GRATITUD Y ABUNDANCIA
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/01/2011 07:53:26
por Oliveira Fidelis Filho - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En el campo de la psiconeuroinmunología crece la convicción de que las emociones, creencias, formas-pensamiento, valores (nuestro "mapa" del mundo) tienen efecto determinante en el funcionamiento del cuerpo. Al optar por la gratitud como filosofía de vida, como práctica constante, nos hacemos el regalo de una vida más feliz, sana y afortunada. La gratitud origina ondas de vibración positiva, afinándonos con el universo, con nuestra esencia divina, proporcionando armonía interna y externa, aportando cura y rejuvenecimiento. La gratitud, como modo de ser, recordando a la Dra. Sharron Stroud, comienza a manifestarse como arte y ciencia de la bendición.
En el terreno fertilizado por la gratitud es imposible encontrar preocupación, ira, depresión o emociones negativas. Hay una nítida diferencia entre los que viven alimentándose de amargura y los que viven movidos por gratitud. Hay además un vigorizante poder en la gratitud, en la medida en que libera endorfinas, fortaleciendo el sistema inmunológico. Cuando la gratitud se convierte en estilo de vida, se abren las puertas a la felicidad y a la salud.
No fue por masoquismo que San Pablo recomendó "en todo dad gracias"; hay razones obvias en esta orientación. Y no tienen que ver, necesariamente, con dejarnos aptos para ir al cielo, sino hacer que seamos más felices y eficientes aquí en la Tierra. El apóstol Pablo, constantemente sometido a duras privaciones y grandes obstáculos, sabía que el antídoto contra el veneno de la amargura es la gratitud; por experiencia percibía que no hay cómo ser agradecido e infeliz al mismo tiempo. Sabía que la práctica de la gratitud lo liberaba del pensamiento negativo, de la duda, del cinismo, de la acomodación resignada y cobarde, al tiempo en que lo transportaba a la dimensión creativa, donde habitan el amor, la fe y la esperanza.
Es preciso conscientemente inyectar en nuestro cerebro dosis masivas de gratitud todos los días y varias veces al día. Al proceder así, percibiremos que incluso un período doloroso puede recibir una lectura nueva y positiva, abriéndose a múltiples posibilidades. La vida se expande y florece en la gratitud pudiendo también retraerse y mustiarse en ausencia de ella. Un corazón cerrado bloquea el acceso a la fuente de toda felicidad y la manifestación de Dios en nosotros, interrumpe la línea de transmisión de la energía creativa proveniente del Creador.
El universo se enamora de la gratitud. Cuanto más agradecidos seamos, más motivos para agradecer tendremos. La gratitud es la contraseña que nos permite el acceso a los tesoros de la abundancia; como contrapartida, la falta de gratitud y las quejas y lamentaciones hacen que las fuentes de regocijo estén cada vez más secas.
Durante muchos años tuve dificultad para aceptar regalos, acabando por darme cuenta de que se trataba de baja autoestima y orgullo velado. Hoy, al ser obsequiado, me gusta decir que acepto con gratitud y alegría. Percibo que al hacer así me coloco como objetivo de la generosa y dadivosa Providencia.
El universo siempre nos da más de aquello en que nos concentramos. Hay un principio aceptado de que aquello que enfocamos se expande. El Maestro Jesús declaró: "Porque a todo el que tiene se le dará y tendrá en abundancia; pero al que no tiene hasta lo que tiene le será quitado". A primera vista tal declaración suena muy dura, parece injusta; con todo, hace justicia a los principios que rigen el universo. Lo que viene a decir el Maestro es que la abundancia, antes de ser plasmada en el tiempo y en el espacio, debe existir como forma-pensamiento, como sentimiento de gratitud por la abundancia, implícitamente. Para el Maestro, las personas que se alimentan de creencias negativas respecto de la abundancia y la prosperidad, cosechan los frutos de tales creencias.
La parábola de los talentos, en la cual se hallan las palabras de Jesús citadas, se refieren a tres personajes, tres formas de lidiar con lo que la vida pone a nuestra disposición. El tercer personaje, que recibió un talento, representa a aquellos que creen en un Dios amedrentador, severo, vengativo, que juzga, condena e inhibe la iniciativa humana. Es del tipo que dice: "qué le vamos a hacer, hay que conformarse, es la voluntad de Dios." y, en posesión de esta creencia, vive enterrando el potencial en él existente. Los otros dos, en cambio, son movidos por el dinamismo, la creatividad y la flexibilidad que la gratitud proporciona, viviendo para multiplicar lo que les fue dado poseer.
La gratitud nada tiene que ver con la acomodación o la resignación frustrada, por el contrario, es poderoso combustible para la acción. A partir de la plataforma de la gratitud se lanzan los audaces proyectos de fe. Jesús estaba, por tanto, enseñando la importancia de concentrarnos en lo que tenemos y en lo que verdaderamente deseamos, en vez de enfocar y recordar lo que nos falta. Si enfocamos lo que nos falta, lo que nos falta será lo que en verdad tendremos. Por tanto, si no albergamos pensamientos y sentimientos de abundancia, corremos el riesgo de tener cada vez menos.
Tal afirmación del Maestro me remite a una historia que leí en el libro "GRATITUD, UN ESTILO DE VIDA". El autor del artículo que contiene la historia, Alan Cohen, así la describe: "Oí hablar de una mujer llamada Sarah, que se encontraba acostada en la cama de un hospital, después de haber sufrido un accidente, profundamente deprimida, incapaz de mover cualquier parte de su cuerpo, excepto el dedo meñique de una mano. Sarah decidió, entonces, que haría uso de lo que tenía, en vez de lamentarse por lo que no tenía. Empezó, entonces, a bendecir el único dedo que podía mover y acabó desarrollando un sistema de comunicación, basado en sí y no con el dedo meñique. Sarah se volvió agradecida por poder comunicarse y, así, se sintió más feliz. A medida que bendecía el movimiento, su flexibilidad aumentaba. Al poco tiempo Sarah conseguía mover la mano, después el brazo y, finalmente, todo el cuerpo."
La radical alteración en el cuerpo de Sarah tuvo comienzo cuando, en lugar de una actitud crítica y quejosa, pasó a alimentarse de la bendita gratitud. Entre las dietas alimentarias que tienen por objeto la salud y la longevidad, me gustaría proponer una más: a base de generosas y enriquecidas porciones diarias de gratitud.
Recordando a Milady Bertie "La gratitud desbloquea la abundancia en la vida. Convierte lo que tenemos en suficiente, y más. Convierte en aceptación la negación, en orden el caos, en claridad la confusión. Ella puede hacer de una simple comida un banquete, de una casa un hogar, de un extraño un amigo. La gratitud da sentido a nuestro pasado, trae paz para el hoy, y crea una visión para el mañana."Estamos viviendo, una vez más, la experiencia del "cambio de año". Que la vivamos con gratitud, con alegría y con placer. Será también oportuno, juntamente con los nuevos proyectos, promesas y propósitos personales, concentrarnos en lo que tenemos, en lo que funciona, en lo que no necesitamos pedir. Dejarnos embriagar de gratitud, además de no producir resaca, abrirá las puertas al camino de la abundancia.
¡Ah, no puedo olvidar decirlo! Dejo aquí mi gratitud a ti que me lees en este texto y quizá en otros muchos de mi autoría, también. Me siento privilegiado y feliz por haberme dedicado tu tiempo. ¡MUCHAS GRACIAS!
