El éxito es hijo de la conciencia espiritual
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 14/11/2012 15:18:26
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
El éxito es la construcción de un estado de espíritu constantemente positivo, fuerte, intenso, que va a generar sucesivos acontecimientos y experiencias, pudiendo convertir tu vida en una experiencia rica, placentera, exuberante. ¡Desde ahí la vida pasa a ser mágica y encantadora!
Hay muchas personas que alcanzan ese estado y prueban de esa energía linda que aquí estamos llamando éxito. Es importante percibir que varias personas que se hallan en un estado de espíritu debilitado y negativo siempre van a entender que aquellos que han encontrado éxito, ha sido por mera suerte. Considero que puede haber personas que tienen más facilidad que otras para llegar a las glorias de una vida de éxito, pero eso no quiere decir que no haya una fórmula. Si una persona puede, entonces todos podemos, por diferentes caminos y maneras, solo que, en todos los casos, la creación y conservación de un estado de espíritu positivo, irradiante, son las claves de esa conquista.
Si tú no sabes lo que es tener esa conciencia, si tampoco sientes esa energía irradiarse con amor desde dentro hacia fuera, probablemente jamás vas a tener experiencia de la felicidad real, verdadera y concreta.
Si no tienes la disciplina de nutrir tu energía y tu estado de espíritu, manteniéndolo permanentemente iluminado, incluso podrías experimentar fases de éxito, aunque jamás lograrás sentir la fuerza del verdadero éxito, que proviene de sucesivos acontecimientos positivos, secuencialmente uno tras otro, sin fin. Ese proceso, cuando comprendido, transforma la vida de cualquier ser humano, estimulándole a comprender que el mecanismo es tan obvio, hasta el punto de generar internamente la expectativa positiva del próximo acontecimiento, bendición o dádiva. Ese es un mecanismo que funciona: mantener todo el tiempo una expectativa interna de que lo mejor está por venir, que las cosas buenas están para suceder, novedades positivas, acontecimientos maravillosos, personas bendecidas acercándose y un estado de alegría que hace brillar el alma.
Fe ciega, solo creer y no moverse hacia lo que anhelas, de nada sirve. “A quien temprano madruga, Dios le ayuda” puede ser interpretado como “conseguimos lo que queremos cuando nos alineamos hacia un objetivo y hacemos nuestra parte”.
Para conseguir ese estado de espíritu pleno de luz positiva e irradiadora, la persona necesita conocerse, aprendiendo a hacerse menos daño, a sentir menos cólera, odio, envidia, celos, carencia, rechazo, abandono, baja autoestima, pesimismo, inseguridad, entre otros aspectos inferiores. O sea, para que alcances y mantengas el éxito en todos los aspectos de tu vida, necesitarás mejorarte como individuo y desarrollar tu espiritualidad para comprender cómo hacerlo, entender tus papeles en el universo, la misión de tu alma y todas tus necesidades emergentes de evolución. No es posible encontrar y mantener tu éxito personal si no eres una conciencia espiritualizada. ¡Piensa en ello!
Claves prácticas
-Piensa en tu vida con una perspectiva más amplia, analizando tu misión en la Tierra, tu papel junto a las otras personas y tu nivel de comprometimiento para mejorar el mundo y ayudar en la evolución tanto personal como colectiva.
-Desarrolla visión holística de las cosas, de los acontecimientos, de las relaciones y de las situaciones adversas. Nada sucede sin motivos, por tanto, abre tu percepción para apreciar que el universo se comunica con nosotros por medio de las más inusitadas señales; entonces, jamás ignores esa danza silenciosa que moviliza la vida en el planeta.
-Jamás te encierres en el mundo material. El universo físico, las finanzas, las conquistas, son vitales para nuestra felicidad y armonía, pero son solamente uno de los aspectos. Vivir una vida material con consciencia de la vida espiritual es el secreto para equilibrarse en cuanto a eso. Por tanto, has de saber que tú eres un espíritu que está en una experiencia material, jamás lo olvides.
- La búsqueda de la espiritualidad es la búsqueda de la verdad, que es un movimiento que necesita mucha dedicación, estudio, empeño, curiosidad. La zona de confort nos destruye, porque el universo es dinámico y la evolución es constante, por tanto, tenemos que acompañar ese flujo. Cada vez que ceses de evolucionar, estarás creando una fuerza de oposición contra ese flujo, que normalmente provocará muchos conflictos, infelicidad, fracasos y enfermedades en tu vida. ¡Sintonízate con el movimiento de evolución, jamás dejes de buscar y de estudiar!
