Cómo protegernos de lugares y personas negativas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 30/05/2017 11:59:08
Autor José Luís Alves
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Traducción de Teresa
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Durante un período de la jornada, muchas veces ocurre que nos sentimos sorbidos espiritualmente, por lugares, personas y acontecimientos negativos. A veces nos sentimos cansados sólo de entrar en contacto con una persona que no está bien. Esto sucede porque aún estamos en proceso de autoconocimiento. En la misma medida en que vamos expandiendo nuestra consciencia, vamos gradualmente comprendiendo la petición de socorro que nos llega y consecuentemente aumentamos nuestra compasión por nosotros, por todo y por todos.
No estamos aquí para salvar el mundo. No obstante, todos estamos aprendiendo a través de dificultades en nuestras propias relaciones. Y, si son éstas difíciles, será por eso mismo que encontraremos liberación. Es importante comprender algunos aspectos para poder transitar por esa fase que normalmente queremos evitar.
En ciertos períodos y casos, el alejamiento acaba creando aislamiento, pues tenemos la idea de que pasaremos en el presente por los mismos dolores del pasado. Así, queremos mantener distancia respecto de ciertos lugares, personas y acontecimientos.
Ahora bien, es precisamente al enfrentarlo y mirarlo cara a cara, cuando suele desaparecer. Los enemigos que creemos tener no están fuera como afirmamos, sino en nuestra mente. Las personas que llamamos negativas, en realidad, las más de las veces están pasando por problemas semejantes a los nuestros, y por eso no todo es como parece ser. Orar con más frecuencia, desear el bien aun cuando resulte difícil hacerlo, son actos prácticos que pueden ayudar en esa fase transitiva del miedo hacia el amor.
Si te encuentras en un ambiente y notas que ese lugar tiene una energía densa, cargada y pesada, respira hondo y envía mucha luz a ese local y a las personas que allí están. Ora por ellas y repite silenciosamente: El bien está en todo y este lugar recibe ahora mucha paz, salud, alegría y felicidad.
Pasa lo mismo con las personas. Siempre que notes que alguien tiene bajo su nivel de vibración, ora silenciosamente por esa persona, ya sabes, ella no es una persona mala, sólo se encuentra confusa y desorientada.
Esto lo puedes hacer por ti mismo, siempre que lo desees. Durante este tiempo en que estamos transitando de lo negativo para lo positivo, o sea, del no para el sí, es muy importante ser conscientes de que hemos de hacer nuestra parte. Espiritualmente hablando, intensificar la oración, decir mantras, respirar hondo, es esencial para atravesar este período. Una práctica que recomiendo es, siempre que sea posible, procurar dejar pasar.
Cuando notes algo negativo, respira hondo y procura dejar pasar. Ya sean eventos, acontecimientos, y principalmente los pensamientos.
Siempre que surjan pensamientos negativos, respira hondo y deja pasar. Por difícil que sea, intenta no identificarte con la negatividad, incluso la tuya. La no identificación con nuestra mente se produce poco a poco, y cuanto más practicamos, más rápidamente podremos atravesar este período.
El proceso es individual y requiere mucha paciencia, devoción y persistencia. Una oración sincera y una petición al Divino son siempre atendidas, y por más resistencia que nuestra mente pueda ofrecer a hacer esto diariamente, ya sabes que tú no eres tu mente, y que ciertamente eres mucho más fuerte que todo, incluso que los propios problemas que puedas estar viviendo y pasando.
Observa tus pensamientos y mira cuánto pueden hacerte creer que no eres capaz. La mente es quien nos lo hace creer y constantemente procura ofrecer resistencia frente al bien que estamos intentando hacer. Ora mucho más, ya sabes que es una fase que más pronto que tarde se convertirá en recuerdo. Eso que llamamos negativo, de lo cual tratamos de protegernos, es tan sólo un aspecto ilusorio de lo que creemos existir. Si una persona puede parecerte desesperada, ora por ella con toda intensidad. Si algo no te parece positivo, ya sabes que mejor es orar que juzgar y criticar. Permanece atento para no caer, y si caes, levántate lo más rápido que puedas.
¿Cómo?
Orando y pidiendo sabiduría y conocimiento para ayudar siempre, herir nunca. La mejor manera de protegerse es haciéndose consciente.
Un gran abrazo, con amor, y mucha fuerza en la oración. Es a través de ella, del autoconocimiento y con mucha paciencia y devoción, como vamos transitando paso a paso de lo negativo para lo positivo.
