Feliz aniversario, Chico Xavier
por Sergio Scabia em STUM WORLDAtualizado em 31/03/2010 15:28:48
Traducción de Teresa - [email protected]
Fue así: Tras poner el el aire una traducción de Bruno Gimenes, como de costumbre, le escribí a la impagable Teresa, que había traducido al español el texto, agradeciéndole una preciosa colaboración más, y, al mismo tiempo, avisando al autor de que su artículo acababa de ser traducido y publicado. En el mensaje que acompañaba la traducción ella ya se ponía a disposición para traducir el especial (este que estás leyendo). Respondí que estaba sin inspiración y realmente estaba desanimado, pues el plazo termina y si no hacemos la sintonía con la Fuente las cosas se complican. Parece que siempre ocurre algo, y el Bruno que leyó también mi desánimo, gentil y sincronizado me puso en el buen camino, sugiriéndome una oración que estaba en un libro suyo que él me había regalado hace poco. Como por milagro, en pocos segundos localicé la oración, que transcribo al final del texto.
La leí en voz alta. Acabo de leerla por segunda vez; la vibración que ahora recorre mi ser es amparadora, cercana y protectora y ahora sé que he recibido lo que acabo de pedir, estoy humilde y firmemente conectado con la Luz y me siento en paz, sereno y aliviado.
Cuando Sandra de repente me pidió que hablase del centenario del nacimiento de Chico Xavier... fue instantáneo; sentí como si él estuviese a mi lado, irradiando aquella vibración que tanto me alimentaba y me envolvía cada vez que tenía la suerte y la felicidad de estar con él.
El ambiente amplio y confortable invariablemente quedaba atestado de gente. Fuera estaba inevitablemente la policía, pero siempre todo corría tranquilo y nada perturbaba aquel encuentro de almas que buscaban alivio para sus males, noticias de sus seres queridos fallecidos o simplemente deseaban permanecer en silencio respirando aquel aire tan diferente, preciosamente ofrecido que a todos amparaba y consolaba aun antes de la llegada de Chico. Había personas de todo tipo, extracción social, edad y sexo. Prevalecían, en mucho, las mujeres, pero había bastantes niños y yo también llevaba a mi primer hijo, un chico de menos de 15 años y él permanecía, como la mayoría, disfrutando plenamente de tan singulares y mágicos momentos.
Aún estaba tanteando el camino correcto, buscando respuestas, experiencias, algo que me esclareciese y me permitiese salir un poco más de la ignorancia y de la duda, sabiendo que son dos grandes obstáculos...
Con Chico, el aprendizaje fue turbinado y grabado permanentemente en mi alma. Aprendí la lección del amor incondicional que de Chico emanaba en ondas perceptibles, la disponibilidad para servir, para atender a todos los hermanos y compañeros de viaje, para oírlos e intercambiar cariño y luz, uno por uno, hasta el último, normalmente cuando el sol ya había nacido al día siguiente (Las sesiones en el Centro Espírita União en la Calle de los Demócratas en São Paulo, empezaban sobre las 20h).
Con él, el SENTIR, de simple palabra, pasó a manifestar aquel estado de bienaventuranza, de éxtasis, que todos experimentaban en presencia de él. Es algo que simples palabras seguramente no logran describir... solo el brillo en los ojos de los presentes, los sentimientos de Unidad, fraternidad, igualdad, eran compartidos como algo normal, una visión anticipada de lo que será posible alcanzar en un futuro próximo.
Así, empezaban a caer las fichas, y temas como la reencarnación, la vida después de la muerte, la misión de vida, la mediumnidad, la escritura automática, el contacto abierto, directo y recto que Chico tenía con el plano espiritual, me fascinaron y se convirtieron en algo mucho más allá de la simple creencia, del dogma...
Verlo – no sé si estaba mirando para la persona o para el muchacho desencarnado que también se hallaba presente – proporcionando a su madre toda suerte de información serena y confortación espiritual, simplemente no tiene precio. Y yo también recibía mis indicaciones preciosas, mientras él sujetaba con firmeza mi mano... hasta que, muy debilitado y con dificultades para hablar y psicografiar, la última vez que habló conmigo pedí ayuda a los directores del Centro – Galves y Nena – y él me dijo: “¡Sergio, yo tampoco estoy entendiendo lo que él dice, pero tu subconsciente sí!”
