Deconstrucción del tiempo activando la creación de realidades
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 19/01/2015 10:05:33
Traducción de Teresa - [email protected]
En nuestro universo cultural, la salud se contempla como una construcción colectiva de realidad compartida, como por ejemplo, la comprensión que tenemos sobre el tiempo y sus etapas.
El hombre de la Antigüedad, para sobrevivir, tuvo que inventar el mundo, la realidad y la cultura. Desarrolló entonces una ficción, una construcción imaginaria que empezó a denominar tiempo. Hace eras que ha inventado esa historia de la línea del tiempo, tantas que incluso ha pasado a considerar que se trataba de algo real. Pero ¿sería esto un delirio colectivo? ¿Real?
Podemos observar tanto en el cine, como en las revistas y novelas, la continuidad de estas enseñanzas sobre el tiempo lineal. Todos los prototipos históricos de proyectos de vida dan la ilusión de la continuidad del tiempo, tal como los valores, las carreras, el sistema social, además de aceptar, indican.
El guión transmitido por los padres también puede considerarse como la primera trama histórica a ser vivida.
“Nuestras identidades están organizadas en un espacio temporal que inventa la continuidad de un Yo, pero que no es más que una sucesión imaginaria de eventos que ocurren en medio de una serie de momentos presentes”.
Actualmente, inclusive, hay una investigación antropológica en una tribu indígena en que la construcción de la realidad está basada tan sólo en el ahora. Es altamente difícil e incluso inconcebible para nosotros, comprender ese funcionamiento.
En la jornada de ensanchamiento de la consciencia, sin embargo, la visión de esta trama a menudo se funde y se confunde hasta que se perciba que todos los tiempos están presentes ininterrumpidamente en el ahora. En ese momento precioso sobreviene un sentido mayor de reconocimiento de sí mismo, en medio de una nueva e inusitada lectura de sensaciones, cogniciones y sentimientos. Todo en relación a los descubrimientos que ahora se presentan.
Simultáneamente se produce la asociación de todo lo que se está aprendiendo con lo que ya se es. En fin, transformarse en otro al mismo tiempo en que se van integrando aspectos ya vivenciados, sumándose además a un Yo “futuro” que se anhela ser.
Lo queramos o no, somos mutantes por naturaleza.
Nuestra consciencia es puntual y se apropia de sí misma a cada instante. Su continuidad se verifica como resultado de una construcción imaginaria sobre la temporalidad que está inserida en la cultura y la historia. El tiempo, no obstante, como cualidad objetiva, es inexistente.
El derrumbe de esta construcción cultural, a veces, puede traer la sensación de un vacuo casi insoportable. Es cuando constatamos que el tiempo es una mera construcción cultural en el proceso de la vida, y que el contexto en que estamos inseridos sólo nos da la ilusión de una película en movimiento.
En ese delicado momento se puede ir de encuentro con toda la potencia de la energía de la creación.
En la deconstrucción de la trama de la realidad temporal, podemos encontrar la libertad de una acción altamente creativa y totalmente lúcida, en que la cultura y la historia son utilizadas única y solamente como herramientas para nuestra expansión. Es la posibilidad de salirse del esquema robotizado y finalmente alcanzar el comienzo de todo, el SER.
Por tanto, si en algún momento de tu jornada pasas por la experiencia de la deconstrucción de esta trama, no te desesperes, observa y actúa.
Algunos ejemplos de experiencias que también revelan la deconstrucción del tiempo: la sensación del tiempo expandiéndose; la percepción de vivir una eternidad en un instante (samadi), la exaltación de un triunfo esperado, el orgasmo, un éxtasis de lo sagrado/religioso.
La percepción define el presente que es sólo espacio; por otra parte, en la memoria existe un depósito de informaciones que definen el pasado… ¡y tú estás aquí! ¡Aprovecha tu momento, que es único y te pertenece!
Ejercicios de cómo alcanzar estos estados de potencia máxima de creación de realidades en la deconstrucción de la trama del tiempo se producen en los encuentros puntuales sobre este tema en mi consultorio. Las historias vivenciadas parecen ser del orden de lo mágico, aunque lo estamos haciendo ininterrumpidamente sin la menor consciencia de ello.
