Felicidad II
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 07/01/2008 16:11:49
Traducción de Teresa - [email protected]
En abril de 2007 escribimos sobre ese tema y, esta semana, nos gustaría añadir algunas informaciones más respecto de la Felicidad.
Para empezar, afirmaríamos: Sé feliz, independientemente de la edad que tengas.
FELIZ EDAD
Esto es precisamente lo que la palabra significa y quiere decir. Ella, la felicidad, obviamente, está en nuestras manos, bajo nuestro perfecto comando. Es un error imaginar lo contrario.
La primera gran regla que hemos de aprender a obedecer, es no buscarla jamás a través de nuestro bolsillo, de nuestra cuenta bancaria y de bienes materiales.
Esta felicidad es efímera y se disfruta únicamente durante minutos, horas, semanas o incluso meses. Todas las experiencias obtenidas con la felicidad que proviene de bienes materiales son pasajeras.
He aquí, por tanto, el gran ejemplo de cómo no se conquista la felicidad. Todos dicen que ella no tiene precio, ¡pero pocos se dan cuenta del verdadero motivo! Ella no tiene precio justamente porque no es material, es energía y como tal solamente se consigue de esta forma.
Este fin de semana he conocido a una persona que se vanagloriaba de no tener tiempo. “Necesitaba” trabajar y “nadie” conseguía hacer las cosas como él. Su semblante era cansado. Sus ojos sin brillo, y su esposa reclamaba atención... Pero era persona de muchas posesiones. Viajado, con negocios por el mundo, pero sin tiempo para sí...
Probablemente aún no ha descubierto la verdadera felicidad. Está esperando para ser feliz, quién sabe, más adelante. Cuando “crezca más”... o llegue a ser una nueva víctima de sus negocios y sin tiempo para sí.
Yo también he pasado por todo eso. Siempre me parecía que la felicidad estaba en lo que se tenía y no en lo que se sentía. Puro engaño, pues, cuanto más tenía, menos sentía. “Faltaba tiempo para sentir”.
Muchas veces me equivocaba e imaginaba que aquel era el momento para aplicar todo mi esfuerzo a las cosas materiales. Falso. Como dice la propia palabra, la felicidad (feliz edad) ha de ejercerse en cada segundo de nuestra vida.
Ella empieza en nuestro completo estado de perdón. Se hace presente una vez hayamos construido el estado de ausencia de resquemores, en la calidad que damos a nuestros pensamientos. Ella debe entreverar todas nuestras actitudes. Todo tiene que hacerse de manera totalmente comprometida y como si fuese la última cosa que vamos a hacer.
Felicidad con calidad. Las dos palabras son mágicas. Ahora bien, jamás debemos hacer a los otros aquello que no queremos que nos hagan. Aquí comienza el gran secreto de una vida feliz.
Así como la suerte es merecimiento, la felicidad es conquista.
¿Cuál es la edad para ser feliz? Ahora, hombre. Por eso tiene que ser con calidad. Pero ¿cuándo? Con puntualidad. Tenemos que ser felices con calidad en este momento, de forma puntual.
Por eso la regla es sencilla:
Felicidad con calidad y puntualidad. ¿Te gusta esperar por alguien? No. Muy bien, entonces entérate de que a NADIE le gusta esperar por ti. Sé puntual. La vida es pura energía y todo, absolutamente todo, es retorno.
Hemos de cuidar nuestros pensamientos y cómo nos relacionamos con el medio en que vivimos.
Conozco personas que, cansadas de su falta de buenos resultados en la vida, se van de viaje... Olvidan que los problemas se quedan esperándoles... En realidad deberían “viajar” para dentro de sí y descubrirse. Esta es la verdadera “clave de la felicidad”.
Repito: Así como la suerte es merecimiento, la felicidad es una conquista.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma.