Hipnosis en la vida diaria
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 02/06/2014 09:25:58
por Aline Charane M. - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Las manifestaciones de la hipnosis ocurren en la vida diaria sin que la mayoría de la gente se dé cuenta. Cuando miramos una película en el cine o en la televisión y nos está gustando de veras, nos emocionamos con las escenas del film. En esos momentos en que nuestra atención está enfocada en las escenas (sugestiones visuales, verbales, extra-verbales, subliminales), respondemos a ellas según nuestra imaginación, según el contenido de las propias escenas y según nuestras experiencias pasadas (estamos hipnotizados).
No pensamos que sólo sea un cuento, nos envolvemos en las escenas, las sentimos con todos nuestros sentidos, y a menudo dejamos de oír o poner atención a cualquier ruido extraño a la película, como el sonido del timbre de nuestra casa.
Las manifestaciones de la hipnosis se presentan como actos no del consciente, sino del subconsciente, como aquellas experiencias que hemos aprendido en el pasado y han quedado grabadas en nuestro cerebro, y en el presente instante no están conscientes, pero es posible tener acceso a ellas cuando sea necesario. A menudo han ido al subconsciente sin la percepción y la crítica del consciente.
Cuando vamos conduciendo nuestro coche de casa al trabajo, prestamos atención únicamente al tránsito, pero pese a ello la conducción del coche se lleva a cabo a nivel subconsciente. No ponemos inconscientemente las marchas o pisamos el freno.
Si una persona está aprendiendo a bailar, pone su atención en el compás musical, en la posición de su cuerpo, se fija en sus pies para ver dónde los va a situar. En fin, trata de seguir al profesor o a su pareja. Esa fase puede compararse a las sugestiones que el terapeuta formula al cliente durante el tratamiento con hipnosis. Posteriormente, cuando la persona ya sabe bailar, simplemente oye la música, la deja entrar por su cuerpo y sale bailando automáticamente.
Desde el nacimiento vamos acumulando informaciones y experiencias de contenido emocional; algunas, pocas, están en nuestro consciente en el momento presente, pero la mayoría están en el disco duro de nuestro computador mental. Es decir, en nuestra memoria subconsciente. Algunas de estas experiencias almacenadas en el subconsciente, de contenido emocional traumático para el consciente, son mantenidas en el subconsciente por el sentido crítico de nuestro consciente.
Pero incluso desde el subconsciente pueden causarnos problemas en nuestra vida consciente. Por medio de la hipnosis podemos tener acceso dirigido a esas experiencias almacenadas en el subconsciente, y podemos traerlas al consciente con diversas técnicas de hipnoterapia, como la relajación mental, el análisis de sueños, la escritura automática, el rememorar y el revivir. Pese a que esas experiencias pasadas puedan no brotar exactamente del mismo modo como han sucedido, las cargas emocionales asociadas a ellas pueden facilitar el tratamiento.
El aprendizaje en los niños se ve influenciado por la manera en cómo son enseñados, especialmente por los padres y también por los educadores. Frases repetidas constantemente, como “tienes que comer, come todo lo que tienes en tu plato”, generalmente asociadas a sugestiones táctiles y a la sugestión por la actitud de los padres, quedan grabadas en el subconsciente del niño. En la edad adulta esas ideas pueden desencadenar un deseo desenfrenado de alimentación constante. Muchas dificultades en la vida vienen de que el subconsciente ha estado almacenando informaciones incorrectas, negativas, y experiencias de fracaso.
En la TV los anuncios de productos y servicios son cuidadosamente preparados y repetidos varias veces para influenciar a las personas-objetivo. La propaganda elige y asocia las imágenes de lo que está siendo anunciado mediante personas adecuadas, tono de voz adecuado, música de fondo y, algunas veces, se incluyen sugestiones subliminales, de modo a dejar al cliente potencial interesado en el producto (como si estuviese hipnotizado).
Como puedes percibir, durante actividades muchas veces cotidianas, las personas pueden entrar en hipnosis sin que se haya pronunciado ninguna sugestión verbal: simplemente conduciendo un vehículo en una autovía con largas rectas o en una autopista; otras veces simplemente mirando los programas de la TV.
La hipnosis en la vida diaria se produce más frecuentemente de lo que imaginamos, y contribuye a la comprensión de que no es necesaria la inducción formal para obtener la hipnosis. La base fundamental de la comunicación hipnótica es la sugestión bajo sus diferentes formas y aspectos. En el consultorio, la diferencia es que el terapeuta utiliza la inducción formal de la hipnosis y las sugestiones, para finalidades específicas del tratamiento del cliente.
Texto adaptado de Marlus V. C. Ferreira del libro Hipnosis en la Práctica Clínica.
