Cotidiano con la espiritualidad en general
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/06/2018 09:00:51
Autor Clements
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Traducción de Teresa
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Hace unos veinte días estaba yo en una plaza para aprovechar el final de la tarde de un día soleado. En determinado momento sentí una energía más densa (pesada, fuerte, negativa, como cada cual considere la mejor definición del término). Puedo haber entrado en alguna sintonía o sólo la energía del lugar/personas era más densa que la mía propia en aquel día. Hasta hoy no sé precisar el motivo de esa sensación, pero me sentí un poco mal el resto del día. Yo sé que debo estar siempre alerta y tener ciertos cuidados para que eso no ocurra, pues puede suceder a cualquier momento en mi vida.
Este breve relato exhibe cómo a todo momento estamos en contacto con la espiritualidad en general, principalmente quienes tienen mediumnidad o son más sensitivos a las vibraciones. El contacto con los espíritus se produce durante las 24 horas del día y siete días por semana (y no sólo durante los trabajos espirituales). Cuando dormimos también estamos en sintonía con los espíritus fuera de nuestro cuerpo.
Aprendí todo esto en el comienzo del primer trabajo espiritual que frecuentaba. La dirigente me explicaba cómo trabaja la espiritualidad (tanto si son espíritus esclarecidos como si no lo son) y cómo deberíamos protegernos contra influencias negativas. Baltazar siempre charlaba con los asistentes a la reunión sobre cómo debíamos protegernos, principalmente en medio de multitudes o en pequeñas aglomeraciones de personas.
Yo evito hablar sobre espiritualidad o mediumnidad en ambientes de multitudes (como estadios de fútbol y sus alrededores) o lugares donde espíritus - aún enganchados al mundo material - acuden en busca de energías para satisfacer sus deseos (como bares, restaurantes, moteles, entre otros). Otra enseñanza de Baltazar sobre esas situaciones me ayuda mucho diariamente: cuando se habla de espiritualidad los chakras de la mediumnidad (situados en la espalda un poco más abajo de los hombros) se abren, y pueden entrar malas energías en mi campo energético a través de los chakras abiertos. Otro caso es que algún espíritu menos esclarecido o que sólo busca energía pueda conectarse a mí por esa abertura.
Durante los trabajos espirituales permanezco protegido por los mentores y los equipos espirituales que conducen las reuniones, pero en mi cotidiano tengo que estar siempre atento para que no se baje mi vibración.
Cuando no consigo protegerme, las asistencias de limpieza en reuniones espirituales son importantes para rehacerme y aprender a no permitir que se produzca determinada situación.
En las asistencias de limpieza yo colaboraba con los trabajos arrojando energías a las personas que estaban siendo atendidas. Los dirigentes notaron que yo empecé a utilizar fuego para limpiar a las personas. Ese proceso era anímico (es decir, cuando el médium trabaja por su propia cuenta) y no espiritual (cuando el médium trabaja juntamente con un espíritu). No sé dónde he podido desarrollar esa técnica, pero es posible que fuese en otras encarnaciones.
El trabajo con el fuego consistía en limpiar determinado sitio en el cuerpo espiritual de las personas, pero a veces prendía fuego en todo el cuerpo espiritual, haciendo que los espíritus y mentores se enojasen mucho conmigo. Cuando me pedían auxiliar en una limpieza siempre decían:
- Por el amor de Dios, cuidado para no prender fuego a todo.
Aprendí que no podría hacer ese tipo de limpieza pasando por la cabeza espiritual de la persona, o servirme del fuego para deshacer conexiones con espíritus menos esclarecidos, pues todos se enojarían mucho con eso. Poco a poco he ido aprendiendo a hacer ese procedimiento de manera correcta. Actualmente ya no trabajo con el fuego, pero esa conversación queda para un texto futuro.
En el próximo continuaré contando un poco de mis experiencias con trabajos espirituales y el cotidiano del aprendizaje de cómo lidiar con las situaciones.
Muchas gracias por la atención.
