El 13 es el Número de Dios
por Rita Barreto em STUM WORLDAtualizado em 10/09/2007 12:38:19
Traducción de Teresa - [email protected]
Los mayas usaban 13 números (llamados tonos) para identificar los 13 flujos de energía en estado puro que de forma grandiosa emanan en espiral de nuestro Creador, sosteniendo y desarrollando a todas las criaturas. Estos 13 flujos de energía se desplazan por nuestra realidad en forma de frecuencias pulsantes. Se mezclan e interactúan unos con otros de modo muy precioso. Son responsables por la creación de la materia en nuestro mundo tridimensional.
Trece es el número de Dios porque contiene la totalidad de estos trece flujos de energía creativa. Como sabéis, el número 13 era reverenciado por varias civilizaciones antiguas; en nuestra historia reciente, había 12 apóstoles y Jesús (Sananda) formando el 13º, como representante de la energía divina.
Los símbolos usados por los mayas para describir esas realidades de energía representan portales para esta fuerza que personifican. EL SIMPLE HECHO DE MIRAR LOS SÍMBOLOS DEL CALENDARIO MAYA PUEDE DESENCADENAR UNA RESPUESTA CORPORAL A NIVEL SUTIL, DE SUBPARTÍCULAS NUCLEARES. SE TRATA DE UNA FORMA MUY SOFISTICADA Y PODEROSA DE GEOMETRÍA SAGRADA ACTUANDO EN NOSOTROS.
El Calendario Maya desarrolla sutilmente nuestra mente llevándola a una frecuencia más elevada, que la convierte en telepática. Esta telepatía creará y modificará la materia, ligándonos a una dimensión superior de realidad, en la cual la comunicación tiene lugar a través del flujo de energía.
Utilizar los símbolos del Calendario Maya es como saber el número de teléfono correcto para establecer tu conexión galáctica con la Fuente. Cada uno de los 260 Kines es por sí solo una meditación, que tiene el propósito de permitir la entrada en contacto con la mente Pura.
Los códigos (sellos) no deben ser entendidos con mente analítica, racionalmente. Están más allá de nuestra comprensión lógica, no siendo necesario que sean “entendidos”.
La interpretación racional correspondería a tu ego dando una opinión analítica. Haciendo esto, la mayoría cree encontrar un atajo fácil pero, en realidad, estaría esquivándose de entrar en la correcta frecuencia de la cuarta dimensión.
Los mayas han proporcionado maravillosas interpretaciones para nuestro calendario Galáctico. Ellos utilizaban los 13 números a que denominaron tonos, para identificar los 13 flujos de energía proveniente del Creador, que llegan en espiral a este universo. Estos 13 flujos de energías están representados en nuestro cuerpo o mejor, en nuestras 13 “grandes” articulaciones.
Estas frecuencias creadoras se desplazan a nuestra realidad e interactúan de un modo muy preciso, creando la materia en nuestro mundo de las formas. El Trece está considerado el número de Dios porque contiene la vibración de los trece flujos de energía creativa.
Lo que da movimiento a nuestro cuerpo son las 13 articulaciones principales (6 correspondientes a los miembros del lado izquierdo, 6 a los del lado derecho y la superior de la cabeza) y de la misma forma los trece “tonos” comunican movimiento a los 20 “sellos” que están a su vez representados por los dedos de las manos y de los pies. Por tanto, el cuerpo humano posee en sí los códigos de la creación que gobiernan los aspectos espirituales y tridimensionales de la vida.
Todo es número. Dios es número. Dios está en todo. Trece es el número de la sabiduría cósmica de Dios, perfecto en su poder de creación y de cambios. Siete es la diferencia entre trece y veinte. Siete es la perfección mística entre el uno y el trece.
Juega en la frecuencia creadora del 13 en tu día a día y experimenta la belleza del arte creativo de la mente superior en el ahora.
Dios está en ti, él eres tú.