Integración
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:14
Traducción de Silvana Partucci
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Para el ser humano la jornada de la vida consiste en la expresión plena de los potenciales latentes dentro de cada uno, que están siempre a la espera para desarrollarse en la personalidad.
La experiencia de ser enteros, completos, incluye mucho más que la simple identificación con las características de lo masculino y de lo femenino, las grandes polaridades que engloban todos los opuestos de la vida. Desde el punto de vista energético, somos ambas polaridades, aunque una de ellas se sobresalga.
Alcanzar la totalidad del ser, significa aceptar e integrar las polaridades, vivenciando todas las experiencias inherentes a cada una, sin resistencia.
En alguna circunstancias, la vida nos exigirá coraje, intrepidez y el ímpetu de la acción típicamente masculinos. En otras, seremos instados a manifestar las cualidades del cuidado maternal, de la pasividad y de la espera, inherentes a lo femenino.
Algunas veces, nos sentiremos impelidos a la interacción con otros seres y en otros momentos la soledad será nuestro mayor deseo y nuestra principal necesidad. Todos estos opuestos, que coexisten continuamente dentro de nosotros, hacen que sea justamente esa gran batalla la que puede perfeccionar nuestra personalidad.
La imagen de la complementación, de integración total, es el objetivo ideal y es mucho más importante que cualquier otra cosa que podamos adquirir a lo largo de la vida.
Negar la existencia del conflicto, reprimirlo y tirarlo al fondo del inconsciente es lo que podemos hacer peor, pues éste seguirá siendo proyectado sobre personas o situaciones externas y gastaremos toda nuestra energía luchando contra algo que en realidad está dentro de nosotros.
El viaje de la vida se resume al descubrimiento de los opuestos en nuestro interior y la tentativa de compatibilizar el consciente y el inconsciente. El crecimiento emocional y espiritual depende de nuestra capacidad de descubrir y administrar las fuerzas que actúan en cada momento e integrarlas, pues el poder interior es el resultado directo de esa integración. Sin él, se vuelve imposible vivir y actuar en el mundo de manera segura y confiada.
"Yo les enseño la totalidad y no la perfección: son dos objetivos diferentes. La perfección es un objetivo neurótico, la totalidad es un objetivo saludable. La perfección está en el futuro, la totalidad está aquí y ahora. Puedes ser total en este momento. eso no exige preparación, no exige entrenamiento.
Siendo total, entrarás en Dios, entrarás en el nirvana. Cuando se es total, el yo desaparece, ésta es la belleza de la totalidad. Intenta entender, es sutil, es inmensamente importante: cuando se es total, el yo desaparece".
Osho