Identificarse con la solución
por Bel Cesar em STUM WORLDAtualizado em 01/02/2009 10:23:36
Traducción de Teresa - [email protected]
La naturaleza inquietante de nuestra mente nos lleva fácilmente a caminos “torcidos”. En general, tenemos la tendencia a identificarnos más con los problemas que con las soluciones. En vez de liberarnos de los problemas, nos enredamos más todavía en ellos…
El budismo nos inspira a no identificarnos con nuestra imagen errónea y a reconocer nuestras cualidades básicas, como apertura, gentileza y bondad. ¡Cuando escuchamos esta premisa, nos parece fascinante! Sin embargo, para tanto, tendremos también que abrir mano de nuestras expectativas idealizadas y lidiar con la realidad: quiénes somos ahora y qué recursos ya tenemos. Pues, de esta forma, empezaremos a conectarnos de veras con la solución.
Cuando damos más importancia a nuestros recursos que a nuestros impedimentos, cambiamos el hábito de sentirnos insuficientes, débiles y frustrados. No se trata solamente de una actitud positiva, sino de ir más allá de la visión negativa.
El año pasado mi madre fue un ejemplo vivo de esta postura. A los 76 años, ante un diagnóstico de leucemia mieloide aguda, ella se enfrentó a un trasplante de médula. Aun frente a muchas dudas, eligió la solución. Pese a que era una maniobra altamente arriesgada por su edad, ella percibió que el hecho de tener una hermana donante era su mayor recurso. Estoy extremadamente agradecida a ambas por su coraje y determinación. ¡No fue un proceso fácil, pero sí posible! Mi madre está bien y continúa enseñándonos a mirar más a nuestros recursos que a nuestras dificultades.
Vengo aprendiendo que no basta pensar positivamente, es preciso serenar la mente que lamenta, que vive “corriendo en pos” de la felicidad, prometiéndose a sí misma tiempos mejores. Cada vez que hacemos esto acabamos debilitándonos, pues interpretamos el momento presente como inadecuado e insuficiente.
Así, como dice el refrán – es mejor pájaro en mano que ciento volando – podemos percibir nuestros recursos reales y sorprendernos con lo que ocurre desde el momento en que tomamos partido por nosotros mismos. Al despertar empatía por nosotros mismos, algo diferente ocurre y dejamos de sentirnos víctimas. Al adquirir el comando sobre nosotros mismos, volvemos a asumir la precedencia sobre nuestras reacciones. En este instante, pasamos a mirar el problema como aprendizaje y ya no como interferencia negativa. Lama Gangchen nos recuerda que podemos reconocer nuestras dificultades como estímulos para la evolución cuando nos dice: “El mismo obstáculo que te hace caer, sirve después como apoyo para que te levantes”.