Cómo saber si estás soñando o proyectado en el astral
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/11/2013 10:07:31
Traducción de Teresa - [email protected]
La diferencia básica entre un sueño y una proyección astral está en cómo actuamos en ambos.
Por lo regular el soñador tiene poca o ninguna autonomía sobre lo que ocurre, y siendo así suelen aparecer situaciones extremadamente bizarras que son vivenciadas por el receptor con normalidad, pues todo aquel que sueña está en una situación pasiva en que es acometido por imágenes oníricas.
Esto se debe a algunos aspectos. En primer lugar ocurre cuando la persona en cuestión vive en conflictos emocionales de difícil "digestión", y entonces, en una tentativa de reorganizarse internamente, proyecta sus emociones en las diversas modalidades de sueños, siendo que la mente las recrea en imágenes simbólicas debido a la dificultad de enfrentarse a los hechos en sí. (Imágenes estas que son recreadas en el plano astral, pues aun estando en un sueño, éstas trascienden el lugar de la mente).
Una situación traumática no vivenciada en su plenitud podrá ser retomada a través de sueños que aparecerán con diversas facetas diferentes, pero siempre con el mismo contenido energético que ha de ser trabajado.
Una determinada situación - cuando no esté muy clara para la persona - podrá ser reorganizada a través de diferentes caras, fantasías y deseos.
Lo mismo puede ocurrir en las situaciones oscuras, en que haya cosas que la persona no tiene siquiera el valor de contárselas a sí misma, y éstas pueden modelarse de modo a aparecerse aterradoramente a la víctima del sueño.
En resumen, aquel que sueña en realidad está siendo soñado, y es la 'víctima' del sueño, pues durante el mismo no suele tener sentido crítico alguno, y por lo tanto no sabe de su poder de acción para transmutar la realidad que se le presenta.
Y también de este modo es como los soñadores 'reciben' sus vidas, en esta postura pasiva donde los acontecimientos llegan a ellos inusitadamente y ellos - como víctimas de los mismos - buscarán cómo poder lidiar con las situaciones ya presentadas.
Estos seres aún no saben cuánto pueden ser creadores de sus propias realidades.
En una proyección astral, a diferencia de un sueño, el proyector siempre está al frente con su poder de acción, percibe las situaciones con sentido crítico y además - al mismo tiempo - capta toda la realidad por donde transita. es decir, tiene la visión multimodal, percibe simultáneamente el todo, el clima y lo que siente, se cuestiona con frecuencia sobre sus sentimientos, nota lo que el otro siente, el suelo en que pisa (si es que está en relación física con el suelo).
Toda la percepción pasa a ser simultánea.
Aunque al principio el proyector pueda no tener muy claro que está fuera del cuerpo, en cuanto vuelve y activa su para-memoria, tiene la seguridad absoluta de que ha vivido una proyección astral y no un sueño, siendo que ese es sólo el comienzo de la aventura.
Cuanto más se avanza en canales de lucidez, más se transita por diversos patrones de realidades fuera del cuerpo percibiendo que se está allá.
Por medio de las proyecciones astrales lúcidas se pueden ampliar los innumerables canales conocidos como paranormales aquí en este plano y la persona entiende de otra manera lo que son los sueños premonitorios y otras tantas manifestaciones espontáneas, pues accede a todo su poder de acción y captación con consciencia.