En lo alto de la montaña, en la Luz de la Presencia - Parte 2
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 03/11/2009 08:43:06
Traducción de Teresa - [email protected]
(Cuando las Montañas Hablan a los Corazones)
Fue allá, en lo alto de las montañas, donde, otrora, algunos hermanos fueron iniciados en las artes espirituales.
Los ancianos del clan cantaron para los dioses y los portales extra-físicos se abrieron.
Y la sabiduría celeste descendió sobre sus cabezas y llenó sus corazones de paz y alegría.
Entonces ellos se reunieron y prometieron seguir los dictámenes superiores de la Luz.
Hablaron con espíritu y fuerza; se dieron las manos y agradecieron al Gran Espíritu.
Fueron aceptados en el Gran Círculo de la Luz.
Y sus auras fueron bendecidas por los ancianos.
Éstos dijeron a sus pupilos:
“Caminad con dignidad por la senda...
Jamás olvidéis la Luz que ungió vuestras frentes con el amor celeste.
Sed como gotitas de rocío espiritual en el mundo.
Llevad la espiritualidad en vuestros corazones.
Muchas vidas vendrán y vosotros seréis probados en vuestra fe y en vuestros principios.
Pero la sabiduría celeste os guiará...
Seréis velados silenciosamente por los guardianes de la Luz.
Ellos estarán presentes en los momentos oportunos, siempre intuyéndoos para el Bien.
Vosotros caminaréis por los senderos del mundo, pero la Mano del Gran Espíritu estará bajo vuestros pies.
Sed justos y sensatos; y jamás pisoteéis a los hermanos heridos ni desdeñéis las capacidades y realizaciones ajenas.
Respetad los valores que han llamado a vuestros corazones hacia el real despertar de la conciencia.
Contemplad esas montañas. De hoy en adelante ellas serán vuestras hermanas.
Y, más adelante, os acordaréis de esto, incluso en otros cuerpos.
¡La fuerza de las montañas sagradas viajará con vosotros!
Y, por donde vayáis, llevad la fe, el Bien, la cura y la paz en vuestros corazones.
Aquello que el Cielo ha ligado es para siempre...”
Sí, fue allá en lo alto de las montañas, otrora, donde un gran grupo de hermanos prometió servir a los dictámenes superiores de la Luz.
El tiempo ha pasado... Y hoy ellos se sienten, en espíritu, incluso a distancia.
Están en otros cuerpos y lugares, pero siguen dentro del Gran Círculo de la Luz.
Y algunos de ellos están juntos, tomados de la mano, en grupos espirituales del presente.
Y, en algunos momentos especiales, se acuerdan de las montañas sagradas, de los ancianos y de sus votos de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Y sus corazones se alegran.
Entonces, oran al Gran Espíritu y agradecen, por todo.
Portan un regalo inigualable dentro de sus corazones: la fuerza de las montañas sagradas y la Luz Celeste.
Saben que es la Mano del Gran Espíritu lo que los sostiene en la senda.
Por eso, incluso en medio de las probaciones del mundo, ellos jamás desisten de los ideales que orientan sus vidas.
Sí, en algunos momentos inspirados, recuerdan y se sienten, en espíritu en verdad.
Y allá, en lo alto de las montañas sagradas, los ancianos ríen, pues sus pupilos están tomados de la mano, en la Fe y en el Bien.
Y, por encima de ellos, la Mano del Gran Espíritu.
P.D.:
Quien es de la Luz, siente y comprende...
Que, cuando el corazón habla al corazón,
Ya no hay más que decir.
(Dedicado a los iniciados celtas de todos los tiempos)
Paz y Luz.
Wagner Borges – neófito de la Vida.