El Guía
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 19/09/2009 11:23:04
Traducción de Teresa - [email protected]
En los momentos cruciales de la vida, cuando hemos de hacer elecciones realmente importantes, curiosamente percibimos que todo el conocimiento intelectual que hemos acumulado no nos sirve para nada.
La mayor parte de las veces insistimos en salir de estos atolladeros utilizando viejas fórmulas que han sido útiles a otras personas, pero que no siempre se adaptan a nuestra individualidad.
Mientras proseguimos confiando más en las soluciones ajenas que en nuestro propio interior, difícilmente lograremos despertar la sabiduría necesaria para salir enteros de una tempestad existencial.
El primer paso es equilibrar las emociones. Para esto, sí, podemos recurrir a las innumerables terapias que tenemos hoy a disposición. Pero solamente esto no será suficiente. El próximo paso es fortalecer la confianza en nuestro propio guía, pues solamente él será capaz de señalarnos, a cada momento, cuál es el camino más acertado. Confianza es la palabra clave, pues sin ella seguiremos dudando de lo que nos indica la intuición, el único verdadero maestro que debemos seguir.
Tu cabeza, tu mente, ha venido siendo dirigida de muchas maneras, por muchas personas. No hubo ninguna mala intención. Tus padres te han amado, tus profesores te han amado, tu sociedad ha querido que fueses alguien. Sus intenciones han sido buenas, pero su entendimiento era pequeño. Han olvidado que tú no puedes lograr que la margarita se convierta en una rosa o viceversa.
Todo cuanto puedes hacer es ayudar a las rosas a crecer más grandes, más coloridas, más perfumadas. Puedes darles todas las químicas necesarias para transformar su color y su perfume – el abono necesario, el suelo adecuado, la irrigación acertada en el momento propicio – pero no puedes hacer que el rosal produzca lotos.
Y, si empiezas dando la idea al rosal, Tenéis que transformaros en flores de loto – y está claro que las flores de loto son bellas y grandes – estás dando un condicionamiento equivocado, que ayudará solamente a que el rosal nunca esté dispuesto para producir flores de loto; y no producirá ni siquiera rosas, porque, ¿de dónde obtendrá la energía para producir rosas? Y cuando no haya ni lotos ni rosas, está claro que este pobre rosal se sentirá completamente vacío, frustrado, estéril, sin valor.
Y esto es lo que está pasando con los seres humanos. Con todas las buenas intenciones, las personas están controlando tu mente. En una sociedad mejor, con más comprensión de las personas, nadie te cambiará. Todo el mundo te ayudará a ser tú mismo – y ser tú mismo es lo más valioso del mundo. Ser tú mismo te dará cuanto necesitas para sentirte pleno, todo aquello que puede hacer tu vida significante. Tan solo siendo tú mismo y creciendo según tu naturaleza, traerás la realización de tu destino.
Entonces, el deseo no es malo, pero ha venido moviéndose en dirección a los objetivos equivocados. Y tú tienes que saber esto, para no ser manipulado por nadie. De cualquier manera, las intenciones de ellos son buenas. Tú tienes que salvarte a ti mismo de muchas personas bienintencionadas, los bienhechores, que están constantemente aconsejándote para que seas esto, o seas aquello. Escúchalos, agradéceles, ellos no tienen intención de causarte ningún daño, pero es daño lo que se produce. Tan solo escucha a tu corazón – es tu único profesor.
En la jornada real de la vida, tu propia intuición es tu única profesora... La intuición te viene dada por tu propia naturaleza... Tú tienes tu guía dentro de ti.
Con solo un poco de coraje, nunca sentirás que eres inadecuado. Puede que no te hagas presidente del país, puede que no te conviertas en primer ministro, puede que no te vuelvas Henry Ford, pero tampoco hay necesidad de ello. Puedes convertirte en un bello cantante, puedes hacerte un bello pintor. Y no importa lo que hagas...
Lo que importa es cuanto estás disfrutando de lo que estás haciendo, que estás colocando todas tus energías dentro de aquello, que no quieres ser nadie más; que esto es lo que tú quieres ser. Que estés de acuerdo con la naturaleza en que la parte que te ha sido dada para actuar en este drama es la parte acertada, y no estás dispuesto a cambiarla ni siquiera con un presidente o un emperador.
Esta es la riqueza real. Este es el poder real.
Si todo el mundo creciere para ser él mismo, tú encontrarás la tierra entera colmada de personas poderosas, de tremenda fuerza, inteligencia, comprensión y realización, una alegría que ellos tienen al venir para casa.
OSHO – The Transmission of the Lamp