Conexión con Dios: ¡es preciso sentirla!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2018 10:12:01
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Quizá no estuviese en los planes del Gran Espíritu Creador la idea de que un día sus hijos hablasen de la Conexión y su importancia y necesidad. Lo digo porque cualquier ser mínimamente consciente debería saber que, sin esa sintonía con la Fuerza Mayor, la vida no fluiría dentro de nosotros; por tanto, es casi una incoherencia hablar de algo vital, esencial como el aire que respiramos, también porque, si no hubiese ese lazo entre cualquier ser y el Creador, obviamente el primero jamás existiría. Sin ese lazo con la fuerza de vida que nos alimenta, que abastece a todo y a todos, nada sería posible. Por eso quizá Dios, desde lo alto de su Grandiosidad, jamás ha imaginado que necesitaríamos "revisar" ese aprendizaje. Aun así, incluso siendo algo tan necesario y vital como el aire que respiramos, por lo tanto, obvio, nunca está de más hablar de tema tan importante.
No es difícil percibir que tenemos una programación interior que nos lleva siempre, aunque no seamos conscientes de ello, a buscar constantemente la CONEXIÓN con la Fuente Mayor.
Cuando nos damos con la espinilla en el canto de la cama, instintivamente llevamos la mano al punto dolorido para obtener alivio.
Cuando sufrimos o nos sentimos mal, lloramos, nos recogemos en reflexiones, a fin de centrarnos, de equilibrarnos.
Cuando surge la enfermedad, nuestro cuerpo pide descanso, tratamiento, restablecimiento.
Cuando llega la noche tenemos necesidad del sueño, del reposo que recicla la fuerza de la vida.
Cuando tenemos hambre, el alimento nos renueva, nos sacia.
Cuando algo nos falta, queremos un regazo, un amigo, un hombro para llorar.
Todos estos hábitos conllevan mensajes implícitos que demuestran claramente el mecanismo natural instintivo por el cual siempre buscamos la Fuente. Y si buscamos ese manantial es porque no estamos ligados a Él, o, al menos, tenemos dificultades para mantenernos en esa conexión. Por tanto, toda crisis, dolor, sufrimiento, revela una quiebra de esa sintonía, lo cual es la causa raíz de toda llaga humana.
No hay misterios, complejidades o desafíos insalvables en esa tarea, porque todo ser tiene internamente esa programación, pese a que estamos desentrenados, no estamos acostumbrados a vivir la vida en conexión con la Fuente.
Nuestro desafío es recordar lo que está impregnado en nuestras células físicas y espirituales: en la conexión constante y consciente está la receta para una vida feliz y plena de todas las cualidades y virtudes que necesitamos.
El desafío que se nos presenta a todos es el de reaprender a vivir, comenzar de nuevo, aunque tímida y lentamente, empezar a considerar que nuestra conexión con la Fuente es incuestionable.
Una vez aceptemos esa verdad natural y pasemos a actuar en armonía con ella, una fuerza luminosa muy intensa pasará a indicarnos el camino de una vida simplemente maravillosa: ¡una vida en CONEXIÓN!
Consejos para sentir y mantener la CONEXIÓN:
- Reza - desarrolla el hábito de una oración devota, de corazón, con intención amorosa.
- Medita - párate al menos dos veces al día para encontrar silencio dentro de ti, aunque todo tu entorno sea ruidoso. Enciérrate o aíslate en un lugar, o al menos garantiza que nadie te interrumpirá. Respira hondamente, cierra los ojos. Haz como mínimo veinte ciclos respiratorios profundos y prolongados. Procura sentir la levedad que viene a continuación.
Después imagina, cree, siente, visualiza, que por lo alto de tu cabeza entra una bella luz celestial, divina, sagrada, que purifica todo tu cuerpo, de pies a cabeza. Imagina esa luz pasando suavemente por todo tu ser.
- EXPRESA GRATITUD POR LA VIDA Y SÉ AMABLE CON TODAS LAS PERSONAS, aunque aparentemente no hagan por merecerlo.
Créelo, si aplicas a rajatabla estas indicaciones, ciertamente notarás realizarse tu CONEXIÓN. Siente la CONEXIÓN, vas a transformarte.
Sugerencia de meditación
Bruno es co-fundador del Luz da Serra, conócelo
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