Gatillos emocionales: ¡Identifícalos y desármalos!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 17/03/2010 13:05:22
por André Lima - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Nuestra reacción emocional frente a situaciones negativas de la vida depende mucho de lo que guardamos del pasado. Muchas veces reaccionamos de forma intensa frente a determinadas situaciones, cuando tenemos conciencia de que no deberíamos sentirnos tan afectados. Otras veces ni siquiera tenemos conciencia de ello y nos parece plenamente normal nuestra reacción, que, a ojos de terceros fue desproporcionada al acontecimiento. Tu reacción de hoy puede ser, en verdad, una reacción frente a algo de tu pasado. Algún miedo o sentimiento negativo que ha quedado guardado, latente, y que se reactiva o despierta cuando una situación semejante se produce en el presente. Cambia la época, los personajes, pero la reacción emocional es la misma. Y cuántas veces sucede y ni siquiera tenemos idea del verdadero motivo que ha quedado guardado allá atrás. Es lo que yo llamo accionar un gatillo emocional.
Pondré un ejemplo. Supongamos que tienes un amigo que te haya hecho algunas “faenas”. La primera vez lo has pasado por alto (más o menos…), la segunda vez que sucedió algo semejante has fingido no hacer caso. Entonces se produjo una tercera vez y entonces hablaste de forma irritada. Después, sucedió una pequeña tontería y has tenido una reacción memorable: insultaste, reñiste, cortaste la amistad, gritaste… Para quien lo haya visto desde fuera, tu reacción ha sido anormal. Para ti, que estabas guardando todo, el último episodio ha sido la gotita que faltaba.
En este ejemplo ficticio es fácil comprender la reacción porque los acontecimientos se han dado todos con la misma persona. Queda claro que la rabia se fue acumulando y se desahogó con el amigo causador del sentimiento. El problema es que en la vida también ocurre que acumulamos de una persona y lo desahogamos con otra. Hacemos transferencias de sentimientos. Acumulamos de la infancia en relación con los padres y hermanos, y lo pagamos con el marido, con el amigo más cercano, con la novia, etc. Sufrimos el rechazo de los padres, y traspasamos el miedo a la relación cuando nos casamos.
El año pasado atendí por internet, vía skype, el siguiente caso. Era una mujer joven, casada desde hacía pocos años, que tenía miedo a ser abandonada por su marido. Cada vez que él demostraba insatisfacción o la criticaba, enseguida surgía un miedo intenso a ser rechazada y abandonada. Ella tenía noción de lo muy desproporcionada que era su reacción. Le daba rabia saber una cosa intelectualmente y sin embargo proceder emocionalmente de otra. El sentimiento que surgía, con las pequeñas tonterías en la relación con su marido, era suficiente para desestabilizarla.
Cuando empiezo a escuchar un relato como ese, mi alarma de terapeuta empieza a sonar “¿qué será lo que hay, guardado en el pasado de esa persona, que está siendo despertado en la relación con su marido? ¿Qué gatillo emocional será ese que está siendo activado?”
Empecé a trabajar en la intensidad de los sentimientos del presente, y apliqué la *EFT (técnica para auto-limpieza emocional, véase cómo recibir un manual gratuito al final del artículo) para el miedo a ser abandonada. El miedo fue disminuyendo, y entonces… empezaron a surgir los verdaderos motivos.
Muchas veces lo que está en los bastidores surge espontáneamente. El propio cliente empieza a tener percepciones y habla; empieza a recordar acontecimientos del pasado. Otras veces, para acelerar el proceso, empiezo a hacer preguntas del tipo de: “Si hubiese algo guardado de tu pasado que está siendo activado en esta relación actual tuya, ¿qué sería?”, “El comportamiento, las palabras, la mirada de tu marido, ¿te recuerdan a alguien de tu pasado?”
En este caso relatado, la clienta empezó a acordarse de las disputas entre sus padres. Su madre se había enfadado y marchado de casa. Ella se acordaba de la escena cuando era muy pequeña, llorando, viendo a su madre irse, y, en su cabeza infantil, el miedo de no volver a ver a la madre nunca más. La madre decía que no sabía si volvería, pues quizá el padre no se lo permitiese. Otras varias situaciones de miedo a ser abandonada se produjeron, y quedaron profundamente marcadas en la parte emocional de la clienta. Su madre procedía de manera a causarle un miedo constante a ser rechazada. Si no hacía lo que su madre esperaba, luego era criticada y no se sentía aprobada.
No sirve de nada solo comprender intelectualmente. La clienta sabía que ya no era una niña pequeña, y que lo sucedido estaba en el pasado. En cambio, la emoción quedó retenida, guardada. Al recordar las escenas, surgían sentimientos de tristeza, miedo y hasta llanto.
Es muy común durante sesiones de EFT que el cliente empiece a relatar una escena distante, de la infancia, que parece bien resuelta, pero cuando empezamos a aplicar la técnica, una intensa reacción emocional se verifica. Veo suceder esto diariamente en gran parte de los atendimientos y en los cursos que imparto también, cuando hago atendimientos en alumnos para demostración al grupo. Los clientes quedan sorprendidos al sentir la aparición de una carga emocional que ni siquiera imaginaban. Los alumnos del curso, al asistir a las sesiones, también quedan bastante sorprendidos al constatar cuántas cosas negativas quedan guardadas dentro del ser humano.
Cuando el marido criticaba a mi clienta o no la aprobaba, se accionaba un gatillo emocional, sacando a flote los sentimientos de la infancia: el miedo a ser rechazada y abandonada por la madre. Cosa extraña, sin lógica. Pero ¿quién ha dicho que actuamos de forma lógica y racional? Nuestro comportamiento es muy emocional.
¿Cuál es la solución para esto? La solución es desarmar los gatillos emocionales. Cuando aplicamos la EFT podemos disolver, eliminar, poner a cero la carga emocional de acontecimientos del pasado. Esa técnica actúa profundamente, limpiando toda la energía estancada que permanece acumulada emocional y energéticamente. Limpiando los acontecimientos, ya no hay razón para reaccionar de forma intensa. El comportamiento en el presente cambia de forma natural, sin esfuerzo.Observa tus reacciones emocionales frente a hechos de otras personas en lo cotidiano. Comprueba qué (o quién) te irrita más, qué (o quién) te entristece más, qué te hace sentir más miedo (miedo al rechazo, al abandono, a la soledad, etc.…). Las personas de tu presente (amigos, jefe, compañero), van a activar esos gatillos del pasado. Es una negatividad que tú tienes de antes, y esas son ocasiones que tienes para identificarla y curarla. Cuando nos enfadamos mucho con el comportamiento de alguien, es muy probable que algún gatillo nuestro esté siendo disparado.
Tuve otro cliente que relataba episodios de rabia con colegas mujeres en el trabajo. Acabó por descubrir que, coincidentemente, ellas tenían un comportamiento muy semejante a una tía que lo crió y que lo había rechazado y rebajado.
Bueno, es eso. Percibe los gatillos emocionales que estás guardando y usa la EFT para desarmarlos.
*EFT – Emotional Freedom Techniques – Es la auto-acupuntura emocional sin agujas. Enseña a desbloquear la energía estancada en los meridianos, de forma fácil, rápida y extremadamente eficaz, proporcionando la cura rápida para cuestiones físicas y emocionales. Tú mismo puedes auto-aplicarte ese método. Para recibir un manual gratuito de esa técnica y empezar ya a beneficiarte, pincha: link solicita tu manual y recíbelo automáticamente en tu e-mail. Infórmate también sobre cursos, atendimientos terapéuticos online y mucho más.