Cuando la duda entorpece tu camino
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 26/09/2011 12:38:18
Traducción de Teresa - [email protected]
Incluso las personas más seguras de sí mismas pueden tener dudas en ciertos momentos de su vida. ¡El que no haya pasado por esa experiencia ‘que tire la primera piedra’! Y justamente porque tenemos dudas sobre qué camino seguir, consultamos los oráculos. Sea el tarot, la baraja gitana, astrología, lectura de la mano, posos de café, runas, I CHING, etc., lo que nos lleva al consultorio de los especialistas en estas áreas adivinatorias es siempre la duda. En realidad, la duda es nuestro mayor enemigo y nos acompaña a lo largo de la vida, dándonos el aire de su gracia de vez en cuando. Si estuviésemos siempre seguros al cien por cien acerca del camino a seguir, todo se haría más fácil ¿no es cierto? Pero no es eso lo que sucede.
Ciertamente hay personas más seguras de sí, aquellas que consideran que siempre están en lo cierto, pero no son mayoría. La causa de las indecisiones es que en nuestra mente tenemos almacenadas muchas informaciones que se acumulan desde nuestra primera infancia y forman un enmarañado de conceptos a menudo difíciles de descifrar. ¿A quién dar oídos? ¿A los padres, a los maestros, a los especialistas? En realidad, la duda es nuestra mayor enemiga, pues socava nuestra capacidad de elección. Sabotea nuestro libre albedrío, que solo puede ejercerse cuando tenemos ‘el mapa de la mina’. Ese mapa puede estar constituido por esas consultas que efectuamos con videntes, astrólogos, tarotistas y otras personas que por sus dones personales y por sus estudios pueden abrirnos los ojos.
Es cierto que hay signos que son más propensos a este tipo de efectos y entre ellos, el más conocido es ciertamente el signo de la Balanza o Libra. Con sus platos en constante oscilación, los nativos de Libra padecen el mal de la indecisión, porque están siempre a la búsqueda de la equidad, de la justicia en sus apreciaciones y, por tanto, vacilan mucho antes de actuar. No obstante, considero que este ‘efecto indeseable’ a menudo está provocado por un aspecto malo entre Neptuno y Mercurio, o Neptuno y la Luna, o también Neptuno y el Sol, principalmente.
Mercurio está considerado como el planeta que indica nuestra forma de pensamiento, nuestra capacidad de razonar, de asimilar conceptos, aparte de la capacidad de comunicar lo que pensamos. Por ello, cuando Neptuno forma un aspecto difícil (conjunción, cuadratura u oposición) con Mercurio podemos experimentar una sensación de confusión que dificulta la clareza de raciocinio y hace surgir dudas en nuestra mente. Por ejemplo, perdemos llaves, documentos, carteras, no sabemos a dónde nos estamos dirigiendo, vamos hasta un lugar y no sabemos a qué vamos allí, tenemos dificultad en concentrarnos, leemos un asunto y no lo comprendemos muy bien, etc., etc.
Por lo regular, este estado ‘de confusión’ es pasajero y terminará cuando se termine también el aspecto; sin embargo, algunas personas lo poseen en su mapa de nacimiento (mapa natal) y entonces habrán de bregar con esta energía durante toda su vida. Aunque no todo es negativo, es decir, esa energía puede ser canalizada positivamente, o al menos trasmutada. ¡Ya he comentado en otros artículos que no todo lo que nos parece negativo ha de ser vivenciado negativamente! De este mismo aspecto, de hecho, surge también lo que llamamos inspiración, esa inspiración común a muchos artistas que hace surgir las ideas creativas, por ejemplo. Los músicos y, principalmente, los pianistas poseen en su mayoría un aspecto importante entre Neptuno y Mercurio.
Del mismo modo, si una persona tiene un aspecto entre el Sol y Neptuno, será muy soñadora y romántica, pudiendo tener dificultades para vivir con los pies en tierra, ya que tenderá a idealizar la realidad. Con todo, si esa energía es canalizada hacia una actividad artística, esa persona tendrá ciertamente mucho éxito en su emprendimiento. O podrá hacerse médico, anestesista, enfermero, o incluso un gran médium. Si el aspecto de Neptuno es con la Luna, el efecto será diferente, pues podrá indicar una excesiva sensibilidad hacia el mundo exterior, pero también una gran inclinación musical, o hacia el cine. Pero estos solo son ejemplos y será necesario un profundo análisis del mapa natal hecho por un astrólogo para que la persona aprenda cómo vivenciar el aspecto y cómo canalizar la energía neptuniana de forma positiva. Como ya he comentado anteriormente, Neptuno es el planeta más difícil de nuestro sistema solar, ya que en el Árbol de la Vida se encuentra situado en una Esfera Invisible llamada Dahat (léanse los artículos sobre Cábala en mi Website personal).
