Dilema Universal
por Eraldo Manfredi em STUM WORLDAtualizado em 18/08/2006 09:44:58
Traducción de Teresa - [email protected]
El mayor dilema del ser humano es la incógnita que comienza con el gran misterio de la vida.
¿Qué estoy haciendo aquí? ¿De dónde vengo y para dónde voy?
La mayoría siempre quiere saber por que razón sus vidas son siempre tan marcadas por sufrimientos atroces, que para muchos comienzan en el nacimiento, persistiendo durante toda la vida, incluso teniendo que sufrir mucho hasta para morir. Es el caso de aquellos que vienen al mundo portadores de enfermedades congénitas.
Para otros el sufrimiento viene de forma que sus vidas siempre estarán marcadas por enormes dificultades financieras y por más que luchen y adquieran nunca consiguen tener tranquilidad, teniendo la sensación de que los bienes conseguidos se les escurren de las manos como una jalea de néctar precioso, y sin tener vasija alguna para almacenarla.
Otra gran parte de la humanidad vive en lugares siempre envueltos en una de las calamidades que asolan a la Humanidad, que son las guerras, provocadas por el egoísmo, por sed de poder y manipulaciones sutiles, pero donde generalmente se encuentran ocultos grandes intereses financieros.
En otras, la disputa se produce en nombre de Dios, que hasta hoy, no sé qué Dios es ese que permite que su pueblo viva eternamente sufriendo, pues no es posible que criaturas, mujeres y ancianos hayan de padecer tanto a causa de la ignorancia, fanatismo y locura de aquellos que consiguen convencerlos de que todo está sucediendo en nombre de Dios.
Otros viven en lugares donde el suelo no es nada fértil, donde no existe agua, de lo cual resulta que no tengan nada que comer ni beber, y además generen seres desnutridos que habrán de pasar por las mismas dificultades.
Otra parte más vive continuamente victimada por atracos, robos, o defraudada por amigos, socios, parientes, e incluso por hijos o padres... cuando consideran que todo está bien, allá viene la “tempestad” que lo arrasa todo, haciendo que tengan que recomenzar nuevamente. En algunos casos, las derrotas han sido ya tantas, que incluso renuncian a recomenzar.
Cuál de nosotros no conoce seres a los que todo sale bien, como si la vida fuese siempre un camino florido y fértil, personas que han comenzado de la nada y que cada vez tienen más prosperidad y abundancia, con sus negocios siempre creciendo, con hijos, padres, maridos, esposas que se llevan bien y en armonía; en fin, donde todo es motivo para la alegría.
(Estoy cansado de ver a personas que tienen mucho éxito, principalmente en el medio artístico, que propagan que han salido de la nada y han batallado mucho para llegar a donde están... pero ¡cómo será que labradores que trabajan de sol a sol para que todos tengamos alimentos en nuestras mesas – que muchas veces se adornan con flores producidas por ellos – apenas tienen qué comer!!! ¿Será que han batallado poco? )
Y aquellas asistentas y obreras que salen de sus hogares de madrugada, dejando a sus seres queridos solos, que en muchos casos son personas enfermas trabadas a una cama, y por si todo esto fuera poco, por el camino aún “depositan” a sus hijos en las “guarderías de la vida”, donde sabe Dios lo que sucede... ¿Será que han batallado poco? Lo mismo pasa con millones de profesionales de todos los campos, que llegarán al final de sus vidas sin tener un lugar decente para morir: ¿Será que han batallado poco?
Y aún están aquellos que nacen con biotipos diferentes de los patrones de la sociedad y que a lo largo de sus vidas sufrirán burlas, discriminaciones y violencias de toda clase.
Si fuésemos a enumerar todas las distorsiones que existen en el planeta, tal vez en una única existencia no sería posible. Hipótesis, religiones, creencias, dogmas nunca nos han dado una respuesta realmente convincente para todo esto, por lo menos para mí.
Estudio de caso:
Jandira, profesora universitaria.
Ella goza de buen concepto en el medio estudiantil en la ciudad donde actúa, por su manera de impartir las clases y ha venido a verme solamente por querer descubrir ese gran misterio de la vida con tantas distorsiones y relatando también un sentimiento de odio muy fuerte hacia una persona que nunca le había causado mal alguno.
Siendo sensitiva y habiendo vivenciado ya muchas experiencias extracorpóreas, me propuso realizar el atendimiento para – quién sabe – traer algunas aclaraciones relativas a este dilema que tanto atormenta a la humanidad.
Tras todo el procedimiento para que ella pudiese proyectarse consciente en el astral, refiere no tener una forma definida y tampoco masa, pero sí mantener plena consciencia de ser ella, informando que estaba formada tan sólo de energía (el denominado espíritu).
Le solicité que fuese a donde eran creados los espíritus.
La explicación que ella me ofreció, la comparo por ejemplo como si fuese una desintegración nuclear, pues ella veía las almas que eran procesadas en una cantidad y velocidad indescriptibles.
Le pedí que se proyectase en el núcleo de lo que ella estaba viendo, lo cual hizo que su voz se fuese volviendo muy tenue, obligándome a darle el comando de que saliese de allá.
Cuando su voz volvió a ser audible, dijo que por más que penetrase en aquel núcleo no conseguía llegar a lo que pudiéramos denominar matriz.En la experiencia siguiente decidimos investigar sobre las distorsiones mencionadas más arriba.
Le di el comando de encaminarse a una fase anterior a la de su vida actual.
Al entrar en esa fase ella se ve rodeada por todas las personas que formaron y forman parte de su vida actual, familiares en general, jefes, compañeros de trabajo y otros muchos, incluso un mendigo a quien ella siempre ayudaba.
Le pregunté el por qué de tal encuentro, y ella me informó de que antes de cualquier venida a una nueva encarnación se hace una convención entre todos – siempre en presencia de una luz muy fuerte que ella sentía como siendo una energía, tal como ella y todos los otros – pero que solamente observaba, sin interferir en la opción de cada cual.
Según su relato, las opciones encarnatorias se realizan en un proceso de vivenciar nuevas experiencias y también para rescatar algo provocado en otras existencias, todo para que nuestras almas puedan evolucionar a un estado final de Amor Absoluto. Me contó que muchos, después de lo convenido en esta fase, al reencarnarse deciden no seguir lo que han tratado de común acuerdo (sirviéndose de lo que denominamos libre albedrío) y que no hay punición para tal acto, pero que es como si estas personas hubiesen dejado pendientes una o más asignaturas en la facultad.
También me informó que en esa fase todos son conscientes de todas sus existencias, incluso las que han tenido lugar en los Reinos mineral, vegetal y animal, pero que cuando se verifica el nacimiento todo eso se almacena en una parte de nuestra alma que no vamos a utilizar durante nuestra vida. (Solamente algunas personas lo recuerdan), pero que cuando pasamos nuevamente por el proceso de la muerte toda esa consciencia se manifiesta nuevamente.
Al final ella definió todo ese mecanismo como un “moto continuo”, donde no existe principio ni final, sino un proceso de reciclaje y renovación de nuestro espíritu en cada experiencia corpórea.
Mi propósito con este relato no es demostrar nada ni generar polémica, sino pasar informaciones que he tenido la felicidad de obtener durante muchas sesiones con Jandira, a quien mucho agradezco.
Creer o no queda a criterio de cada cual.