Cuerpo y Alma
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 10/12/2007 16:21:08
Traducción de Teresa - [email protected]
Uno de los más importantes pasos para el encuentro de la paz interior es liberarse de las creencias negativas que nos han inculcado respecto de nuestro cuerpo. El cuerpo es tan importante en nuestra jornada en el plano físico, cuanto nuestra alma. Sin él, sería imposible disfrutar la belleza y los placeres que la vida nos presenta a cada momento.
Debemos respetar sus necesidades y deseos, pero siempre con equilibrio y sensatez. Satisfacer las necesidades del cuerpo de forma obsesiva o compulsiva es característico de la mente y del emocional en desequilibrio.
El sufrimiento físico existe para recordarnos la transitoriedad y fragilidad de nuestro cuerpo, que necesita de amor y cuidados tanto cuanto nuestro espíritu. El placer que podemos obtener a través de nuestros sentidos físicos nos enriquece el alma y nos da fuerza para superar los momentos difíciles cuando éstos se presentan.
Ejercitar la consciencia en lo que se refiere a los sentidos físicos es una forma de meditación muy común entre los orientales. Cuanto más consciencia ponemos en nuestros sentidos, mayor será la posibilidad de silenciar la mente e interrumpir el torbellino de pensamientos que nos impide acceder a nuestro silencio interior.
Reír, celebrar, danzar, amar, cantar, son actitudes fundamentales para la vivencia plena de nuestra vida en el plano físico y constituyen una forma eficaz de liberarnos de represiones y conceptos limitadores que nos impiden tener acceso a la luz de nuestro espíritu.
Aprovechemos cada minuto para vivir en totalidad, pues el futuro es solamente hipótesis, el momento presente es todo cuanto tenemos para saborear.
“Sin Zorba no hay Buda
...Zorba, el Buda es el... inicio de un nuevo tipo de religiosidad que no necesita rótulo – cristianismo, judaísmo o budismo.
...¿Existe algún conflicto entre tu cuerpo y tu alma? ¿Existe algún conflicto entre tu vida y tu conciencia? ¿Existe algún conflicto entre tu mano derecha y tu mano izquierda? Todos ellos son uno en una unidad orgánica.
Tu cuerpo no es algo que deba ser condenado, sino algo a lo que hay que estar agradecido, porque él es una de las grandes cosas de la existencia, la más milagrosa; su funcionamiento es simplemente asombroso. Todas las partes de tu cuerpo funcionan como una orquesta. Tus ojos, tus manos, tus piernas, tienen comunión interna. No sucede que tus ojos quieren ir hacia el Este y tus piernas ir hacia el Oeste, o que estás hambriento pero tu boca se niega a comer: el hambre está en el estómago, y ¿qué tiene esto que ver con la boca? – La boca está en huelga. No, tu cuerpo no tiene conflicto alguno. Él se mueve con sincronía interna, siempre al unísono.
Y tu alma no es algo opuesto a tu cuerpo. Si tu cuerpo es la casa, el alma es su huésped. Y no hay necesidad alguna de que el huésped y el anfitrión disputen continuamente...
..Una vez que tu cuerpo y tu alma empiezan a moverse tomados de la mano, danzando juntos, tú te conviertes en Zorba, el Buda. Entonces puedes disfrutar todo lo de esta vida, todo cuanto está fuera de ti, y también puedes disfrutar todo cuanto está dentro de ti.
...El cuerpo es la escuela donde aprendes a nadar en aguas rasas. Y una vez que hayas aprendido a nadar, entonces ya no importa cuál sea la profundidad del agua. Entonces puedes ir a la parte más profunda del lago; todo será lo mismo para ti. (...)
Pero es preciso recordarte acerca de la vida del Buda. Hasta sus veintinueve años, él era un puro Zorba. Tenía a su disposición, a docenas, las mejores chavalas de su reino. Todo su palacio era lleno de música y danza. Tenía las mejores comidas, las mejores ropas, bellos palacios para vivir, jardines fantásticos. Él vivía más profundamente que el pobre Zorba el Griego.
