CONCEPTO DE METAFÍSICA I
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 25/10/2011 10:53:36
por Helena Gerenstadt - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Según el diccionario Aurelio, la Metafísica es una parte de la Filosofía. Es un cuerpo de conocimientos racionales en que se procura determinar las reglas fundamentales del pensamiento en relación al ser, y lo que nos da la clave del conocimiento real, tal como verdaderamente es (en oposición a la apariencia o la ilusión).
La Metafísica se remonta a la Antigüedad. Tenemos conocimiento de que empezó con Aristóteles, filósofo griego, que ya estudiaba la relación del ser con el Universo. Esos conocimientos fueron profundamente estudiados en China, en el Tíbet, en la India, en el antiguo Egipto. El Budismo, por ejemplo, es una forma de metafísica, con sus técnicas para profundizar en el psiquismo humano. Descubriendo así la relación entre la mente y el cuerpo. El Espiritismo también, indicándonos la influencia del plano espiritual sobre el plano físico. Y así sucesivamente.
Hoy día tenemos la medicina psicosomática, aún en pañales respecto de esos conocimientos, si bien mucho de lo que la Metafísica ha divulgado, esa Medicina lo ha venido comprobando en la práctica diaria.
El término significa 'más allá de lo físico o de la materia'.
CONCEPTO ESENCIAL DE LA METAFÍSICA
La gran mayoría de las personas atribuye a la suerte, al infortunio, a la casualidad o a un poder superior la causa y el comando de todo lo que les sucede en la vida. Y así, jamás procuran verificar la verdad sobre los acontecimientos. Prefieren optar por una actitud conformista o acomodaticia, alimentando una postura interior de víctimas, que les hace sentirse cuitadas.
Están hipnotizadas por la idea de impotencia frente a ciertos acontecimientos que consideran difíciles y sobre los cuales no quieren tener ningún control o responsabilidad.
Es corriente, en las situaciones dolorosas que afectan a ellas mismas o a otros, que esas personas se acobarden, en vez de resistir con coraje y determinación. Cuando no comprenden la causa de ciertos acontecimientos catastróficos, algunos justifican su pasotismo con frases como: "Dios o el destino lo ha querido así" o "No fue porque no era para ser". Otros prefieren rebelarse antes que buscar desvendar la verdadera realidad de los hechos.
"Reaccionar acomodándose o con rebelión es mantener una actitud de víctima".
El "victimismo" es sin duda el mayor estorbo para el progreso de la humanidad.
Quienes se consideran víctimas creen que están en el mundo para sufrir.
Alimentar pensamientos negativos no te permitirá emplear tu poder de transformar los acontecimientos desagradables y edificar una vida mejor.
De modo general, el ser humano cree en el azar, en la casualidad y en la negligencia. Cuando ocurren "accidentes", inmediatamente define lo sucedido sin dar oportunidad a percibir si hay otra forma de encarar los acontecimientos.
Explicar algo clasificado como fatalidad no es tarea fácil. Comprender lo que está por detrás de un acontecimiento nefasto exige cierta predisposición para acatar lo nuevo y abandonar los conceptos impregnados en la humanidad.
Un accidente siempre parece algo inexplicable, y la casualidad un misterio actuando aleatoriamente. Pensar así es lo mismo que considerar que la nada puede hacerlo todo, es decir, llevar a cabo hechos extraordinarios, provocar accidentes, hacer que te despidan de tu empleo, fundir el motor de tu coche, causar una infestación de termitas en tu casa y una serie de otros males que te rodean. Mirar la vida por ese prisma es creer que somos víctimas de los mecanismos naturales.
La idea de ser víctimas de las fatalidades no es la mejor concepción de la vida.
Es inaceptable creer que un ser superior gobierna todo como un déspota o incluso que es la casualidad lo que origina todos los contratiempos en la vida. De ese modo, tampoco se ha de creer que la naturaleza es caótica hasta el punto de cometer algunos lapsus en sus intrincados mecanismos de funcionamiento.
La naturaleza es sabia, por tanto, a toda acción le corresponde siempre una causa, aun cuando nuestra inteligencia no sea capaz de alcanzar los conocimientos de los procesos de la vida.
Quienes siguen a su intuición y buscan otro enfoque para los acontecimientos, rompiendo con la concepción de la casualidad y de la injusticia, acaban encontrando respuestas para los sucesos desagradables.
"El victimismo es una forma infantil de lidiar con los acontecimientos".
¿Cuál es la explicación plausible para lo que sucede, tanto bueno como perjudicial, en nuestra vida?
La respuesta es:
"¡Tú eres la causa de todo! Eres el centro de tu vida y el dueño de tu propio destino."