¿Has estado abusando de la comida?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/07/2014 08:55:18
por Gisela Luiza Campiglia - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchos comentan que han abusado de la comida el fin de semana, en una fiesta, o incluso, que no son capaces de adelgazar porque les encanta comer chocolate.
El comportamiento alimentario es un tema de moda hoy día; la apelación social al cuerpo delgado, y la exposición de la imagen en las redes sociales estimula la práctica de hábitos alimentarios saludables. No obstante, hay un grupo expresivo de individuos que inconscientemente sufre el trastorno de compulsión alimentaria periódica, TCAP. EsTe trastorno alimentario difiere de una ocasional escapadita a la dieta, y ha de ser tratado mediante terapia.
Ese trastorno psiquiátrico de carácter compulsivo se manifiesta a través de episodios frecuentes de abuso en la alimentación. La dinámica se inicia por la sensación de angustia, que resulta en una necesidad de ingerir, en un corto intervalo de tiempo, gran cantidad de alimento. A diferencia de eventuales festines, el trastorno de compulsión alimentaria periódica se caracteriza por la búsqueda incontrolable de comida en episodios semanales, como mínimo, durante seis meses. La causa de esa conducta es una inquietud emocional desconocida, que a veces puede ser atribuida a algún acontecimiento determinado, aunque su origen ha de ser investigado a fondo. El caso es que la sensación de incomodidad es insoportable, y sólo puede aliviarse a través de la ingesta de comida en exceso.
Otro aspecto del trastorno de la compulsión alimentaria periódica – TCAP, es que no importa la hora o el lugar, la necesidad de comer es intensa, y el tiempo no alivia esa hambre devastadora. La tardanza en saciar este deseo sólo hace aumentar la angustia, y empuja los pensamientos del individuo hacia la búsqueda del qué, cómo y dónde comer. La rapidez es el foco, no hay un riguroso criterio de elección o refinamiento en el menú, los restaurantes de comida rápida por lo regular son la opción elegida.
Los afectados por TCAP evitan comer delante de otras personas, conocidas o no, pues la búsqueda de comida es solitaria. Normalmente, los individuos recurren al servicio en automóvil, donde hay una sensación de protección y sigilo frente a las miradas externas de reprobación. Al buscar un establecimiento público suelen llevar lo que han comprado para el viaje, sin embargo, no son capaces de llegar a algún destino para comer, y acaban por devorarlo todo por el camino.
¿Búsqueda de placer? Quizá un ilusorio placer se produzca en el primer mordisco, pero pronto viene la sensación de culpa, el enojo contra sí mismos y el auto-desprecio, por la incapacidad de controlarse ante la comida. Esta conducta se vuelve repetitiva, llevando a la mayoría a caer en cuadros de depresión, lo cual origina aislamiento social y perjuicios en varios aspectos de la vida.
Comer es un acto instintivo de supervivencia, del cual es absolutamente imposible distanciarse totalmente. Innumerables veces estas personas son juzgadas y descalificadas como perezosas, golosas y débiles. Esto genera más sensación de culpa y angustia, reforzando un comportamiento y unos patrones neurológicos y bioquímicos difíciles de modificar.
El cuadro se agrava con la obesidad y sus dolencias derivadas. Víctima del propio cuerpo, y rehén de sus trastornos, la persona busca medicamentos, tratamientos y profesionales en los cuales deposita la creencia de liberación.
Especialistas de diversas áreas, en especial psicólogos y nutricionistas, pueden ayudar en el control de este tipo de compulsiones. Pero sólo el autoconocimiento conduce a una real solución del problema. Identificar la causa de la angustia es clave para romper este patrón, practicar la superación de esta angustia es el camino para la solución.