El hombre, imagen y semejanza de Dios
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 29/11/2006 19:29:36
Traducción de Teresa - [email protected]
El hombre debe liberarse de las influencias materiales hereditarias, familiares y raciales que trae en sus orígenes orgánicos, a fin de empeñarse enteramente en la aventura espiritual, en la cual se pone en juego el destino del mundo. Albert Vandel – profesor en la Facultad de Ciencias de Francia.
Está en la piel, en los órganos, en el medio en que el hombre habita, una historia que puede ser tu historia. Sin embargo la historia del ser espiritual que somos, creados a imagen y semejanza de Dios, no debe ni puede ser la decretada por la Tierra – por el cuerpo.
La trayectoria – la aventura espiritual que el hombre debe realizar, está impresa en su alma y es de origen divino. A partir de los atributos divinos y de los suyos propios, el hombre va en busca de sueños y proyectos para ser feliz.
María Montessori, ya en 1930, enseñaba que en la educación se debe atender a la exigencia del Espíritu, del alma.
Y Platón explica que educar significa recordar, estimular el proceso de auto-revelación, permitiendo que el alma invada y domine el cuerpo – el ambiente existencial.
En la fase primera de la vida física el cerebro infantil entra en el proceso de sinapsis (conexiones) siéndole posible realizar miles de ellas. Un hecho decisivo y multiplicador de sinapsis es la caricia – el toque cariñoso y la presencia segura de los padres.
La excelencia en la cantidad y calidad de sinapsis determinará, para el futuro, el nivel de inteligencia, emotividad y sociabilidad del hombre.
El tiempo ha pasado, ya no eres un crío. Eres un ser formado, joven o adulto. Entonces ¿empezamos? Vuelve a encender la llama de la vida. Revigorízate. Renueva tu codificación.
Todavía tienes un universo de células y todos los recursos divinos “listos” para ser utilizados. Examínate, todavía eres aquel ser creado a imagen y semejanza de Dios.
La sociedad, tus padres, tu desatención… te han traicionado. Han levantado obstáculos, han puesto barreras. Es hora de recomenzar. ¿Tienes coraje?
Con la sabiduría de su alma, el águila “empuja” a sus polluelos, desde lo alto del peñasco, para su primer vuelo. La perrita, después del parto, masajea a sus cachorros con la lengua y corta con los dientes el cordón umbilical.
Y tú, el ser más inteligente de la creación puedes, con absoluta certeza, hacer más y mejor con la sabiduría de tu alma.