En aquella Casa de la Luz, solíamos recibir regalos para toda la vida y uno de ellos fue, por mediación del añorado amigo grafólogo Francisco Piragine, con ocasión del descubrimiento de que entre los textos psicografiados por Chico, había algunos de clientes fallecidos, cuya letra se encontraba en su archivo. Era impresionante verificar las dos escrituras. Prácticamente, todos los aspectos del análisis eran idénticos, faltando solo un poco de “espacialidad” en la letra, algo que se refiere a esta nuestra dimensión donde los pies se apoyan firmemente en la tierra y que ciertamente no hallamos en el plano sutil.
Sí, el querido Chico enseñó, demostró tantas cosas que permiten REALMENTE ver cuán cercanos estamos del plano espiritual, pegados, pudiendo sentirlo, casi palparlo de tan cerca que está. Probablemente éste interpenetra nuestro denso y cargado espacio terreno. Está todo aquí mismo... no necesitamos alas para llegar allá... basta ir en pos de él con ahínco, descubrir, avanzar en la andadura, y a cada día un pedacito de amor y de información puede ser conquistado, incorporado a nuestra alma y diseminado a nuestro alrededor... un poquito de cada uno de nosotros acabará por marcar una buena diferencia. El ejemplo está en nuestro hermano Francisco; un corazón enorme, capaz de juntar otras almas y mentes en eventos que nadie logrará nunca olvidar... jamás.
La invitación del Hermano Xavier es para que en este y en otros momentos podamos, sí, hacer una sintonía de Luz con él, entrar en su campo energético, absorber aquella energía de amor, paz, unidad, y esparcirla generosamente en nuestro entorno... día tras día... Haz la prueba tú también. ¡Vale la pena!
Aquí tienes la oración de Bruno: “Yo soy nosotros”, que forma parte del inspiradísimo libro “Evolução Espiritual na Prática” (“Evolución Espiritual en la Práctica”) de la Editora Luz da Serra. Vale imprimir el texto y dejarlo a la vista al lado del monitor, como hice yo.
Yo Soy Nosotros
¡Padre mío!
¡No deseo ahora pedir nada, solo existir en el aquí y ahora!
Me he cansado de pedir, me he cansado de protestar, me he cansado de emociones perturbadas. Por eso, ahora, me sintonizo con Tu corazón, en la tentativa de purificarme de antiguos hábitos densos.
Me ilumino cuando tolero, perdono, acepto y amo. Aun así, no he conseguido proceder así siempre. Por ello me entrego, ahora, al pulsar de Tu corazón.
¡Quiero ahora ser uno Contigo! ¡Me he cansado de separarme de Tu Luz! Me he cansado de aprender por el dolor.
Ya no soporto más mi vanidad, intolerancia y ceguera. Quiero ver a través de Tus Ojosa, quiero amar a través de Tu corazón y respirar por Tus pulmones.
Esta separación me fatiga, esta ilusión me traiciona, esa codicia me enferma... ¡Basta! No quiero nada más que vivir basándome en Tu voluntad. Tu Luz está en mí y en este momento me permito sentirla en todo Su esplendor. ¡Tu Amor está en mí!
Me permito ahora expresarlo y usarlo como antídoto para todo mi sufrimiento...
Padre... Enséñame a ser mejor...
Padre... Toma las riendas de mi vida y enséñame a ser conducido, a aceptar la tutela Tuya...
Padre... Rompe mi arrogancia, aniquila mi control y abre mi corazón...
Ya no quiero vivir separado, ya no quiero que mi voluntad sea diferente de la Tuya...
Quiero, hoy, ahora y siempre, vivir la conciencia clarificada, por acción de Tu Amor.
Yo ahora Soy Nosotros...
Yo Soy Nosotros...
Yo Soy Nosotros...
Porque Nosotros Somos la Luz que el mundo necesita. Porque Nosotros Somos la Consciencia que el mundo echa en falta. Porque siempre que sufro es porque soy el Yo, y no soy el Nosotros...
Nosotros Somos abundantes e ilimitados. ¡El Yo es limitado y sufridor!
¡Nosotros Somos el Universo en expansión amorosa!
El Yo, solo, es decadente y ciego.
Yo solamente estoy completo e iluminado cuando Soy Nosotros.
Somos uno Solo.
¡Yo soy Nosotros! ¡Yo soy Nosotros! ¡Yo soy Nosotros!
Agradezco aquí a mis queridos y pacientes Guías y a toda la pandilla que permite a este Website ser lo que es: Rodolfo, Sandra, Teresa, Marcos, Anderson, Lidiane... ¡y Tú!
Sí, somos uno solo. Yo soy el otro Tú.
Sergio - STUM