Ho´oponopono y las memorias...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 14/12/2007 14:27:43
Traducción de Teresa - [email protected]
Estaba escribiendo sobre Ho’oponopono, especialmente sobre cómo nuestras memorias guardadas en el subconsciente crean nuestra realidad, cuando me sobrevino un sueño... tan grande que no resistí... lo dejé al punto y me acosté un poco para relajarme, y terminé por dormirme...
Desperté no sé cuanto tiempo después, con el ruido y la sensación del viento que entraba por mi ventana... Permanecí así... entre el dormir y el despertar... volviendo poco a poco del sueño...
Con los ojos todavía cerrados, venían a mi mente las imágenes de la ventana y de las plantas, allá afuera, y su rumor al ser balanceadas por el viento. Atendí durante algún tiempo a aquellas imágenes y sonidos y finalmente me decidí a abrir los ojos para continuar escribiendo sobre los recuerdos...
Entonces me di cuenta de que estaba en mi habitación... y de que aquellas imágenes y sensaciones que me venían eran del cuarto de la antigua casa en que vivía. Confieso que he llevado un susto, porque era todo tan real, que yo estaba convencida de estar allá... y ni siquiera percibía que aquello formaba parte de mi pasado... y tampoco que pudiese haber otra casa aparte de aquella, en aquel momento.
Permanecí todavía bastante tiempo en suspenso... entre el allá y el aquí...
Comprendí que el Universo... con esa experiencia, ha querido demostrarme, en la práctica, la fuerza de esas memorias, que determinan como creamos y experimentamos nuestra realidad... día tras día...
Aquella casa que ya ni siquiera existe en aquella forma... un edificio ocupa aquel espacio físico donde he vivido la adolescencia y buena parte de mi vida... pero el espacio emocional de aquellas memorias aún ocupa lugar en mi subconsciente... memorias guardadas, no sólo de la casa, sino de las cosas que he vivido allá.
Con esa experiencia he podido constatar la realidad de esas memorias al sentir nítidamente cómo continúan vivas... y cuando actúan, ni siquiera nos damos cuenta de que pueda haber otra cosa aparte de ellas... ni percibimos que existe un presente que experimentar con la fuerza de la Inspiración Divina, siempre disponible para fluir a través de nosotros.
Pero, hablando de memorias, vamos a lo que decía yo sobre ellas... antes del sueño.
Y es que muchas personas me cuentan la dificultad que sienten para aceptar que son responsables por determinadas cosas que proceden de la actitud de otra persona... actitudes que hacen sufrir a otras muchas personas vinculadas a aquélla... familiares, amigos... etc.
También me han preguntado si, al hacer Ho’oponopono para otra persona no estaremos interfiriendo en su karma.
Considero que interferimos en el karma cuando tenemos pensamientos erróneos acerca de alguien, porque con esos pensamientos estamos interviniendo en la forma con que esa persona crea la realidad.
Al practicar el Ho’oponopono, no lo hacemos para modificar al otro, sino para que la Divinidad limpie en “nosotros” los pensamientos cargados de memorias dolorosas, que nos hacen ver al otro como problema. La limpieza tiene lugar en ti... el trabajo se hace contigo... pero como esas memorias son compartidas... al limpiar en nosotros estamos limpiando en el Todo.
Es fundamental comprender que, cuando observamos algún problema en alguien, aquella persona es tan sólo un reflejo de una memoria guardada en nuestro subconsciente que se expresa a través de aquel problema en aquella persona. El problema no es la persona, sino nuestros pensamientos sobre ella.
“El Ho’oponopono es muy sencillo. Para los antiguos hawaianos, todos los problemas comienzan con el pensamiento. Pero el problema no está en el simple pensar. El problema ocurre cuando nuestros pensamientos están impregnados de memorias dolorosas respecto de personas, lugares o cosas.” Dr. Len.
He leído una vez en un libro de la serie La Profecía Celestina, si no me equivoco, que en una escuela, al principio de un año lectivo, se había dicho a los profesores que algunos alumnos eran superdotados. Solamente que aquellos alumnos fueron elegidos al azar.
Al término del curso aquellos alumnos, que los profesores creían superdotados, habían tenido realmente un aprovechamiento superior al normal. Los alumnos reaccionaban conforme a lo que los profesores esperaban de ellos.
Así podemos comprender un poco cómo interferimos en la realidad del otro, con nuestros pensamientos y expectativas sobre él...
