Iridología
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 04/12/2006 15:02:51
Traducción de Teresa - [email protected]
A comienzos del siglo XIX Ugnatz Von Peczely, en Hungría, siendo todavía un niño, fue atacado por una lechuza y al defenderse, le rompió una pata. Se apesadumbró, y al recogerla del suelo notó que había surgido en el ojo del ave un trazo negro. Durante algunos días cuidó de la lechuza y advertía que a medida que se recuperaba, el trazo negro disminuía, hasta borrarse completamente. Este episodio marcó su vida. Se formó en medicina y realizó pesquisas respecto de los ojos, más específicamente sobre el iris de los ojos, publicando en 1880 el libro: Descubrimientos del Reino de la Naturaleza y el Arte de Curar. Surgía la Iridología, más tarde codificada oficialmente por el Dr. Bernard Jenner, en los EUA.
El Dr. W. Bates, oftalmólogo americano, elaboró un método de relajación de los ojos a través de la respiración y del movimiento de los ojos, que salvó su visión y ha venido beneficiando a muchas criaturas, hasta hoy.
EJERCICIO PARA LOS OJOS
Friccionar las manos y colocarlas sobre los ojos, con presión moderada.
Mantener la cabeza parada, haciendo mover los ojos hacia arriba y hacia abajo, a la izquierda y a la derecha y después girar los ojos en el sentido horario y anti-horario.
Dedos indicador/medio: estirar los párpados (para eliminar el exceso de líquidos).
Pulgares: masajear las témporas desde donde terminan los ojos hasta las orejas.
Dar golpecitos con el canto de la mano en la base del occipital, sin mucha fuerza.
Masajear la nuca.
Presionar la zona de reflejo de los ojos: planta de los pies, en la base de los dedos segundo y tercero.
Con el pulgar y el índice, presionar bajo la barbilla antes de la glotis.
Presionar el pulso, en la dirección del dedo meñique (lateral).
Nota: es fundamental en este procedimiento el ejercicio respiratorio, pues elimina impurezas del torrente sanguíneo, aumenta el volumen y oxigena el cerebro que está íntimamente ligado a los ojos.
CLARIDAD VISUAL
En el centro de la frente, lóbulo frontal.
Masajear con la punta de los dedos medio e índice, durante 30 a 60 segundos.
El lóbulo frontal es la parte noble del cerebro. Con el envejecimiento, exceso de uso o mismo falta de uso, tiene lugar una sedimentación y una transferencia para la nuca que es la parte pobre (animal) del cerebro.
Simbólicamente: frente – delante/alto y nuca – detrás/bajo.
El ejercicio proporciona el rescate de una mejor calidad en la concentración, atención, raciocinio y creatividad.
Está indicado para personas de la tercera edad (empobrecimiento mental), presidiarios (predominio del lado animal) y jóvenes (salir de la corporalidad para “pensar” el futuro/responsabilidades).
COMO DESCANSAR NUESTRA MIRADA
Cuando sientas tus ojos cansados, mira para las montañas durante unos diez minutos.
¡Mirar a lo lejos va a descansar tus ojos! Este sencillo acto puede aportarnos valiosas enseñanzas.
Si es verdad que en el ámbito físico podemos descansar los ojos, mirando a lo lejos, también puede ser verdadero para las cuestiones espirituales.
Los ojos del alma muchas veces están cansados y débiles de tanto enfocar problemas y dificultades.
En ese momento, mirar a distancia y a lo alto te ayudará a restaurar tu perspectiva espiritual.
A veces, sientes la sobrecarga de las dificultades de la vida.
Sin embargo, si vuelves los ojos hacia Dios, podrás visualizar tus problemas en su debida proporción y renovar tus fuerzas y buen ánimo.
¡Levanta tus ojos!
Desvía, por algunos minutos, tu mirada.
Mira para la gigantesca fuerza que habita el infinito azul, y ve a Dios.
CHI KUN
(para el hígado y para los ojos)
Postura erecta. Visualizar el hígado.
