Depresión es exceso de pasado, Ansiedad es exceso de futuro y Felicidad es Ahora.
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 10/04/2017 11:28:50
Autor José Luís Alves
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Traducción de Teresa
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¿Conoces aquel refrán que dice que la esperanza es la última que muere o aquel otro que dice que esperamos por un futuro que nunca llega?
Pues bien, amiga mía, amigo mío, podemos estar perdiendo un tiempo precioso y desperdiciando oportunidades únicas de vivir bien y ser felices, esperando por un posible futuro que existe tan sólo en nuestros pensamientos.
Mejor dicho, podemos asimismo afirmar que el futuro a que nos referimos siempre llega y si nos paramos a analizarlo más profundamente, veremos que somos nosotros los que no estamos presentes para mirar y recibir de corazón abierto todo lo que tenemos ahora.
Las más de las veces, estamos siempre pensando en el pasado o en el futuro, con la esperanza de que algo cambie. Algunos momentos en nuestras vidas pasan con tanta velocidad, que si no estamos conscientes corremos el riesgo de simplemente llegar al final de la vida y no haber vivido un día siquiera, esperando la “victoria”, como a algunos les gusta afirmar.
Si observas atentamente, percibirás que los hijos crecen rápido y que si te descuidas, cuando te des cuenta ellos ya serán adultos, pudiendo haber dejado de vivir bellos momentos y de compartirlos junto a las personas que más amas en la vida. Es increíble lo rápido que crece un niño. La vida, últimamente, parece simplemente pasar como un “huracán”.
Y nosotros, todavía preocupándonos tanto por el tiempo, dejando de lado las verdaderas prioridades de la vida. Cuántas preocupaciones innecesarias serían evitadas si no tuviésemos miedo a cosas que las más de las veces nunca sucedieron o jamás sucederán. Es triste ver cómo estamos perdiendo un precioso tiempo al crear ansiedad por esperar un futuro del que ahora afirmo: el futuro siempre llega, por tanto, no hace falta preocuparse, llegará él solito.
Arriesgo y afirmo al decir que podemos estar dejando de hacer cosas esenciales e importantes, simplemente por quedarnos a la espera de algo que no vamos a encontrar fuera, mucho menos en el futuro o en el pasado, tampoco en cosas. El tiempo no existe, aunque el tiempo psicológico puede engañarnos y convertirnos en esclavos y dependientes.
Si preguntasen a una persona “mayor” en el sentido de que vivió más, ciertamente dirá que si pudiese volver atrás en el tiempo, claro que dependiendo de lo que haya vivido, emplearía ese tiempo, que ha perdido esperando por el futuro, en aprovechar y disfrutar más de cada momento junto a las personas que ama. No hay edad para ser feliz ni tampoco tiempo para recomenzar.
¿Qué es lo que aún te parece que has venido a hacer aquí?
El Maestro Jesús dijo: “No os inquietéis, pues, por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio cuidado”. Mateo 6:34
Entonces, llegamos a esta única conclusión: El mañana que cuide de sí mismo. Voy a vivir el hoy con total intensidad, dando lo mejor de mí en todo cuanto haga, y así aprovecharé este momento, o sea, no perderé tiempo con cosas innecesarias. En realidad, nunca sabemos cuántos días de vida aquí en este plano todavía nos quedan. Aprovecharé para vivir mucho más y estar más presente junto a las personas que amo, no preocupándome con el futuro ni pensando en el pasado.
Detente ahora un instante y si lo consigues, intenta recordar cuáles eran tus problemas hace exactamente un año, y observa si de una forma u otra, todos ellos no terminaron por resolverse.
¿Sí o No?
Si eres capaz, observa cuánto has podido desgastarte al preocuparte tanto, y qué se puede hacer de otra manera para ya no preocuparnos tanto con el futuro o ponernos a recordar un pasado que no volverá. Si deseas cambiar algo, que sea ahora.
Fíjate en las veces que has perdido la paciencia o te has irritado con cosas que hoy no tienen el menor sentido. Pon tu atención en el hoy y en aquello que es importante y deja que el tiempo cuide de sí.
Si puedes, simplemente observa y pregúntate, si tus problemas de hoy no estarán, todos ellos sin excepción, resueltos en como máximo un año, siendo bastante pesimista.
¿Sí o No?
¡Está claro que sí!
No estamos hablando de “dejadez” o de simplemente ya no hacer nada. No es eso.
“Podemos pasar una vida entera esperando por un momento mejor o por algo que creemos esencial para nuestra felicidad, sin darnos cuenta siquiera de que todo lo que necesitamos ya se encuentra aquí”. José Luís.
El Dalai Lama afirmó: Los hombres pierden la salud para juntar dinero, después pierden el dinero para recobrar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro olvidan el presente, de forma que acaban por no vivir ni en el presente ni en el futuro. Viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido.
Son preguntas certeras y reflexiones que pueden darnos una nueva dirección, un nuevo sentido y una capacidad de comprensión mucho mayor. Nunca me ha gustado tener esperanza y sinceramente, sé que la esperanza puede ser incluso perjudicial para aquellos que crean demasiadas expectativas principalmente en relación con el futuro.
He aprendido con la experiencia que la mejor manera de conseguir algo es manteniéndonos relajados, tranquilos y en paz.
La presión no es la forma de trabajar del Todo. El Universo no trabaja bajo presión. Podemos, sí, vivir mucho más felices y leves y aún así atender a todo lo que necesita ser atendido, sin estrés, tensión o preocupación. Cuida bien tu Ahora para no llegar al final de la vida y descubrir que has perdido estupendos y maravillosos momentos esperando por un futuro, o viviendo en un pasado inexistente. Aprovecha cada momento que tienes hoy para expresar el amor que sientes y decir a ese alguien especial cuánto lo amas. No limites tu vida a tener cosas o a sólo ganar dinero. Tus hijos te aprecian mucho más y les importa mucho más tu felicidad y salud que tu dinero. El amor es todo lo que realmente importa. Ama más, sonríe más y aprovecha mucho más el rápido tránsito terrestre.
“Que la existencia pueda suplir todas tus necesidades y que tú seas siempre muy feliz, no viviendo ni en el pasado ni en el futuro, aprovechando cada momento que el ahora siempre te proporciona para que seas feliz.”
Namasté.
