El modo propio de protegerse
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 26/04/2008 10:12:46
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Soy extremadamente sensible, dice M., a veces mi sensibilidad me estorba hasta el punto de sentirme incómoda al salir de casa. Es un abrir la boca constantemente, es falta de aire, ombligo que duele, muchas sensaciones que me confunden, a veces no sé lo que es mío y lo que no lo es. El mejor lugar del mundo para mí es mi casa.
En verdad, nuestra casa es de veras el mejor lugar del mundo. Suelo decir que es nuestro templo, pero en este caso, estar en casa es una fuga. Será mejor que esta internauta encuentre un medio de estar fuera de casa, sin tantas dificultades.
Aún ayer, en casa de amigos, una persona ha dicho que pone esparadrapo en el ombligo para protegerse de influencias negativas que, según ella, pueden entrar en nuestro cuerpo por esta región. Entiendo que realmente el chakra del ombligo es un canal importante en nuestro sistema energético, pero a través de cualquier chakra pueden las energías penetrar en nosotros. Si, por ejemplo, me enfrento a una situación que me afecta, casi inmediatamente puedo sentir algo en mi garganta, ojos o pulmón. Es que estas son las partes más frágiles de mi cuerpo.
Ante esto, procuro protegerme siempre con actitudes del tipo de:
- Garganta: evito hacer juicios o emitir un parecer sin antes haber pensado con cuidado en todos los puntos de la cuestión o del proceder de las personas que están a mi alrededor. Con eso inmunizo esa región;
- Ojos: procuro observar el problema desde todos los ángulos, qué es lo que tal situación quiere hacerme ver, por qué esa energía me está afectando;
- Pulmón: si es esta la región atingida, busco verificar si estoy abriendo puertas a todo y a todos sin hacer un filtraje; observo si estoy seleccionando con cuidado lo que me dicen, en fin, procuro establecer límites, preservando mi intimidad y mis metas. En seguida entro en sintonía con el Universo y permanezco a la espera de respuestas.
Puedo también servirme de otros recursos. Entre ellos, los principales son la respiración, para buscar otros patrones de energía y pensamiento, y el perdón, porque es una actitud que limpia y recicla mi campo energético.
Otro procedimiento muy habitual es el de buscar recursos en otras religiones.
Básicamente tengo en el Espiritismo una gran fuente de esclarecimiento y de herramientas, pero también voy en busca de informaciones y apoyo en la Umbanda, en la Mesiánica, la Antroposofía, en fin, el Universo pone a disposición de todas las criaturas innumerables fuentes donde podemos conocer y establecer patrones que nos garantizan protección.
La primera vez que fui al Santuario de la Federación Umbandista en Santo André, tuve una experiencia muy buena, quedando extremadamente sobrecogido y capté una estupenda sensación de levedad y protección, como si los Espíritus que guardan aquel Templo Natural estuviesen por allí, acompañándome e inspirándome. Y en realidad, eso mismo es lo que ellos hacen.
Pues bien, tras esa sencilla e importante experiencia, siempre que llego a casa, después de las actividades de la clínica o de otro lugar, viniendo de la calle, me doy un baño imaginando que estoy paseando allá en el Santuario, acompañado por los Espíritus del Bien que guardan aquel lugar. Y me siento muy bien.
Sobre lo que dice la internauta, de bostezar, sentirse mal, tengo para decirle lo siguiente: esto es algo muy común en los médiums de captación. Son personas cuya tesitura psicosomática es apropiada para la absorción de energías. Hay quienes me dicen esto: Wilson, soy un basurero, donde todo el mundo deposita algo. Esas personas tienen razón. Son encargadas de una misión, la de actuar en la ecología energética del Planeta Tierra. Espinosa tarea, porque la mayoría de esas criaturas no tienen noción de ello, y tampoco recursos propios para defenderse y comprender cómo y qué hacer con esa “basura”. Y por eso van a las religiones, en busca de arrimo, de un lenitivo para sus dificultades. ¿Será esa tarea un castigo divino, una expiación o un proceso de depuración? Es difícil definir lo que cada persona realiza.
Lo que sé es que hay en todos nosotros una posibilidad transformadora, es como si existiese dentro de nosotros, en nuestro cuerpo físico y energético, una máquina muy ingeniosa que modifica todo, absorbiendo lo que sirve y lo que no vale. Si conseguimos poner en marcha ese mecanismo divino en nosotros, el filtraje se realizará al momento. Sí, tú puedes bostezar, sentir un malestar, quedarte “media sonada”, pero casi instantáneamente la normalidad resurge en tu cuerpo y mente.
Es interesante, mientras no consigues descubrir o poner en acción ese proceso interno de mutación, que busques recursos, es decir: nuevos caminos para protegerte e higienizar tu cuerpo y mente.
Hay muchos recursos, libros, creencias y “soluciones” para ese proceso, pero entiendo que lo más importante es que conozcas tus cualidades y defectos y observes qué herramientas ya posees o puedes estar adquiriendo para desarrollar un excelente medio de protección.
No será, te lo garantizo, quedándote en casa con miedo de contaminarte. Sal al mundo, ten coraje. Si entiendes que poniéndote una venda en el ombligo quedarás protegida, hazlo; si por el contrario, has aprendido que haciendo una oración quedarás inmunizada, entonces ora, si un amigo te recomienda tomar unos pases, johrei, o que oigas una misa, no te cortes, ve en busca de tu capa protectora.
En fin, voy a copiar aquí una frase que me gusta mucho: amar es un modo propio de sentir. Pues bien, encuentra tu modo propio de amarte y de protegerte.