¿Dónde está la solución para las aflicciones humanas?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 23/10/2015 07:26:20
por Leandro José Severgnini
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Traducción de Teresa - [email protected]
Gran parte de la humanidad se considera religiosa, pero sigue enferma física y espiritualmente, frustrada, haciendo guerras, corrompiendo y aumentando el sufrimiento ajeno. ¿Por qué el ser humano procede así?
Para mí, lo que le falta al hombre es el sentimiento de religiosidad, y no la integración a religiones institucionalizadas. Oyendo esto, algunos cuestionarán: "Leandro ¿tienes algo contra Dios o contra las religiones?" ¡En modo alguno! Lo que ocurre es que procuro mirar más allá de lo que nos ha sido enseñado.
Las religiones tradicionales tienen un papel muy importante al comienzo del desarrollo moral de un individuo, lo mismo que la escuela primaria es importante en la formación educacional de un niño. Pero llega el momento en que su papel está cumplido y el individuo está moral e intelectualmente preparado para ir más adelante. Para ello es preciso abandonar esas primeras escuelas, por mucho que le guste su escuela o la maestra, pues éstas ya no pueden ofrecerle mucho más. Sin eso es imposible que el individuo aprenda y siga progresando.
En segundo lugar, es obvio que yo creo en una Divinidad, una consciencia cósmica inherente a todo lo que existe. Pero me parece un poco limitado creer en una Divinidad que esté presa entre las paredes de un templo. Yo creo, sí, en una Divinidad que está en el refugio del hogar, en el consuelo de un abrazo, en la mirada sincera de un amigo, en la risa fácil y verdadera de un niño, en la armonía y en el equilibrio de la naturaleza y, sobre todo, en aquel impulso interno que nos motiva a buscar la felicidad y el amor. Para mí, esas pequeñas cosas nos ponen en sintonía directa con la Divinidad y son la prueba de que ésta no se halla fuera, sino dentro de nosotros.
Pero ¿cómo sentir esto de un modo más constante? ¿Cómo alcanzar estado de consciencia? Quizá, entonces, el secreto esté en poner amor en todo lo que hacemos - ¡he aquí la verdadera religiosidad! Cuando hagas posible ese florecer interior, no sólo harás cambiar tu vida, sino que estarás posibilitando que los cambios se produzcan a tu alrededor. ¡Y eso sucederá naturalmente! Sin sentir necesidad alguna de cambiar el mundo, tú lo harás cambiar. Así como el sol no tiene pretensión alguna de iluminar nada, él sólo cumple su naturaleza y todos acaban beneficiándose de su luz y de su calor.
Ese es un proceso de autoconocimiento que podemos llamar religiosidad sin religión. Llegará el momento en que percibirás que tu propio ser se ha vuelto un templo. Irradias de ti tanto amor y bondad que tu ser sólo puede ser llamado templo; pues tu consciencia se ha convertido en un hogar del Divino.
Sólo dentro de tu Ser pueden ser encontradas la felicidad y la bienaventuranza que buscas por el mundo adelante. Ninguna religión, ninguna riqueza, ninguna fama, ninguna droga va a traerte aquello que buscas. Aquello que buscas está dentro de ti y fuera de eso nada te podrá satisfacer. Por tanto, tu principal tarea es aprender a amar todo lo que vives, amar las cosas tal como son y no como te gustaría que fuesen, amar las diferencias sin limitarte. Yo creo en que un día todos vibrarán en esa sintonía y como diría John Lennon: "puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único. Tengo la esperanza de que un día te unirás a nosotros y el mundo será como uno solo".
