El ejercicio de la confianza
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 17/08/2006 09:49:53
Traducción de Teresa - [email protected]
Esta semana quiero abordar uno de los temas más importantes que Maestre Osho enfoca en sus enseñanzas: la confianza. Cuando él habla de confianza se refiere, no a confiar en alguien, sino a confiar en la existencia. Esta es, según Osho, la clave para libertarnos de toda clase de angustia y ansiedad relativas a la vida y al futuro.
Tener confianza es tener fe en la vida. Pero no esa fe frágil y vulnerable que cultivamos y que se derrumba ante el primer desafío que se presenta. De modo general, tendemos a sentirnos víctimas de injusticia, infelices y abandonados por lo divino, cuando las cosas se ponen difíciles.
Mientras no aceptemos la verdad de que estamos aquí para crecer interiormente, y no desarrollemos la capacidad de superar obstáculos y sufrimientos, apoyados en la fuerza que emana de nuestro verdadero ser, continuaremos siendo presa fácil del miedo y de la no creencia en la generosidad de la vida.
Desarrollar esta confianza absoluta en que la vida siempre nos socorrerá y nos traerá cuanto necesitamos en el momento apropiado, es un gran desafío.
Una lección a practicar diariamente.
No obstante, es maravilloso constatar cuánto funciona esa magia, siempre que nos relajamos y nos entregamos tranquilamente al ejercicio de dejar que la existencia nos sorprenda.
Para eso es preciso estar atentos y saber identificar sus respuestas, percibir que ella actúa de modo a traernos el algo que necesitamos en el momento apropiado, ni un minuto antes.
Generalmente nos quejamos porque no hemos recibido en gran cantidad, sin darnos cuenta de que somos nosotros, la mayoría de las veces, quienes insistimos en depositar nuestra condición de felicidad en cosas que nada tienen de esenciales, y sin las cuales, si reflexionamos seriamente, podemos tranquilamente vivir.
La confianza es, en síntesis, ser conscientes de que la vida tiene leyes inmutables, y se encamina siempre de forma a traer, a cada cual, aquello que necesita para entrar en sintonía absoluta con la suprema armonía universal.
Esta consciencia es el primer paso para poder entregarnos, a fin de recibir y disfrutar de los regalos que la vida nos reserva.
"Amado Osho,
Recientemente te he oído decir que la trascendencia de la miseria y de la confusión de la vida puede ocurrir, bien a través de una actitud de entrega
(let-go) o bien a través de una actitud de lucha - con tal de que ambas sean llevadas a cabo con totalidad... Yo no tengo esa comprensión, y mi vida parece ser una confusa mezcla de entrega y de lucha. La entrega parece ser más natural, y la lucha parece ser más responsable."
"Esto no es solamente una cuestión tuya, sino de todo el mundo - una mezcla de entrega y de lucha. Pero tu entrega no es lo que yo denomino entrega; tu entrega es simplemente una actitud derrotista. Básicamente tú quieres luchar, pero existen situaciones en las cuales tú no puedes luchar, o tal vez sea que has llegado al propio fin de tu energía de lucha. En ese momento, para encubrir tu derrota, comienzas a pensar en entregarte. Tu entrega no es verdadera, es falsa.
La verdadera entrega no es contraria a la lucha.
La verdadera entrega es ausencia de lucha.
Y no se puede mezclar la verdadera entrega con las actitudes de lucha, por la sencilla razón de que la presencia de la entrega significa la ausencia de una actitud de lucha. ¿Cómo podrías tú mezclar algo que está presente con algo que está ausente? Tal como no puedes mezclar luz y oscuridad por la sencilla razón de que la oscuridad es solamente ausencia de luz. No puedes traerlas juntas; solamente una puede estar presente.
Siendo así, lo primero a recordar es que la actitud básica de todo ser humano es la de luchar. Por tanto, no pienses en eso como en un particular problema tuyo. Esto te ayudará inmensamente a comprender que se trata de un problema humano. Entonces, podrás mantener distancia y mirar para aquello, observarlo, comprenderlo.
Luchar es una actitud básica, porque eso alimenta el ego. Cuanto más luchas, más fuerte se torna tu ego. Si sales victorioso, el ego tiene una gran alegría. Estás dando vida al ego a través de tus victorias. Pero, por otra parte, a medida que el ego se vuelve más fuerte, tu ser se va apartando cada vez para más lejos de ti.
A medida que tu ego se vuelve más fuerte, te vas perdiendo de vista a ti mismo. Puedes permanecer luchando y saliendo victorioso, y no saber absolutamente que no se trata de una ganancia, sino de una pérdida. Se enseña a todos los niños a luchar, de diferentes maneras. La competición es una lucha, ser el primero de la clase es una lucha, ganar un trofeo en un juego es una lucha... Estas cosas son preparaciones para su vida. Después se lucha en unas elecciones, se lucha por dinero, se lucha por prestigio. Toda esta sociedad está basada en luchas, competición, contienda, en la colocación de cada individuo contra el todo.
...'Entrega significa ninguna competición, ninguna contienda, ninguna lucha'... simplemente relajarse con la existencia, a donde quiera que ella nos conduzca. Sin intentar controlar el futuro, sin intentar controlar las consecuencias, pero permitiéndoles que sucedan, sin pensar en ellas. Al entrega está en el presente; las consecuencias están en el mañana. Y la entrega es una experiencia tan deleitosa... un total relajamiento, un profundo sincronismo con la existencia.
...Para mí, 'entrega' quiere decir que ya no estás luchando por nada en la vida, sino dando todo para que la vida se haga cargo.
...La entrega no ha sido enseñada a las personas, porque va contra toda la estructura de la sociedad - que está basada en la competición y en la lucha, donde todos son tus enemigos.
...El mundo de miseria se crea porque todo el mundo está arrancando las cosas a los otros. No se trata de una existencia pacífica, silenciosa, amorosa - nosotros todavía somos bárbaros y animalescos.
...La entrega es una profunda comprensión del fenómeno de que nosotros somos parte de una sola existencia. No podemos producir egos separados: somos uno con el todo. Y el todo es vasto, inmenso. Tu comprensión te ayudará a seguir con el todo, a donde quiera que él vaya.
Tú no posees una meta separada del todo, y el todo no tiene ninguna meta. Él no está encaminándose a ningún lugar. Está simplemente sucediendo aquí.
... Y ahí entonces, viene un silencioso relajamiento, que fluye con el río, desinteresado de a dónde él se encamina, despreocupado de que puedas quedar perdido... ninguna ansiedad, ninguna angustia... porque tú no estás separado de la totalidad, y siendo así, sea lo que fuere que vaya a suceder, será bueno.
...Tan sólo déjala ahondarse dentro de tu corazón, y descubrirás una nueva dimensión floreciendo, en la cual cada momento es una alegría, en la cual cada momento es una eternidad en sí mismo".
Osho - Além da Psicologia (Más allá de la Psicología)
