El Secreto de la Manifestación
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 23/05/2016 09:53:04
Autora: Nathalie Favaron
[email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Confiar en la manifestación concreta de nuestros proyectos es tarea ardua y constante.
Debemos confiar en que estamos separados sólo temporalmente del Todo por elección propia y aprobada por el Creador.
Es necesario honrar la experiencia terrena con la misma fuerza y respeto que tenemos por la Orden Divina.
Los deseos humanos y mundanos no sólo están permitidos, sino que son absolutamente necesarios para que las lecciones que hemos elegido aprender puedan diseñarse adecuadamente.
Al dar vida a una idea estamos atendiendo al anhelo del alma y poniendo nuestros talentos al servicio de la Manifestación Divina.
Para poder mantenernos fieles al propósito, ayuda mucho practicar la meditación y el centrarnos.
Esa práctica nos dará confortación para continuar sin desistir.
Pues aceptar la vida terrena a menudo traerá dudas e inseguridades.
Cultivar el amor propio y la amabilidad con uno mismo es fundamental para seguir adelante y crecer espiritualmente.
Crecer forma parte del camino. En el alma y en la vida cotidiana.
Entre tanto, no existe juicio de valor.
Meditar no es más noble que pintar, dibujar, cantar, leer o escribir.
Es el complemento entre invitar tu sabiduría interior a acompañarte en lo cotidiano que asegura la Manifestación del Creador.
En sintonía con la Fuente nos entregamos a los sincronismos diarios y aceptamos los obsequios del Universo.
Para que esto suceda, tú has de hacer tu parte.
¡A nuestra alma le encanta manifestarse a través del arte y de la creatividad!
Saca del cajón aquel sueño antiguo de crear algo.
Puede ser una idea inocente, como pintar un lienzo o una pared de tu casa. Aprender a tocar un instrumento musical o empezar a cantar.
Empieza a hacer calceta, ganchillo, bordado, marquetería, o a cocinar.
Escribe tus memorias, poesías, crónicas o cuentos de ficción.
Crea un blog, graba vídeos, ayuda a una ONG o sé voluntaria en una causa social.
Empieza aquel curso que siempre te ha atraído.
¡Pero haz algo!
La Manifestación sobreviene cuando damos un primer paso concreto en cualquier acción que honre algún talento que hayamos traído a esta vida.
Y a partir de eso, medita, permanece curiosa y atenta a las señales que el Universo te traerá.
Entrégate a ello sin reproches y valora cada pequeño paso.
La observación atenta entre nuestras acciones del día a día y nuestra alma, son la receta para manifestar en la vida nuestros designios y cumplir nuestra misión.
Y yo estoy haciendo mi camino y deseo mucho que tú hagas el tuyo.
¡Juntos iremos más lejos!
¡Somos Uno solo!