El tiempo del Dolor
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:29
Autor Wilson Francisco
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Traducción de Teresa
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Un aspecto muy importante del Espiritismo es su carácter revelador que debe ser complementado por la experimentación, la mediumnidad, repercutiendo en el factor moral, o sea, la aplicación en la vida diaria. Observa lo siguiente: una persona que va al Centro Espírita para conocer y estudiar la Doctrina Espírita, es un caso raro. La mayoría busca resolver situaciones de sufrimiento/dudas personales, familiares o de amigos. Y la Casa Espírita acoge a todos, con cariño, respeto y alegría.
Los Mentores, tanto los del grupo como de los visitantes, apoyan e incentivan esa decisión, a fin de cuentas, dificultades y dolores se originan en el alma y allí puede ser el lugar ideal para la solución. A veces, no basta con ir. Hace falta un poco más. El pase, el agua fluidificada, el acogimiento, son los primeros ingredientes "sanadores". Lo pongo entre comillas porque, a decir verdad, la sanación verdadera se da cuando llega la comprensión y la transformación interior, o sea, la solución está en la decisión de modificar pensamientos/actitudes.
El acogimiento, por ejemplo, es un detalle expresivo. Hay Centros Espíritas que tienen turnos de guardia, para que el visitante sea atendido. Este es un momento especial. La persona acude con una carga emocional intensa, con influencias espirituales, o simplemente viene a visitar/conocer. El discernimiento de quien lo atiende, en aquel encuentro, es fundamental. Todos estos ingredientes alivian o preparan a la persona para el éxito. Ah, Wilson, hay personas que quedan curadas con pases y agua fluidificada y que a veces no vuelven siquiera - dice alguien aquí a mi lado.
En tal caso, entra la Ley del Merecimiento. El "tiempo" del dolor ha terminado. Kardec deja claro que la Doctrina de los Espíritus da plena libertad a aquel que va a una sesión o a una charla. El comprometimiento debe ser espontáneo. La acción de los Espíritus se da asimismo por la Ley de la Misericordia, o sea, la persona y sus padres/amigos suplican y Dios atiende. ¡Son intercesiones divinas!
Yvone Pereira, en el libro "Recordações da Mediunidade", cuenta que al nacer sufrió un proceso cataléptico. Fue considerada muerta. Y estando ya en el ataúd, su madre hizo una súplica intensa a Dios. Ella, naturalmente, recibió aquella energía extraordinaria, producida y lanzada directamente desde el corazón de su madre y "volvió", recobrando su consciencia. Un fenómeno semejante al que sucedió entre Jesús y Lázaro, que había sido sepultado en estado cataléptico. El Maestro informa. Él "duerme" y ordena: ¡Lázaro! Levántate, quita la piedra y anda!
Aquí en el Brasil, Edgard Armond incluyó en las dispensaciones de pase de la FEESP el "choque anímico". Ese proceso tiene por objetivo alcanzar de manera vibratoria a un Espíritu Obsesor, y desligarlo de la persona que está siendo rehén de aquel dominio posesivo.
Entiendo que estos tres procesos son semejantes. Y voy más allá. Una persona, dotada de energía especial, médium de efectos físicos o simplemente una madre, un padre o incluso alguien que ama y cree en su sentimiento, puede realizar esos "milagros". ¡Milagros estos que no transgreden la Ley de Justicia, porque están realizados bajo la regencia del Amor! Acuérdate, si tienes la fe del tamaño de un grano de mostaza, moverás montañas. Si tienes Amor, puedes eliminar pecados. Es lo que nos enseña Jesús. Alguien aquí al lado susurra a mi oído: ¿y lo que enseñan los Espíritus, sobre expiación y pruebas?
Yo digo lo siguiente: tú eres un ser divino, mejor dicho, yo sugiero a todas las personas que cuando despierten digan con intensidad: ¡YO SOY UN SER DIVINO!
Pues bien, si tú eres un ser divino, con cualidades divinas y habitas un cuerpo que es un extraordinario Templo Divino, te ha estado acompañando, día y noche, un Ángel de la Guarda, cuya función es actuar sobre tu vida, dirigiéndote hacia el Bien; entonces, la expiación y las pruebas, siguiendo ese razonamiento, se presentan como un atajo, no es tu verdadero Camino. En el Libro de los Espíritus hay una respuesta dada a Kardec que dice: ¡el Espíritu puede, sí, seguir un camino recto!
Entiendo que el ser humano tiene posibilidades extraordinarias. Dice Goethe: "En el momento en que nos comprometemos de veras, con nuestros proyectos y sueños, la PROVIDENCIA también actúa. Ocurren toda clase de cosas para ayudarnos. Toda una cadena de eventos emana de la decisión, haciendo venir en nuestro favor todo tipo de encuentros, de incidentes y de apoyo material "imprevistos" que nadie podría soñar que surgiesen en su camino. Comienza todo lo que puedas hacer, o que sueñas poder hacer. La osadía trae en sí el genio, el poder y la magia".
Si tú "sientes" esa energía divina en ti, irrádiala para tus proyectos, o para quien amas. Y, entonces, tú estarás creando el "tiempo" del Amor y seguirás el camino de la liberación, que facilitará la terminación del dolor.