Convivir en Paz
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 28/02/2015 11:20:25
por Mônica Dias - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
A pesar de las dificultades y del ambiente hostil en que vivimos, tanto en nuestro hogar como en el trabajo o en cualquier lugar es posible mantener el control y el bien en el corazón.
Fortaleciendo la fe en la vigilancia de la oración, confiando en la fuerza del Padre Mayor, sintonizamos con energías angélicas creando un campo de protección, un campo de luz.
Inundados de positivismo, paciencia, comprensión y humildad, no hay espacio para irritación, odio, resentimientos ni pensamientos autodestructivos.
La mente es una poderosa fuerza contra las embestidas del mal, basamento fundamental en la conquista de la paz universal, de la inteligencia suprema que es el amor.
Pensamientos positivos ayudan a construir un mundo mejor, una morada más justa, con humanidad, verdad y sabiduría.
Seguros de que nuestras actitudes corresponden a lo que hay en nuestro interior, cuando alguien o alguna situación nos desborda, nos desequilibra, ¿estamos cultivando sentimientos y emociones similares, o también necesitamos liberarnos de la necesidad del poder, del materialismo desenfrenado, del orgullo que nos encadena? Revisa siempre tus sentimientos y tus conceptos, apaciguando tus actos, reformulando tus pasos, reformando tu conducta.
No siempre conseguimos el resultado esperado, es decir, cambiar las situaciones, pero podemos día a día modificar nuestra alma siguiendo nuestras convicciones orientadas al bien, la caridad y el perdón.
Todo problema es una oportunidad de aprendizaje, de cambio y de reforma interior.
Nunca te detengas en la oscuridad de tener siempre la razón: procediendo en desequilibrio, hundiéndote en la violencia, en la arrogancia y en la venganza.
Acepta lo que todavía no puedes cambiar, agradece siempre, trabaja por la paz.
Abre tu mente, mira al Cielo infinito que te espera, abandona el apego, siente la felicidad.
Podemos sentir a Dios en medio de nosotros cuando nos sintonizamos en su belleza y bondad.
