CONECTADO CON LA FUENTE DIVINA
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 16/06/2012 05:17:16
por Marcia Kennusar Gomes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Cómo es vivir conectado con la Fuente Divina? Es que no nos noten por las ropas que vestimos, sino por el brillo del alma, por la sensación de bienestar que nuestro ser emana, irradiando Amor hacia todas partes.
Es estar sintonizados con el optimismo. Tener una convicción interior que comunica con nuestro simple y profundo deseo, y estar seguro de que la Fuente Divina lo provee todo. Es no decir: “tal como están las cosas, nada saldrá bien”. En lugar de eso, decir: “todo ocurre en perfecto orden divino y sé que todo irá bien”. No importa cuánto otros intenten negarlo.
Es estar en una vibración diferente, un mundo en el cual no se pueden oír las razones para que las cosas puedan no salir bien, o sea, no relacionarse con los conceptos de fracaso o imposibilidad.
Es estar alineado con la provisión infinita que es la Fuente Divina, es creer realmente que uno es capaz de realizarlo y que el Universo apoya esa voluntad. El universo es energía y atracción.
Mantén los pensamientos en aquello que tienes intención de crear. Permanece sólidamente alineado con el campo de la intención, receptivo a las percepciones que llegan hasta ti.
Es conectarse al poder de la intención, permanecer en perfecto alineamiento con la Fuente Divina. Afirmando siempre con emoción y como verdad para uno mismo: “yo elijo permanecer tan estrechamente alineado con la Fuente como sea posible”. Decirlo con palabras sin sentirlas es como rezar sin sentir la plegaria, no tiene función.
Es agradecer lo que te liga a la Fuente Divina. Agradece por todo, incluso por cosas que podrían parecer obstáculos. No te quejes porque está lloviendo o porque hace mucho calor, sino agradece, pues la lluvia ayuda a las plantaciones y es limpiadora de energías. Y el aire, con independencia de su temperatura, es fuente de vida. Y así, vive tu vida, con determinación y armonía.
Es tener la conciencia de la unidad, SOMOS TODOS UNO, por tanto, sabemos que somos luz de la misma luz. No existe la primera persona del singular, sino la primera del plural: NOSOTROS. Estamos todos conectados con la misma Fuente. Nunca estamos apartados de la asistencia universal.
Es vivir en el campo de la acción intencionada y poder acceder, en cualquier momento, a un sistema de vida del universo en que poner la atención, porque estamos conectados a este sistema de energía donante de vida y a todas sus creaciones. Es agradecer esta conexión espiritual.
Es no juzgar y no tirar la energía despreciando o criticando.
Es estar en alto astral. Pues sentirse mal es una elección y ésta no es útil para corregir los acontecimientos desagradables en el mundo. Entre el Amor y el Dolor, prefiere siempre vibrar en el Amor. Cuando te sientas mal por algo, sírvete de ello como termómetro de que ya es hora de modificar tu vibración y sintonizarte con la armoniosa y amorosa energía de la Fuente Divina. Repite para ti mismo: “Quiero sentirme bien” y “Todo está bien, me siento amado y protegido por el Universo”. Con este deseo, reconducirás tus pensamientos a la armonía.
Es no gastar energía con noticieros de violencia, de economía dispersa, etc. Continúa optando por sentirte bien. Aunque la economía se vuelva patas arriba, continúa deseando sentirte bien. Aunque las tasas de violencia suban, continúa eligiendo sentirte bien. Si alguien te preguntase: “¿por qué no te sientes mal cuando están ocurriendo tantas cosas malas en el mundo?” Tú dirás: “recuerda que en el mundo espiritual, donde se planifica todo, se trabaja con la paz, el amor, la armonía, la bondad y la abundancia, y es donde yo elijo sintonizarme y vivir en el interior de mí mismo”. Sentirte mal atrae a tu vida más de aquello que te hace daño. Sentirte bien es vibrar en la frecuencia de la Fuente Divina.
Permítete reconducir tu mundo interior y conectarte con la Fuente Divina.
¡Mucho Amor y Luz!
Y así es.
