ENERGÍA X ESTRÉS Y DEPRESIÓN
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 18/03/2015 19:21:35
por Paulo Roberto de Araulo - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La sintonía, entre energía y cerebro, es sinónimo de una vida sana.
La energía en desequilibrio afecta a las neuronas y, como consecuencia, desequilibra el aspecto mental y el espiritual, por medio de la glándula pineal. Esto acarrea enfermedades psicosomáticas (cuerpo físico) si no se cuida. Considerando que el desequilibrio energético es hereditario en un 10% y de la persona en un 90%, únicamente una evaluación en profundidad de la energía podría definir la dimensión del desequilibrio energético, del estrés y de la depresión. Para que la energía vuelva al equilibrio no basta el tratamiento para solucionarlo, es necesario contar, principalmente, con la participación consciente y total de la persona que va a ser tratada. Es importante que la persona proporcione todas las informaciones negativas, tales como traumas, miedos y bloqueos. Esos aspectos han de ser completamente borrados de su aspecto psicológico.
Para el desequilibrio energético de una persona contribuyen aspectos naturales del día a día, tales como contaminación, agua, aire, alimentos, y asimismo sentimientos negativos como enojo, envidia, falsedad, mentiras, debilidades, etc. Aparte de los traumas, bloqueos, desafectos, aspectos espirituales y personales no evolucionados, falta de armonía en el hogar o en el trabajo, drogas en general, divergencias con amigos, vecinos, etc.
En ese momento entra la habilidad de un profesional especialista, que equilibre la energía y oriente sobre cómo proceder a fin de recuperar el equilibrio y la salud plena, en los aspectos físico, mental, emocional y espiritual. Esa es mi misión como Terapeuta. Por mis conocimientos, adquiridos con estudio y 38 años de experiencia, puedo detectar los motivos y orientar la acción, lo cual llevará a un cambio en la manera de lidiar con todas las situaciones negativas, en los días actuales, que afecta a la salud global de la persona, a fin de devolverle el equilibrio y el bienestar.
Hemos nacido para ser felices. ¡Para eso nos ha creado Dios!