El Libre Albedrío
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 12/09/2008 14:44:51
Traducción de Teresa - [email protected]
El concepto de libre albedrío, uno de los principales aspectos de las leyes divinas que rigen la vida en esta dimensión, presupone que tenemos la responsabilidad de efectuar elecciones conscientes en cada momento de nuestra vida, puesto que somos los únicos responsables por tales elecciones.
La palabra consciente define la esencia de este ejercicio, tan importante en los días que vivimos. Llevar a cabo decisiones conscientes exige de nosotros el recuerdo permanente de que cada actitud nuestra tendrá, obligatoriamente, una consecuencia.
Por tanto, echar sobre otro la responsabilidad acerca de lo que elegimos o del camino que habremos de recorrer, es una práctica ilusoria que sólo sirve para continuar perpetuando el estado de inconsciencia en que muchos aún insisten en vivir.
Otro aspecto fundamental de esta cuestión es el hecho de que hemos de aceptar las elecciones que haga otro, respetando el derecho que tiene a realizarlas, aunque éstas nos contraríen, decepcionen o lastimen.
Muchas personas se resisten a aceptar la elección del otro y pasan la vida intentando hacerle cambiar de idea y proceder del modo que a ellas les gustaría.
Aceptar que la realidad no siempre se amolda a nuestros deseos es un paso fundamental para el crecimiento, la madurez y el logro de un estado de equilibrio interior permanente.
Resistirse a mirar los hechos tal como realmente son constituye un poderoso obstáculo para la victoria contra nuestras limitaciones y dificultades. Cuanto más pronto aceptemos que el libre albedrío es un importante vehículo para nuestra libertad, más rápidamente alcanzaremos el nuevo nivel de conciencia que el actual momento de transición planetaria exige de nosotros.
“EN TODAS LAS COSAS SÉ UN MAESTRO DE LO QUE HACES Y DE LO QUE DICES Y PIENSAS, SÉ LIBRE.
La libertad es el supremo objetivo de la verdadera religión… Esto ha de ser comprendido, porque este es el mensaje esencial de Gautama, El Buda, para el mundo. La libertad es el más alto valor según él, no hay nada más alto que eso. Pero por libertad él no quiere decir “libertad política”, “libertad social”, “libertad económica”. Por “libertad” él quiere decir “la libertad de la conciencia”.
Nuestra conciencia está en profunda servidumbre: estamos aherrojados. Dentro está nuestra prisión, no fuera. Las paredes de la prisión no están por el lado de fuera de nosotros: existen en nuestros instintos, existen en nuestros deseos, existen en nuestra inconsciencia.
La libertad es el objetivo.
La consciencia es el método para alcanzar el objetivo.
Y cuando estás realmente libre, eres un maestro, la esclavitud desaparece. Comúnmente parecemos libres, pero no lo somos. Puede parecer que somos quien elige, pero no lo somos. Estamos siendo atraídos, empujados por fuerzas inconscientes.
… Buda dice: Esta vida no es la verdadera vida. Tú estás siendo vivido, tú no estás realmente viviendo. Estás siendo vivido por las fuerzas inconscientes. A menos que te vuelvas consciente, a menos que tomes posesión de tu vida, a menos que te hagas independiente de tus instintos, tú no serás un maestro. Y sin ser un maestro, no hay bienaventuranza: la vida permanece en infierno.”
(OSHO. The Dhammapada – The Way of The Buddha, Vol. 10 # 9)
