Conversando sobre la noche oscura del alma
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 12/11/2008 17:56:56
Traducción de Teresa - [email protected]
(Respuesta a un e-mail con la siguiente pregunta: “¿Por qué algunas personas abandonan los estudios espirituales e incluso se vuelven contra la Luz?”)
Ah, amigo mío, es difícil explicar por qué el ser humano se complica tanto.
A veces, son las personas más cercanas las que complican las cosas.
Nadie espera ser agredido por un ser querido.
Y ¿quién espera que alguien de la Luz bese a las tinieblas y se degrade espiritualmente?
El corazón espiritual es un oasis interno. Es la morada del Ser.
No obstante, sea por orgullo o tozudez, muchos transforman el oasis en desierto.
En lugar de flores, surgen escorpiones y serpientes, típicos de ambientes áridos.
Y, con ellos, el riesgo de picaduras y accidentes diversos. Sin contar la sed y la insolación…
Lo más increíble es que las personas hacen esto y no les preocupan los daños.
Parece que el orgullo empaña el raciocinio claro y distorsiona las percepciones.
Y las emociones se hacen extrañas, pues, en el calor del desierto, lo mejor del Ser se reseca.
A esto los antiguos iniciados lo llamaban “la noche oscura del alma”.
Es uno de los momentos más peligrosos de la encarnación – con probaciones físicas y psíquicas.
Sin el fanal espiritual encendido por el discernimiento, muchos sucumben en la jornada.
Y, los que más se enrollan con eso son los propios estudiantes espirituales.
Conocen los peligros, pero se dejan llevar por la inercia y por el ego.
Cuando quieren darse cuenta, están enredados en las mallas oscuras de ((Sicarios extra-físicos – obsesores espirituales; acosadores extra-físicos; verdugos astrales; seres de las tinieblas del astral inferior)) sicarios extra-físicos. (*)
La caída espiritual es mayor cuanto más profundas sean la arrogancia y la ceguera consciencial.
Por eso el sabio Jesús enseñó: “¡Orad y vigilad”, para que no caigáis en tentación!”
O, mejor diciendo, para no transformar el propio jardín en desierto.
Para no cambiar las flores por las criaturas ponzoñosas de las tinieblas.
Para no ser vencido por el ego ni perder la luz en la jornada.
Para tener la sabiduría de recuperarse a sí mismo de las garras del orgullo.
Para elevar los pensamientos a lo Alto, con humildad, y saber abrirse al Cielo.
Para no cambiar la espiritualidad por las picaduras de seres asquerosos.
¡No te espantes, pues! Incluso los mejores yerran y pueden complicarse.
Muchos dan un puntapié a la Luz y emparejan con las tinieblas, pagando carísimo precio.
En los medios espiritualistas, imagina cuántas veces he visto ya esa película en mi vida…
Y, la mayoría de las veces, la caída no es por falta de aviso o de estudio.
Entonces, cuídate, para que tal pérdida de luz no suceda también contigo.
No juzgues nada, pero permanece despierto. No te rebajes por bobadas y sigue adelante....
No faltes a las reuniones espirituales ni te olvides de bajar la bola de tu ego.
¡Jamás te olvides de lo Alto! No lo pongas fácil. Conserva tu oasis. Lígate al Cielo.
Lee más sobre temas espirituales. Ora. Medita. Sé responsable con lo que sabes.
No te acobardes frente al materialismo y el modismo alienante. Permanece firme.
Llena tu ((Aura – del latín, aura – soplo de aire – halo luminoso de distintos colores que envuelve el cuerpo físico y refleja, energéticamente, lo que piensa el individuo, lo que siente y vivencia en su mundo íntimo; psicosfera; campo energético)) aura(*) de paz. Siéntete bien dentro de la Luz. Y agradece a lo Alto, por todo.
Eso es. Transforma tu rostro en sol y tus ojos en estrellas. ¡Luz en todo!
Y, la próxima vez, envía tus preguntas al e-mail de Jesús.
Él es quien conoce bien los corazones y lo que está en ellos, en espíritu y verdad.
Paz y Luz.
Wagner Borges – vuestro compañero de evolución; maestro de nada y discípulo de ninguna cosa.
- Nota: Para enriquecer estos escritos, dejo a continuación una pequeña selección de las enseñanzas del maestro Aivanhov.
“Cierto, la práctica espiritual es difícil, pero se vuelve todavía más difícil por el hecho de que aquellos que se deciden a dedicarse a eso no saben ponerse en la actitud interior más conveniente. Están allí, impacientes, tensos con el pensamiento ligado a cantidad de otras cosas que tienen por hacer, y no logran dejarlas de lado. En el inconsciente, en el subconsciente, existe algo que los bloquea y les impide obtener resultados.
