El Ahora, Magia de la Vida
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 06/10/2009 12:01:07
por Maria Cristina - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
El ahora vivido por nosotros pronto se transforma en un momento pasado y puede ser muy poco sentido si en este mismo instante estamos viviendo un futuro que ni siquiera sabemos si va a llegar... ¡misterios del Tiempo! He venido haciendo un esfuerzo grande por vivir intensamente el momento que pasa... tan rápido, sea o no agradable, ¡y en este ejercicio, observo que soy mucho más feliz! Que de esta forma paso a dar importancia a las pequeñas cosas que me hacen sonreír y que así hago mi vida más agradable.
¿Cómo es posible no observar la belleza de un árbol bañado por el sol, con sus ramas tendidas hacia arriba, hacia los lados, en una ofrenda de verdor, de belleza? ¿O la ternura del canto de un pájaro solitario que insiste en mantenerse sobre un muro, pero que se da, llevando una vibración de paz a todos, generalmente sin siquiera ser notado? ¿La fantasía del mar bañado por el claro de luna, plateado, que nos induce a soñar con amores que aún pueden llegar? ¿La complejidad de una única gota de agua balanceándose en el tallo de una flor? ¿Los colores de las innumerables flores que nos saludan en diversos macizos, sin que les lancemos quizá una rápida mirada?
Sí, la felicidad es tenue, tiene la pureza de un momento fortuito y al mismo tiempo profundo, que marca el corazón y el alma de aquel que se abre para vivirla. ¡El amor que brilla en el corazón de alguien a quien también amamos, puede ser huidizo y si no lo recogemos cuando se produce, podría distanciarse de nosotros, olvidado y despreciado, sin cumplir su misión de bañarnos en corazón en una dulzura maravillosa! Un abrazo dado y recibido en un momento de emoción traduce tanto, que las palabras se muestran innecesarias y pobres, después de él.
En el ahora, sentimos. Verdaderamente. Ya sea dolor o felicidad. Vivimos integralmente la realidad de nuestras almas. ¡Y nos conectamos con el Ser que nos habita y que nos ama como nadie!
Pensar sobre la vida, no es lo mismo que vivir la vida. ¿Será pequeña esta diferencia, o es toda la diferencia del mundo?
Entregarse a la Vida que nos rige, que nos educa, que nos propicia la posibilidad de crecer, de perfeccionarnos, es vivir el ahora con intensidad, observándonos y a todo lo que nos rodea. ¡Y qué felices somos en el presente! Nuestros sufrimientos generalmente son las proyecciones de nuestras mentes para momentos siguientes... ¡Que cuando llegan, si es que realmente llegan, nos encuentran preparados para ellos, como por encanto! Dice un refrán popular – qué sabios son – que “Dios no da la cruz a quien no puede cargar con ella”. ¿Por qué, entonces, voy a anticiparme a los acontecimientos? Ahora no estoy, quizá, en condiciones de reaccionar bien ante un determinado acontecimiento, pero si me permito vivir cada instante que me llega, cuando éste se presente estaré preparada para él. En esto reposa mi confianza, de que nada de lo que me ocurre es por acaso, sin un objetivo amplio, importante...
En fin, ¿nos invitamos a vivir cada instante de la forma más completa posible? ¿Oyendo, sintiendo, percibiéndonos, entregándonos? Veremos, así, cuánto de nuestra vida ya hemos desperdiciado, desgraciadamente sin que pueda haber retorno para esto. Pero un pequeño instante bien vivido puede ser inolvidable, transformador, si estamos atentos a él.
¡Esta es la belleza de la Vida! ¡Momentos aparentemente sencillos, pero que para cada uno de nosotros tienen un significado especial, encantador! El aire, el viento, el cielo, las personas, la naturaleza entera, en fin, todo a nuestro alrededor se ofrece en una sinfonía de Amor y Belleza, incluso cuando viene aún envuelto en sombras... Éstas también dan perspectiva a la Vida, resaltando la luminosidad que está más adelante.
Vivir el ahora pequeño, cortito, es colmarse de Amor y de Paz, es tocar las estrellas, sin tener que llegar hasta ellas.
¿Percibís lo que os está ocurriendo justamente ahora?