...la vida del Buda era mucho más rica. Día sí, día no, él vivía en el lujo, rodeado por todo cuanto podía imaginar. Estaba viviendo en una tierra de sueños. Esa fue la experiencia que lo convirtió en un Buda. Eso no ha sido analizado de esta manera. Nadie se preocupa con la primera parte de su vida – que es la verdadera base.
Él se sintió hastiado de aquello. Había probado todas las alegrías del lado de fuera, ahora quería algo más, algo más profundo, que no estaba disponible en el mundo exterior. Para ir a lo más profundo tienes que arrojarte hacia dentro de ti. Con la edad de veintinueve años abandonó el palacio por la noche en busca de lo interior. Era el Zorba partiendo en busca del Buda.
Zorba el Griego nunca se convirtió en un Buda por la sencilla razón de que su cualidad de Zorba estaba incompleta. Él es un bello hombre, lleno de vivacidad, pero un pobre hombre. Quiere vivir la vida en su intensidad, pero no tiene oportunidad de vivirla. Él danza, él canta, pero él no conoce los matices más altos de la música. Él no conoce la danza en la cual el danzarín desaparece.
El Zorba en el Buda conocía las partes más altas y más profundas del mundo exterior. Conociendo todo esto, estaba listo ahora para continuar una búsqueda más interior. El mundo es bueno, pero no es bueno lo suficiente; algo más es necesario. Le da unas ráfagas fugaces, pero el Buda quiere algo interno. Y todos esos juegos se acabarán con la muerte. Él quiere conocer algo que no se acaba con la muerte.
Si yo tuviese que escribir la vida de Gautama Buda, empezaría por Zorba. Y cuando él ya conoce completamente el mundo exterior y todo cuanto le puede dar, y descubre que a aquello le está faltando sentido, parte en su búsqueda – porque hacia adentro era la única dirección que no había mirado. Él nunca había mirado hacia atrás – no había motivo para que mirase hacia atrás, él ya había vivido todo aquello.
Y él no era un buscador religioso que desconociese el mundo exterior, en modo alguno. Él era un Zorba – ha ido hacia dentro de sí con la misma vivacidad, con la misma fuerza, con el mismo poder. Y, obviamente, ha descubierto en su ser más interno el contentamiento, la repleción, el sentido, la bendición que estaba buscando.
...Para mí, ser un Zorba es el comienzo de la jornada, y convertirse en un Buda es alcanzar la meta. Y esto puede ocurrir en el mismo individuo – esto sólo puede ocurrir en el mismo individuo. Por eso yo estoy insistiendo continuamente: no crees división alguna en tu vida, no condenes cosa alguna de tu cuerpo. Vívelo – no de mala gana – vívelo totalmente, intensamente. Este propio vivir te hará capaz de otra búsqueda.
...Librarse del mundo externo no se logra mediante el escapismo. La liberación del mundo externo llega cuando se vive ese mundo totalmente, hasta que ya no hay para dónde ir. Resta entonces tan sólo una dimensión y es natural que tú quieras buscar internamente esa dimensión restante. Y allí está tu buda, tu iluminación. ...Esta es la única posibilidad. Sin Zorba no hay Buda. Zorba, naturalmente, no es el final completo. Él es la preparación para el Buda. Él es la raíz; Buda es el florecimiento.
No destruyas las raíces; de otra forma no habrá florecimiento alguno. Aquellas raíces suministran continuamente la nutrición de las flores. Todos los colores de las flores provienen de las raíces. Toda la danza de las flores en el viento proviene de las raíces. No dividas. Raíces y flores son los dos lados de un mismo fenómeno.”
Osho – From Bondage to Freedom – Traducción al Portugués: Sw. Bodhi Champak