Obviamente, la vida de hoy, con su ritmo acelerado y las varias obligaciones que impone, no favorece las actividades espirituales, las cuales requieren saber librarse de las preocupaciones cotidianas y encontrar otro ritmo más armonioso. Pero aquel que, durante media o una hora, se acostumbra a atender a ciertas condiciones de paz interior, no sólo logrará ligarse al mundo de la luz, sino que más tarde podrá asumir todas sus obligaciones profesionales y familiares con mayor facilidad. Cada cosa ha de hacerse en el lugar apropiado y en el tiempo debido.”
* * *
“Al no saber cómo protegerse, los seres humanos permiten que, dentro de sí, se instalen desórdenes físicos y psíquicos de toda clase. Los médicos que curan, y que no saben más que los enfermos en ese campo, se limitan a prescribir medicamentos. Nunca dicen a los enfermos: ‘Cerrad la puerta a las entidades de las tinieblas, y vivid una vida más pura, para atraer hacia vosotros apenas a entidades celestes.’
Vosotros diréis: ‘¿Entidades? Pero ¿qué tiene eso que ver con la enfermedad?’
¿Habéis leído los Evangelios? Después de haber curado a un enfermo, Jesús le decía: ‘Vete y no peques más.’
Los errores y las transgresiones atraen a los malos espíritus, y son un atractivo, un alimento para ellos. Una vez que esos espíritus se introducen en el hombre, causan daños que producen desórdenes físicos y psíquicos. He aquí la realidad que los médicos deberían considerar.”
* * *
“La vigilancia es una cualidad en la que nunca se pone mucha atención. Sí, estar vigilante, mantener el pensamiento despierto para poder discernir los peligros y evitarlos. Si alguien no es vigilante, no mira, o mejor, mira sin ver: ¡es evidente que cualquiera o cualquier cosa puede pillarle de sorpresa!
Es preciso mantener los ojos abiertos para poder siempre advertir lo que ocurre. Pero, comprendedme bien, no es exactamente de vuestros ojos físicos de lo que estoy hablando, ni de lo que ocurre externamente a vosotros. No estáis tan expuestos a los peligros externos. Es dentro de vosotros donde debéis observar para sentir las corrientes, los estados de conciencia, los sentimientos y los pensamientos que os atraviesan.
Solamente podréis adquirir la inteligencia de vuestra vida interior y trabajar para vuestra liberación, si mantenéis los ojos abiertos.”
* * *“Ni la verdadera vida, ni la verdadera muerte son las del cuerpo físico. Por eso, los Iniciados dicen que sólo el amor nos trae la vida y triunfa sobre la muerte. ¡Si queréis estar vivos, amad!
Pero ¿cuándo comprenderán los seres humanos lo que es realmente el amor?
Lo esperan, hablan de él, dicen que es la cosa más preciosa, que lo ponen por encima de todo, pero los resultados de ese amor no son gran cosa. En vez de traer la vida, trae la muerte, pues ellos lo conciben de una manera muy limitada.
Se dice de un remedio que es ‘radical’, para expresar que él ataca las causas profundas de la enfermedad. Pues bien, se puede decir que el amor también es una fuerza radical, pues toca la naturaleza profunda del ser para transformar todo en él. Es el amor lo que os abre las puertas, y os revela el sentido y la belleza del Universo, pero, sobre todo, es él lo que os da la certidumbre de ser inmortales.”
* * *
“El cielo cuajado de estrellas es una de las mayores maravillas de la Naturaleza. Pero hay varios modos de mirar las estrellas. Podéis tomar un mapa del cielo y un libro de astronomía que muestre, con detalle, todo cuanto se conoce sobre astros y planetas; esto será útil para tu comprensión del Universo, pero ¿qué aportará a tu alma y a tu espíritu? Y, sobre todo, ¡qué diferencia respecto de las experiencias que podéis hacer contemplando el cielo lleno de estrellas, sin otra preocupación a no ser fundirse en esa inmensidad!
La paz que, poco a poco, sentís que os invade, os eleva, y no se tiene otro deseo no siendo el de salir de la tierra, dejándose transportar muy lejos en el espacio para entrar en relación con las entidades espirituales de las cuales los astros son la manifestación física.
En esas regiones, donde os encontráis proyectados, sentís que nada es más importante que uniros al Espíritu Cósmico, y dejar que Él penetre en vosotros para poder alcanzar la verdadera comprensión de las cosas, una comprensión que impregna todas vuestras células.”
- Omraam Mikhaël Aïvanhov –
- Nota de Wagner Borges: Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-1986): maestro espiritualista búlgaro, que vivió la mayor parte de su vida en Francia, donde fundó la Fraternidad Blanca Universal – link (no confundir con la Fraternidad Blanca del Himalaya, de los maestros, que se sitúa en planos sutiles). Es uno de los mentores espirituales de los trabajos del IPPB. Más informaciones sobre su trabajo se pueden obtener en nuestro Website – link - Basta entrar en la sección de búsqueda por palabras y hacer clic en su nombre. Surgirán, entonces, diversos textos suyos publicados en varias secciones del Website, y entonces no hay más que sumergirse en sus escritos y hartarse de leer textos excelentes y llenos de sabiduría espiritual y humana.