El mundo es un espejo…
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 27/09/2012 13:39:20
Traducción de Teresa - [email protected]
Sé que a veces se nos hace difícil creer que somos responsables de todos los problemas que se presentan en nuestra vida… Pero también sé que mientras no lo hagamos así, será muy difícil resolverlos. Aparentemente, podemos mejorar las situaciones con soluciones paliativas que aportan alivio momentáneo, para un poco más adelante, en la próxima esquina de la vida, depararnos de nuevo con el mismo problema… con otras vestiduras, con personajes distintos, pero, en el fondo, es la misma situación que se repite.
Y pensamos: ¿no habré de librarme nunca de esto? Y a menudo acabamos familiarizándonos tanto con aquel problema que pasamos a creer que, en aquel punto, las cosas ciertamente no pueden salir bien… Nos acostumbramos a ciertos problemas como si no pudiesen ser resueltos. Y lo peor… en vez de intentar resolverlos, nos conformamos… aceptando que allí no merecemos que las cosas fluyan…
Cuántas y cuántas veces no hemos oído decir algo así como, por ejemplo: He debido derrochar mucho dinero en otra vida y en esta nací para no tener dinero; o… En esta vida no nací para tener suerte en el amor; o… Todo me viene con tantas dificultades que acabo por abandonar.
Y así, otras muchas frases reflejan creencias que muestran que en aquellos puntos estamos conformados con que nada nos salga bien en la vida… Nos parece que aquellos problemas no tienen solución… Y esas creencias, a veces, son tan imperceptibles y engañosas que aunque repitamos muchas veces una de esas frases que reflejan nuestras creencias, para justificar por qué las cosas no están marchando, no nos damos cuenta de cuánto ellas nos hacen sabotear nuestra felicidad.
¿Cómo es que no nací para esto o aquello, si esto o aquello es lo que me puede hacer más pleno y feliz?
Nacemos merecedores de todas las cosas buenas y si queda algo que nos hace creer lo contrario se debe a que hay memorias equivocadas actuando subrepticiamente, que nos inducen a sabotear nuestra felicidad.
Pero ¿cómo descubrir esas memorias, que a menudo están muy escondidas? Muy sencillo… observando el mundo a nuestro alrededor. En él es donde ellas se nos revelan todo el tiempo, en las personas y situaciones que nos llaman la atención… el mundo es un espejo donde podemos ver reflejado todo lo que no advertimos en nosotros mismos. Y al aceptar que somos 100% responsables por todo lo que nos sucede también estamos abriéndonos a la posibilidad de limpiar lo que causa los problemas en nuestra vida…
Este proceso consiste en curar y perdonar en primer lugar a ti mismo, porque somos espejos del mundo, el mundo refleja nuestros pensamientos y acciones, los demás reflejan nuestros pensamientos, actos, emociones y conductas. Dr. Len.
A partir del conocimiento de que el mundo a nuestro alrededor es un reflejo nuestro, podemos pasar a mirar con otros ojos los aparentes problemas que nos llegan por personas y situaciones... Donde antes solo había motivos de queja, ahora podemos encontrar posibilidades de curación y evolución.
Siempre que algo nos incomoda en el otro, podemos estar seguros de que dentro de nosotros también tenemos aquello, de una forma o de otra… por más difícil que sea para nosotros identificarlo. Pero poco a poco vamos estando tan seguros de ello que lo que antes era algo malo ahora pasa a ser un aliado para nuestro crecimiento… y nada se pierde en nuestro camino… ¡todo es oportunidad!
Utiliza el mundo como espejo y sorpréndete con el hecho de que todo cuanto necesitas para ser mejor persona está justo ante tus ojos…