Elevar las manos hacia lo alto, inspirando y acompañando con los ojos.
Las palmas de las manos abiertas hacia el cielo, dedos entrelazados.
Sentir el estiramiento.
Espirar SHHHH. Mandar para fuera calor, resentimiento y rabia.
Soltar los dedos y visualizar el hígado.
Bajar las manos, lentamente.
Manos en las rodillas. Visualizar energía en el hígado.
Sonríe y dirígele pensamientos de gratitud.
Oración del perdón
Sinceramente
Yo perdono a todas las personas, a todo, y a todo mi pasado en el universo.
Todas las personas, todo, y todo mi pasado en el universo, me perdonan.
Y yo me perdono infinitamente desde el centro de mi esencia atemporal.
Toda mi paz
Todo mi amor universal
Toda mi gratitud y alegría
Por la oportunidad de servir.
Ejercicio del Perdón
El ejercicio del perdón te libera de resentimientos y fijaciones mentales que pueden sobrecargar tu cuerpo y tu alma durante toda la vida.
Sal del pasado y vive plenamente el presente, organizando, planeando y realizando acciones que garantizarán una trayectoria existencial de calidad.
Demuestra, en este momento, que crees en Dios y en la Justicia Divina. Elimina de tu corazón la idea de víctima. Asume el deseo de ser mejor y mayor.
Respira, trayendo desde dentro de tu cuerpo o de tu historia existencial, la persona, objeto de este ejercicio tuyo.
Siente que estás junto a ella, sumergido en el Hálito del Creador. Estás envuelto en el Amor Divino. Siente que eres amado, tocado por la fuerza Divina.
Inspira esta energía y siente que esta fuerza circula en tu cuerpo y alma. Estás, en este momento, envuelto en Dios.
Di, ahora, con palabras salidas del corazón:
Yo me perdono
Él (ella) se perdona
Yo le perdono
Él (ella) me perdona
Nosotros nos perdonamos
Dios me perdona
Dios le perdona
Dios nos perdona.
Gracias, Señor.
TERAPIA DE LA LUZ
1ª POSTURA
Siéntate en una silla o échate sobre una superficie dura. La postura del loto es buena.
Cierra los ojos suavemente para relajar todos los nervios y músculos.
Respira para liberarte de todo gas carbónico y oxigenar las células cerebrales.
Inspira con la boca ligeramente cerrada, suavemente y sin prisa.
Retén el aire para dar tiempo al oxígeno de transformar la sangre venosa en arterial y, con ello, las cargas tóxicas puedan ser eliminadas.
Espira con la boca ligeramente entreabierta, hasta que el fuelle pulmonar elimine todo el gas carbónico.2ª POSTURA
Piensa en una luz y busca un lugar que te reconforte: una playa, una montaña, un jardín. Si fuese en horario nocturno, piensa en una noche tranquila, en una estrella.
Visualiza una estrella extendiendo su luminosidad hasta ti.
Deja que la luz penetre por el centro coronario (lo alto de la cabeza), el loto de mil pétalos.
En este momento, vas a entrar en sintonía con la luz divina.
Deja que la luz divina penetre suavemente en tu cerebro.
Ve mentalizando y visualizando la luz, entrando y limpiando toda y cualquier infección, toxinas. Observa a las vidas microbianas maléficas, siendo destruidas.
Ve haciendo descender la luz lentamente, por todos los órganos, en la garganta, en el esófago, en el corazón, en los riñones. Cuando encuentres alguna dificultad – pues el órgano afectado impide la acción de la luz – fuérzalo, irradia la luz con más intensidad. Distribuye la luz por todo tu cuerpo hasta que te sientas como una lámpara fosforescente.
En ese momento, di:
YO SOY LUZ (10 veces)
YO SOY PAZ (10 veces)
YO SOY SALUD (10 veces)
Si quieres, pon música, de preferencia new age o clásica, que no conozcas, para evitar que te distraiga. Las palabras pueden ser grabadas, para que las escuches. Este ejercicio dura 10 minutos. Hazlo respirando e inspirando por la boca.
