Crear un nuevo mundo
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 28/01/2010 14:33:36
Traducción de Teresa - [email protected]
Todos los días aquellos que ya han despertado para una nueva fase de consciencia, se preguntan cómo el ser humano podrá crear un nuevo mundo.
Saben que no hay posibilidad de que esto suceda sin que el hombre se transforme individualmente.
Y, aquellos que aún se encuentran adormecidos, ¿conseguirán ser tocados por el mensaje que nos envía la naturaleza cada día? La única manera de que consigamos algo es empezar a hacerlo. Y, en ese sentido, llevamos mucho retraso, pues el planeta se asemeja a un enfermo que ya se encuentra en la UCI.
No obstante, ha de cultivarse un sentimiento de esperanza y optimismo, pues al mismo tiempo en que las catástrofes se suceden, miles de personas alrededor del mundo intensifican actos y advertencias sobre la necesidad de medidas urgentes para revertir los actos destructivos.
Nunca antes se ha visto surgir tantos eventos que buscan llamar la atención a las personas sobre la necesidad de tratar a la naturaleza con respeto y amor. Y, ciertamente, esas advertencias encontrarán eco en muchos corazones.
La luz de la consciencia es la herramienta más poderosa con que podemos contar en esa lucha. Vamos a unir nuestras voluntades y empezar, individualmente, a través de pequeños actos cotidianos, a esparcir la semilla de la nueva era, esa en que nosotros y el planeta seamos un solo cuerpo, unidos en completa paz y armonía.
...Los budas tienen una fuerza que no es de este mundo. Su fuerza es totalmente de amor... como una rosa o una gota de rocío. Su fuerza es muy frágil, vulnerable. Su fuerza es la fuerza de la vida y no de la muerte. Su poder no es de esos que matan; su poder es de los que crean. Su poder no es de violencia, de agresión; su poder es el de la compasión.
...Cuando digo que el mundo es irreal no quiero decir que estos árboles sean irreales. Estos árboles son absolutamente reales, pero es irreal el modo en cómo ves estos árboles. Estos árboles no son irreales en sí mismas; ellos existen en Dios, existen en absoluta realidad pero, de la manera en cómo los ves, tú nunca los ves; estás viendo cualquier otra cosa, un espejismo.
Tú creas tu propio sueño en torno a ti y, a no ser que despiertes, continuarás soñando. El mundo es irreal porque el mundo que conoces es el mundo de tus sueños. Cuando los sueños caen por tierra y simplemente encuentras el mundo que está ahí, entonces es el mundo real.
No hay dos cosas, Dios y el mundo. Dios es el mundo. Si tienes ojos, ojos claros sin cualquier sueño, sin cualquier polvo de sueños, sin cualquier niebla de sueño; si tienes ojos claros, clareza, percepción, hay solamente Dios.
Entonces en algún lugar Dios es un árbol verde, y en otro lugar Dios es una estrella brillando y en otro lugar Dios es un cuco, y en otro lugar Dios es una flor, y en otro lugar un niño y en otro lugar un río, entonces solo Dios es. En el momento en que empiezas a ver, solo Dios es.
Pero ahora mismo, lo que quiera que estés viendo no es la verdad, es una vida proyectada. Ese es el significado de un espejismo. Y una vez que veas, incluso durante una fracción de segundo, si puedes ver, si puedes permitirte ver, encontrarás inmensa bendición presente por todo, en todos los lugares, en las nubes, por todas partes, al sol, sobre la tierra...
OSHO – LA DISCIPLINA DE LA TRASCENDENCIA