Cordones Emocionales
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 27/10/2009 14:10:23
Traducción de Teresa - [email protected]
Como dice la propia palabra, formamos conexiones energéticas con personas, situaciones y acontecimientos de nuestro pasado que la mayoría de las veces no nos permiten caminar rumbo al futuro que deseamos.
Estos cordones emocionales pueden estar formados por relaciones afectivas mal resueltas que nos mantienen atados al pasado. Pueden ser fruto de desentendimientos que generaron algún tipo de trauma y esa situación no se nos va de la cabeza, o bien en el caso de personas a quienes por algún motivo hemos perjudicado, dejando así las energías presas.
Algunas veces un cordón emocional puede estar alimentado solo por una de las partes en cuestión, pero es muy importante saber que si hay alimentación por una de las partes, permanece activo.
Cuando me refiero a la alimentación, ésta puede ser de origen positivo o, como en la mayoría de los casos, negativo.
Imaginad una determinada situación que fue vivida y que, por algún motivo, no salió bien, muchas y muchas veces hemos protestado sin término por lo sucedido e incluso hemos llegado a considerar que nuestra vida no se mueve debido a aquel acontecimiento, sin embargo, nada podemos hacer para resolverlo.
Es preciso que los cordones formados queden rotos y sean liberados, para que nuestra energía fluya y se conecte con cosas nuevas; ¡sería, por decirlo así, una renovación energética!
La Radiestesia como instrumento de trabajo actúa en este campo, rompiendo pautas de comportamiento y eliminando estos cordones, principalmente los de origen emocional, o sea, nuestras relaciones del pasado que nada nos aportan hoy, pero que muchas veces siguen presentes en nuestra vida.
¿Cómo iniciar algo nuevo si estamos presos de manera energética al pasado?
Con auxilio de la Radiestesia clásica y de la mesa radiónica cuántica rompemos esos cordones energéticos.
El desafío que el universo nos propone hoy en día no es acumular información, sino saber discernir la información. La información es muy importante cuando acumulada a la práctica.
El estudio de la Radiestesia como instrumento de auxilio de esta nuestra andadura en la vida, nos conduce a niveles de conocimiento que aplicados a nuestra realidad diaria transforman situaciones y elevan nuestra vibración energética. O sea, como de manera práctica logramos verificar los frutos en nuestra vida, decimos que se produjo de veras la percepción completa de las situaciones.
Las experiencias negativas que ocurren en nuestra vida son tesoros que alimentan nuestro discernimiento, por ello es necesario siempre estudiarlas para comprenderlas, a fin de adquirir información, jamás un cordón energético.
Situaciones vividas y no comprendidas, o entonces, reprimidas, guardadas bajo siete llaves, nos llevan a la formación de cordones energéticos.
Aquella situación en tu vida que ha sido vivida y comprendida te da un beneficio maravilloso que se llama vivencia. Es necesario saber aprovecharla.
El sabio es, por tanto, aquel que ha logrado transformar su vida en discernimiento.
Hay un hecho en todo esto: la receta de la decepción es creer al 100% en cualquier cosa, en alguien o en ti mismo. Frente a determinadas situaciones, muchas veces reaccionamos de manera inesperada y en general nos auto-saboteamos.
¿Qué significa esto? Significa que permanecemos viviendo cosas o situaciones que no tienen nada que ver con nosotros, simplemente engañándonos y pareciéndonos que un día todo podrá ser diferente.
En el campo afectivo, una de las cosas que más puede ayudarnos a no formar cordones energéticos es comprender si la intención del otro es la misma que la tuya.
La otra persona de la relación, en algunos casos, solo quiere sexo y tú quieres amor, ¿cómo llegar a un denominador común? No hay forma de llegar... Pensáis y queréis cosas distintas, no por eso uno está en lo cierto y el otro equivocado, pero sin duda hay un conflicto de intereses.
Lo que ocurre al final es que la persona que solamente deseaba pasar un rato por allí se va, y quien se ha quedado pasa el resto de la vida buscando a quien se ha ido, o intentando comprender qué es lo que ha ocurrido...
El cordón, entonces, está formado, no hay ruptura de energías pues aquél siempre está siendo alimentado.
En uno de mis atendimientos, fui llamada por una muchacha, que deseaba medir su casa y hacer una medición personal a fin de comprender qué pasaba con su parte afectiva.
Ella había salido con un chaval bastante más joven que ella; esto nada representaba, pues ella era una chica guapa y ni siquiera parecía que hubiese diferencia alguna de edad entre ellos, no obstante...
Empecé como siempre por la verificación energética de la casa, a fin de comprobar si había algún tipo de energía nociva en el local y nada constaté.
Cuando comencé con la parte personal, de inmediato, encontré un cordón emocional muy fuerte de pasado y, entonces, le pregunté qué significaba aquella energía presa al pasado.
Así, ella se puso a describirme lo que estaba ocurriendo:
Salí con un muchacho más joven y de todo hice para retenerlo conmigo para siempre, financié sus estudios, cuidé de su carrera profesional y le enseñé a tener amigos...
Estuve solamente escuchando... Al final del relato ella me dijo: ¡hace ya 5 años que hemos roto! Me quedé abismada, pues la energía de aquel muchacho estaba allí presente, o sea, era como si él formase parte del día-a-día de ella. ¡Dios mío, qué cordón emocional!
Le di entonces el diagnóstico y pasamos al tratamiento de ruptura del cordón energético, lo cual llevó aproximadamente 2 meses.
Entretanto hubo altibajos e incluso falsos nuevos amores, a fin de ponerla a prueba, pero tan pronto como se rompió el cordón, una nueva situación se presentó y hoy ella ni siquiera puede creer que durante 5 años continuó viviendo una situación que solo existía en su mente.
Por eso cada día más en mi misión de vida intento llevar a todos vosotros las inmensas posibilidades de la Radiestesia y lo que ella puede hacer como agente transformador en la vida de cada uno de nosotros, y lo más importante: como ciencia, está al alcance de todos.
