¡El Despertar de una Conciencia!
por Jaime Benedetti em STUM WORLDAtualizado em 17/05/2008 08:42:47
Traducción de Teresa - [email protected]
Siento en mi alma, cada vez más fuerte, la necesidad de transmitir mis experiencias de vida, mi proceso de iniciación espiritual, con el propósito de inspirar, estimular, motivar a todos a que realicen su búsqueda de crecimiento personal y espiritual.
¡El proceso es individual pero el resultado es universal!
Oriundo de una familia tradicional y poderosa, he sido criado con valores estrictamente materialistas, conviviendo en un ambiente marcado por conflictos y luchas por el poder sin la base amorosa y espiritualista. ¡Creí que mi destino era el de ser el empresario número 1, muy rico y poderoso!
¡Con este guión bien definido he perseguido exhaustivamente esa meta! Tras la muerte de mi padre, entré en férrea competición por el poder de la empresa familiar, y después de muchos conflictos, traiciones, dolores, sufrimientos, he alcanzado la meta deseada: ¡Me he convertido en detentador de todo el poder, el número 1 de la empresa familiar! Totalmente falto de preparación y con el ego cegado por el poder, ¡llevé a la empresa a la quiebra!
Fue el comienzo de 9 años de total dolor y desesperación: acusado de incompetente por la familia y por el grupo social; pérdida de todos los bienes materiales; destrucción de mi matrimonio; alejamiento de mis hijos; acciones judiciales; traiciones que caían sobre mí como un torrente de sangre; amenaza de cárcel; ¡vergüenza, rebelión y odio!
¡Todo destruido! ¡Todo acabado!
¡Con la pistola engatillada, mil veces he pensado dar cabo de mi vida y de mi dolor!
¡En aquel momento sin que tuviese ninguna conciencia de ello, había empezado mi verdadero crecimiento!
Apoyado por una compañera de Luz, reencuentro de muchas existencias, recomencé mil veces, me derrumbé otras mil veces, pero aún revestido por los mayas, busqué erguirme nuevamente repitiendo los mismos guiones: ¡Poder y Dinero!
Imposible describir el dolor de ese período: quiebras profundas del ego; bajo nivel de autoestima; humillaciones; renuncias; dependencia financiera... Entré varias veces en depresiones profundas, rebeldías, desánimos, acusaciones, desequilibrio total... Sin poder, sin dinero, sin coche, sin casa, sin crédito, sin trabajo, sin valor...
¿Qué me restaba, sino mirar a un lado? Cuando miré a un lado percibí que me quedaba solamente un camino: ¡Trabajar con mi compañera en el área espiritualista! Como estaba totalmente hambriento, aun pareciéndome que era una migaja, una humillación, el fondo del pozo, no tuve otra opción y acepté, considerando que sería un atajo transitorio.
¡Se inició entonces el despertar de mi conciencia!
¡Empecé a percibir los reales valores de la vida; a tener empatía por el dolor ajeno; a pulir mi palabra; a ejercitar la compasión! Aun así la crueldad de lo social o tal vez mis valores profundamente enraizados, me exigían respuestas a importantes preguntas: “¿Quién soy yo?” “Cuál es mi profesión?” “¿Cuál es mi cargo?”
Angustiado, deprimido, ansioso, desesperado, salí en busca de esas respuestas... entré en todas las puertas, atravesé todos los ríos, me atreví en todas las carreteras, creyendo que la respuesta estaba fuera de mi corazón... y en esa búsqueda incesante, la Bondad y el Amor del Plano Espiritual, providenciaron, a través de la Ley de la Sincronía, encuentros y reencuentros con facilitadores espiritualizados que empezaron a abrir mi entendimiento y mi conciencia...
En el recorrido de ese camino recibí el nombre de RHADIF – “El Hijo de la Luz” y pude comprender la misión que he traído para esta andadura terrena: Adquirir conciencia e inspirar amorosamente a las personas para la búsqueda y elevación de la propia conciencia. “¡Este es mi papel! ¡Este es el propósito de mi existencia! ¡Y aquí estoy yo, libertándome, diariamente de mi orgullo, desvistiéndome de mi vanidad y de mis sombras, buscando cumplir mi nueva meta!
Intuido por mi Yo Superior y apoyado por el Plano Espiritual, he decidido compartir mis experiencias a través de los textos: ¡Mis Vidas, Mis Obras!
¡Con el corazón repleto de gratitud, agradezco a mi Yo Superior, al Plano Espiritual, a Vida, mi compañera de jornada, a mi familia, a mis amigos, a los facilitadores espirituales y a todos cuantos directa o indirectamente han contribuido a este trabajo mío!
¡Aquí empiezo a narrar, los Desahogos del Alma, las Historias Vividas y los Mensajes de los Maestros!