Especial - Proceder con coraje y determinación
por Sergio Scabia em STUM WORLDAtualizado em 25/11/2009 15:30:48
Traducción de Teresa - [email protected]
Esta es la tónica del especial de hoy, que nos invita al movimiento consciente. Acción que da continuidad a la observación clara, esa que nace de nuestra esencia, que en el silencio interior encuentra inspiración, respuestas y el indispensable estímulo. Somos seres perfectos y disponemos de todo; absolutamente todo cuanto nos hace falta se encuentra a nuestro alcance, listo para usar... solo falta hacer. Realizar nuestra misión (todos tenemos una), cumplir nuestra única tarea de vida para que nuestra encarnación haya valido la pena, aunque la contribución haya sido aparentemente silenciosa, humilde y muy lejos de los reflectores, de la aprobación ajena, de la cobertura de los medios de comunicación.
Si aún necesitamos – todos nosotros –, discurrir sobre esto, es señal de que no estamos cumpliendo con nuestra tarea; probablemente estamos acomodados, cansados de tanto trabajar, de tantas dificultades como nos asolan diariamente, exigiéndonos un enorme gasto de energía, que acaba por dejarnos apáticos, a veces indiferentes e incluso totalmente adaptados a la situación. Sé bien qué fácil es al llegar a casa caer en la tentación de enchufar la TV y desplomarnos en el sofá con la esperanza de que la cada vez más pobre programación de las emisoras nos brinde algo estupendo, positivo y que nos distraiga la mente, permitiéndonos al fin echar algunas risas.
Sin embargo, si aún nos encontramos así, esperando a que el día termine cuanto antes, y que la noche – con sus raros sueños – nos permita una fugaz huida de la realidad y de la rutina, bueno... es preciso hacer algo y cuanto antes.
Es preciso quizá que rescatemos la energía, la curiosidad y el deslumbramiento de aquel crío que fuimos, feliz e incansable por sus descubrimientos, su capacidad de encontrar un mundo nuevo en un simple muñeco de trapo, en un animal doméstico, en el cielo nocturno lleno de estrellas plateadas...
¿Cuándo fue que nos perdimos por el camino, alejándonos tanto de la Fuente, del Origen, del Universo al que pertenecemos desde siempre?
¿Será que el mundo de la ilusión (el real es el de cuando éramos críos), ha logrado formatearnos en un patrón torcido, embotar nuestra conciencia, nublándonos la vista casi por completo? Hemos ahogado nuestro poder, para lo cual ha bastado confrontar y aceptar por completo los valores materiales, el consumismo predominante, olvidando de una vez nuestro linaje divino...
¿Cuánto tiempo y energía desperdiciaremos aún antes de retornar al camino correcto? ¡Cómo podemos contentarnos con las migajas de un banquete trivial cuando nos espera un éxtasis permanente, magnífico y sagrado – imposible de explicar, solo experimentándolo – que nos pertenece desde siempre, que forma parte de nuestra naturaleza y, todavía mejor, que vive dentro de nosotros mismos!
¡¿Por qué entregamos a otros, astutos y sombríos sanguijuelas, nuestra energía divina!? ¡¿Cómo y cuándo hemos abierto mano de la esencia y dejado los valores perennes de lado, olvidados?! Es indispensable reeducar nuevamente nuestras opiniones, de forma independiente, reuniendo el coraje para salir de un círculo vicioso de control y condicionamiento externo, que nos aplasta y masifica.
Tenemos que cerrar filas, mantener los ojos bien abiertos para evitar que las trapacerías urdidas por los manipuladores de turno nos quiten la salud, la paz, el estar centrados. Es urgente que volvamos a la confianza en nosotros mismos, a la autoestima, y sobre todo, al amor incondicional, aquel que cura, rescata, que vuelve a nosotros multiplicado, y que se encuentra por todas partes, infinito y siempre a disposición de todos, como la luz, el aire, el agua...
Es urgente reconocer y rescatar la sublime energía de la Unidad, sentir atracción por las diferencias, ver mucho más allá de lo físico, de lo palpable; navegar sin miedo por el gran mar de lo inconsciente, en él encontrando aliento y respuestas pertinentes para las necesidades del Alma. No es posible, además, olvidar que nuestro tránsito por el planeta azul es fugaz, rápido, corresponde a una respiración del Universo, teniendo siempre en mente que la temporalidad es la más constante compañera de jornada, y nos sugiere que evitemos desperdiciar tiempo y energías con aspectos superfluos e innecesarios de la existencia.
Es preciso dar toda nuestra contribución creativa, empleando los recursos de que disponemos en nuestra área de actuación, en nuestra casa, en nuestro entorno, ya sea tarea simple o compleja, remunerada o gratuita. Cuanto antes descubramos nuestras potencialidades, mejor será para todos y más bello y florido nuestro pedazo de mundo se tornará. Y esos preciosísimos dones innatos marcarán toda la diferencia, serán un lindo ramillete lleno de habilidades, capacidades y competencias que en mucho superan el aprendizaje educacional actualmente disponible en sus varios niveles. Cree en esto, cree en ti mismo.
Procuremos también liberarnos de los prejuicios y los juicios anticipados adquiridos a lo largo de la andadura, heredados de familiares y educadores, aún limitados en su evolución, que no estén en sintonía con la verdad, manteniéndonos abiertos y atentos a ideas nuevas, así como a experiencias interiores inolvidables y transformadoras. La perenne búsqueda del auto-desarrollo normalmente cae lejos de la aceptación de doctrinas y creencias seguidas por la gran mayoría, que aún se encuentra adormecida, pero que puede estar a un paso del despertar cuando sea tocada en la forma correcta y en el momento oportuno.
Y siempre está bien recordar cuánto vale la pena aligerar nuestro fardo, procurando liberarnos de los obstáculos internos, de las heridas de la infancia, de los viejos errores, de todo cuanto no sea amor. Muchos han venido andando con perseverancia por el camino y, de forma a veces juiciosamente suave o incluso instantánea, empiezan a manifestarse nuevos talentos, liberando como por magia toda la creatividad latente... y esta materia prima también está abundante en cada alma humana... Sí, cuando actuamos y reaccionamos a partir de nuestra esencia, de nuestro centro, conseguimos milagros, llegando a tocar el núcleo de la Luz de los demás con unas minúsculas pero poderosas semillas, aunque estén todavía lejos de emprender su propia búsqueda. Es la ley de la afinidad en acción, que atrae a personas similares y repele a las diferentes, a las aún destructivas, superficiales, pero que, en fecha cierta, también habrán de llegar allá...Y esto es todo. Ya no me sorprende tanta repetición de temas, probablemente estemos todos necesitados de leer, releer, meditar y pasar a vivir siempre, a cada momento, a cada paso dado, las leyes del amor. A tener alegría, felicidad y orgullo en asumir y dejar desbordarse en nuestra vida el concepto del verdadero Amor. Incorporar el concepto que supera en mucho a cualquier otro, que dispensa libros y enseñanzas dogmáticas, lo que todos – desde el más humilde al más dotado – pueden comprender por completo:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”
Sí, somos unos solo – yo soy el otro Tú
(Muchas gracias, mis Guías, Rodolfo, Lidiane, Sandra y Teresa... sin vosotros este boletín no estaría sucediendo) .
