HAZ TU MAGIA PARA 2012
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 19/01/2012 16:26:13
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La magia es el arte sagrado que cualquier ser humano puede hacer – porque todos ya la hacemos aun sin saberlo – de manipular los fluidos vitales que nos rodean, por medio de la acción enfocada del pensamiento con objetivos específicos. No podemos mistificar o mitificar el término magia, necesitamos conocimiento y esclarecimiento.
Todavía advertimos muchos prejuicios cuando el tema en cuestión es magia. Desgraciadamente esos prejuicios son fruto de la ignorancia de muchos, ya que todos somos magos, todos hacemos magia; si bien el que la magia sea negra o divina (blanca), dependerá en todo del universo moral y de la naturaleza de la intención del mago.
Un ritual de magia consiste en unir elementos naturales, símbolos y toda forma de intermediarios que proporcionen condiciones para elaborar mejor las cualidades, los objetivos y la orientación de la magia hacia un determinado fin.
¿QUÉ NO DEBEMOS HACER EN MAGIA?
1- Jamás te pongas a hacer un ritual de magia si no te encuentras en pleno equilibrio emocional y con la mente en estado de serenidad. Tu patrón mental y emocional es el motor que da vida a la magia.
2- No transfieras la ejecución del ritual de magia a nadie. Si eres tú la persona interesada en un determinado objetivo, entonces haz tú mismo el ritual. No pagues a nadie para que lo haga, no metas a un tercero en ese proceso. Si quieres algo, entonces eres tú quien tiene que hacerlo todo.
3- No seas inocentón, las leyes naturales son perfectas, inteligentes y nunca fallan, por tanto, si tu objetivo es una meta que afectará negativamente la vida de una o más personas, ten por seguro que a cada acción corresponde una reacción de misma intensidad y sentido contrario. Si tu ritual de magia hiciese daño a alguien o a algo, esa energía negativa retornará a ti en no más de 90 días.
4- Nunca consideres que la solución de tus problemas está en la magia. Los rituales son procesos que potencian tus actitudes, tus características intrínsecas y tu patrón vibratorio sobre tu vida y tus metas, por tanto, no existe el milagro. La magia es únicamente el arte de manipular fluidos vitales para fortalecer aquello que tú ya eres y mereces seguir siendo.
5- No es preciso jamás que utilices el sacrificio de animales para llevar a cabo tus rituales. Eso no es magia, sino hechicería de baja calaña, nociva para el mago y para todo cuanto esté a su alrededor. Esos procesos son llevados a cabo por personas todavía muy alejadas de los conocimientos universales y ciertamente asociadas a espíritus muy primitivos y atrasados en el contexto de la evolución espiritual.
¿CUÁNDO PODEMOS EMPLEAR LA MAGIA?
Siempre que respetes la regla máxima de no hacer a otro aquello que no te gustaría que te hiciesen, y amando al prójimo tal como debes amarte a ti mismo.
La magia es el arte sagrado de potenciar las energías en torno a un objetivo. Ella fortalece y vitaliza el merecimiento que el mago tiene sobre determinado aspecto. Si tú te hallas en equilibro con las leyes naturales y estás haciendo tu parte en la vida práctica para conquistar lo que quieres, entonces siéntete a gusto para hacer un ritual de magia que aumente tus posibilidades de conquistar pronto aquello que deseas. No te iludas, el milagro lo haces tú, y la magia únicamente ayuda a que ese milagro ocurra un poco más rápido que si fuese naturalmente.
UNA MAGIA PARA 2012
Emplea la fuerza de un ritual de magia para potenciar la realización de tus metas personales en este año que comienza.
Busca un sitio silencioso, que no sea muy concurrido. Haz el silencio en tu mente, cierra los ojos y respira profundamente durante cinco minutos. Eleva tu pensamiento a tu ángel de la guarda y al amparo espiritual que tienes.
Cuando de sientas plenamente relajado(a) y con la mente en calma, entonces abre los ojos.
Toma un bolígrafo, el que prefieras, y una cuartilla en blanco y déjalos sobre la mesa.
Coloca tus manos en postura de oración por encima de tu cabeza. Frota una contra otra con suavidad durante unos quince segundos.
Lentamente, acerca las manos puestas en oración a tu frente y frota una contra otra durante unos quince segundos. Repite el mismo proceso, frotando las manos delante de la boca, delante del corazón y delante del estómago.
Posiciona ambas manos espalmadas a unos quince centímetros del papel y del bolígrafo. En voz alta háblate a ti mismo(a):
- Yo uso este papel y este bolígrafo para escribir mi destino. Repite tres veces esa misma frase.
Entonces escribe de forma muy objetiva y en el tiempo presente, tus ocho metas.
Ejemplos:
- Este año yo tengo un empleo para ganar un sueldo mensual de $XXX.
- Este año yo tengo una relación estupenda con mis familiares.
Escribe tus ocho metas, muy lentamente, teniendo el cuidado de enfocar tu mente solo en tus objetivos, dejando de lado cualquier pensamiento que no esté sintonizado con este ritual.
A cada meta escrita, cierra los ojos e imagina la meta realizada; solo después abre los ojos de nuevo y continúa con la siguiente meta.
Cuando termines el proceso para las ocho metas, enciende una vela blanca apoyando su base sobre el papel. Mentalmente pide al espíritu del fuego que trasmute cualesquiera energías que estén estorbando su consecución. Derrama algunas gotas de cera caliente sobre la hoja que contiene las metas y agradece las bendiciones recibidas.
Por último, dobla la hoja con las metas una única vez y arroja algunas flores sobre el papel ya doblado. Las flores pueden ser de manzanilla, caléndula o jazmín. Elige una opción.
Deja el papel doblado, con las flores encima, sobre un altar o algún lugar sagrado de tu casa, donde no vayan a tocarle otras personas.
Repite el proceso desde la parte de la vela, de las gotas de cera y de las flores durante tres días en la primera semana. Dos días en la segunda, y un día en la tercera semana. En cada confirmación, que es la repetición del proceso, lee lentamente los objetivos en voz alta.
Durante los días en que confirmas el ritual, por redoblada atención a las señales que el universo te traerá, indicándote las direcciones que debes seguir. Mantén la fe, la confianza y el pensamiento puesto en los ocho objetivos escritos, y ciertamente los resultados te impresionarán.