Hoy sabemos, por varias fuentes, cómo el Universo responde a nuestras expectativas, “positivas” o “negativas”. Solamente que él responde no únicamente a nuestras expectativas conscientes, como también a nuestras memorias. Esas memorias, tengamos o no conciencia de ellas, son proyectadas todo el tiempo, creando nuestra realidad... haciéndonos repetir experiencias sucedidas en historias que nos dejan sin comprender el por qué, ni como salir de ellas...
Muchas veces, en esas situaciones que se repiten, tenemos la ilusión de que el problema está en el otro y que si él cambiase el sufrimiento se acabaría... e invertimos mucha energía en esa búsqueda de la modificación del “otro”.
Otras veces, si el problema es del “otro” preferimos mantener una distancia confortable... desde donde podemos asistir, y continuar interfiriendo con nuestros pensamientos... nuestros enjuiciamientos y exacciones...
Solamente que el “otro”... somos nosotros mismos... y es nuestra responsabilidad limpiar todo lo que hemos creado a partir de nuestros pensamientos y creencias acumulados desde el comienzo de nuestra experiencia.
El Ho’oponopono... viene a traernos la posibilidad de asumir el 100% de la responsabilidad sobre todo aquello que nos incomoda... en personas... situaciones... lugares, y a partir de ahí nos da herramientas preciosas para que se limpien las memorias que hacen que esto nos incomode...
Yo tengo para mí que el Gran Misterio es tan precisamente perfecto que nos coloca en cada día experiencias y personas que habrán de posibilitarnos exactamente la oportunidad de limpiar lo que está preparado para ser limpiado en nuestro subconsciente. No necesitamos siquiera darnos al trabajo de buscar qué limpiar... o de elegir ese o aquel problema, o patrón... En verdad nuestro trabajo no es más que recibir lo que nos llega cada día... como un “regalo”.
Sea lo que fuere, allí está contenida una oportunidad de liberación de las memorias que nos hacen recordar incesantemente, y crear realidades que se basan en ellas...
“Las memorias son compañeras constantes de la Mente Subconsciente. Ellas nunca permiten que la Mente Subconsciente salga “de vacaciones”. Ellas nunca consienten que la Mente Subconsciente se retire para dentro de si misma. ¡Las memorias nunca dejan de recordar, incesantemente! Para acabar de una vez por todas con las memorias, ellas deben ser borradas también de una vez por todas.”“Yo te amo”
Cuando vuestra Alma experimente problemas de recordaciones, decidles mentalmente o silenciosamente: “Yo os amo, queridas memorias. Os agradezco la oportunidad de liberar todo de vosotras y de mí.” “Yo te amo” puede ser repetido mentalmente una y otra vez. Las memorias nunca salen “de vacaciones”, ni se jubilan, a menos que tú las jubiles. “Yo te amo”, puede ser usado incluso si tú no eres consciente de los problemas.
Por ejemplo, puede ser aplicado antes de ocuparte de cualquier actividad como hacer una llamada o contestar al teléfono, o antes de entrar en tu coche para dirigirte a cualquier lugar.
Dr. Len.
El Ho’oponopono de la Identidad Propia, que el Dr. Len nos enseña, proviene de un antiguo proceso hawaiano de solución de problemas, actualizado para los días de hoy por Morrnah Nalamaku Simeona “Guardiana del Secreto”, Kahuna Lapa’au, reconocida como un tesoro vivo en Hawai en 1983.
Podemos hacer durante todo el tiempo ese proceso de desechar las memorias y restablecer la Identidad propia... y así abrir espacio para que nuestra realidad sea creada por Inspiración Divina.
Para practicar el Ho’oponopono cuando aparentemente no tengas problema alguno, o siempre que te apetezca, puedes decir esta oración creada por Morrnah Simeona... y a continuación, repetir las frases que elijas, conforme a tu intuición.
¡Perdóname! ¡Lo siento mucho! ¡Te Amo! ¡Te doy las gracias!
Oración creada por Morrnah Simeona “guardiana del secreto”
“Divino Creador, padre, madre, hijo en uno...
Si yo, mi familia, mis parientes y antepasados te hemos ofendido, a ti o a tu familia, parientes y antepasados, por pensamientos, palabras, actitudes y acciones, desde el comienzo de nuestra creación hasta lo presente, nosotros rogamos vuestro perdón...
Permite que esto limpie, purifique, libere, corte todas las recordaciones, bloqueos, energías y vibraciones negativas, y transmuta estas energías indeseables en pura luz...
Y así está hecho”.