzgar, sin reaccionar al mismo nivel del problema, sin apegarnos a creencias o intentar controlar cómo se manifestará el resultado final de la situación. Refuerza siempre que sea posible esta nueva sensación de poder y libertad dentro de ti mismo, percibiendo cómo ya te empiezas a sentir mucho más seguro y responsable por tu vida.
Así, poco a poco vamos realizando este trabajo interno de concienciación de las creencias y memorias tan solidificadas que nos mantienen en este estado de desalineación respecto de nuestra Presencia. Percibiéndolas y liberándolas, sin apego y sin tentativas de control mental del mundo externo, todo ocurre internamente.
En la medida en que nos vamos liberando de las ataduras, que son las creencias negativas, y vamos permitiendo que la vida fluya en fe y actitudes positivas, vamos entrando en un momento en que la verdadera prosperidad empieza a manifestarse en nuestra vida. La capacidad de sentirnos parte de la naturaleza, y como ella, abundante. La naturaleza siempre busca el modo de prosperar, a través del amor que es su combustible, lleva vida y belleza a las regiones más áridas, como flores que nacen en pedregales o en oasis en los desiertos.
Esa es la condición natural del Ser Crístico que hay en nosotros. A no ser que hagamos algo para impedirlo, esto es lo que manifestaremos aquí en la Tierra.
Y el mensaje que los seres de luz nos transmiten es siempre para que nos permitamos actuar según la fuente, que está en nosotros mismos, asimilando cada vez mejor la verdad de la Luz y del Amor que somos.
Estamos saliendo de la era del guiñol de la ignorancia hacia la era de la conciencia de nuestra multidimensión y nuestro papel en la Creación. Cuánto más nos dispongamos a desapegarnos de los personajes que creemos ser, más rápida y fácilmente percibiremos que somos parte de Dios y de todo el universo, unidos por el amor que es la materia prima de todo cuanto hay.