Yo suelo hacer una analogía a mis clientes para que ellos comprendan qué hacer para lidiar con este aspecto planetario. No le va a servir a todo el mundo, pero espero que ayude: cuando subimos en coche desde la costa rumbo a la ciudad de São Paulo, tomamos la famosa Autovía de los Inmigrantes que recorre la Sierra del Mar. A medida que subimos, nuestra visibilidad va en disminución porque las nubes que recubren las faldas de la montaña, cubiertas de vegetación, encubren también la autovía, y reducen nuestra visibilidad. No obstante, si al conducir nuestro vehículo nos sentimos seguros (por nuestra capacidad para conducir en medio de la niebla, porque el vehículo es seguro, porque tenemos experiencia, porque vislumbramos el coche que nos precede o porque encendemos los faros de niebla, etc.) estaremos en condiciones de llegar de modo seguro a lo alto de la sierra. Llegando a la meseta, daremos un suspiro de alivio, porque las nubes ya se habrán alejado y continuaremos nuestro camino de manera segura con la plena visibilidad alcanzada, hasta llegar a nuestro destino. Analógicamente, cuando pasamos un período de nuestra vida (pueden ser días o meses) con aspectos adversos del planeta Neptuno, puede que estemos caminando dentro de las nubes sin saber si vamos en buena dirección. En este caso, yo suelo aconsejar a mis clientes que están pasando por momentos neptunianos: ¡Confiad en vuestra intuición y pedid a vuestro ángel de la guarda que guíe vuestro camino! Sí, queridos lectores, nuestra fuente de seguridad se llama Fe – con F mayúscula.
Esa Fe de saber que hemos acertado con el camino, que mantenemos dentro de nosotros como una brújula que nos guía, es la llamada Voz de Dios. ¡La duda no tiene vez cuando la Luz divina ilumina nuestros pasos! ¡La duda es súbitamente alejada y su voz, callada! Pero si perdemos momentáneamente la visión podemos recurrir a todos esos oráculos que Dios ha puesto a nuestra disposición. Ciertamente ellos nos ayudarán, ya que por medio de la interpretación ofrecida por el tarotista, el astrólogo, el médium, etc., podremos encender los faros de niebla y seguir adelante. Pero no os engañéis, continuaréis teniendo vuestro libre albedrío, ¡vuestra será la elección!Lo que podemos hacer para alejar la duda de nuestra mente consiste en no dar oídos al opositor. Ya he hablado de él en otros artículos. El opositor es fruto de los condicionantes recibidos durante la primera infancia o incluso heredados de otras encarnaciones. El opositor nos impide la perfecta visión y el seguir adelante rumbo a nuestro destino con pleno conocimiento de causa. ¡Él origina la confusión en nuestra mente! Pero ¿cómo alejarlo?, diréis. ¿Cómo acallar esa voz que a menudo causa incluso depresiones y desánimo?
¡A mi modo de ver, el arma más poderosa se llama oración! Cualquiera que sea vuestra religión, la oración es la forma más concreta de comunicarse con Dios. Orar con el Salmo de nuestro Ángel de la Guarda (a quienes los cabalistas llaman Genios Cabalistas) en momentos de duda, ciertamente nos ofrecerá un alivio inmediato, una orientación, una esperanza y un refrigerio frente a las dificultades. La meditación es otra arma poderosa, capaz de hacernos bucear en nuestra intimidad, donde podemos escuchar la voz de nuestro Yo interior. Pero ¿qué hacer si esto no funcionase? ¿Cómo alejar de nuestra mente la voz del miedo y de la duda? ¿Aquella voz que nos dice que no vamos a conseguirlo, que no vamos a ser felices?
En otros artículos anteriores ya he comentado sobre la técnica poderosa llamada EFT* (Técnica de Liberación Emocional). Basada en la acupuntura china, en la kinesiología y en la neurolingüística, (la EFT* es una especie de síntesis de estas tres técnicas) la EFT* es un arma poderosa para acabar con el miedo, la duda, la ansiedad, la falta de confianza en uno mismo. Esa técnica hace todavía más: elimina dolores físicos, malestares de orígenes varios (psicosomáticos, en su mayoría) y nos devuelve la capacidad de creer en nuestras propias facultades para decidir el camino a seguir (leed los artículos en el STUM y mirad también los vídeos). ¡Con la confianza readquirida, podremos entonces canalizar cualquier energía negativa de modo que ésta nos ayude y no nos sirva de estorbo! Creedme, todo está en nuestras manos, podemos alcanzar lo que deseamos si no permitidos que la duda acabe con nuestra capacidad de avanzar rumbo a nuestro destino mayor.
Aprovecho para agradecer a aquellos que me escriben, enviando sus relatos, dudas o preguntas. No siempre consigo contestar a todos, pero sabed que os quedo inmensamente agradecida y que vuestros correos están guardados para mis pesquisas.
Aprovecho asimismo para anunciar que daré comienzo a un Curso de Tarot en 12 clases. Los interesados pueden escribirme a fin de que yo pueda organizar el curso, que será impartido en São Paulo.
Para más informaciones sobre consultas, entrad directamente en mi Website personal, hospedado en el STUM: link
¡Me despido deseando a todos una semana llena de Luz!
São Paulo, 7 de septiembre de 2011.