Juzgamiento y Comparación
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 11/03/2008 14:21:07
Traducción de Teresa - [email protected]
El juzgamiento y la comparación son algunos de los más importantes generadores de sufrimiento para el ser humano, principalmente cuando esas actitudes se vuelven contra él mismo.
Al compararse con otro siempre habrá algún detalle en que no conseguiremos igualarnos. Pero esto no significa que él sea mejor que nosotros, apenas que es diferente.
Constatar que no se posee algún talento que otra persona presenta, no debería ser motivo de preocupación, no obstante, muchos seres humanos se resienten y sufren por no lograr ser iguales a los demás.
Como resultado surge el auto-enjuiciamiento, y empiezan a exigir a sí mismos algo que muchas veces no serán capaces de realizar. La única salida es exactamente el camino opuesto, o sea, sentirse especial y único, aunque no se posea ninguna cualidad excepcional.
El sentido de imperfección surge siempre que comparamos lo que somos con lo que nos parece que deberíamos ser. Si, al contrario, aprendemos a aceptarnos exactamente tal como la naturaleza nos ha creado, y a valorar lo que la vida nos reserva sin desear siempre algo diferente, descubriremos que nuestra existencia se tornará mucho más sencilla y feliz.
“¿QUÉ QUIERES DECIR, OSHO, CUANDO DICES QUE LA VIDA ES PERFECTA?
Quiero decir exactamente eso. La vida es perfecta. Pero comprendo por qué surge esa pregunta. La pregunta surge porque tienes algunas ideas acerca de la perfección, y la vida no se encaja en tus ideas, de ahí que la consideres imperfecta.
Cuando yo digo que la vida es perfecta, no quiero decir que ella se encaja con mi idea de perfección – yo no tengo ninguna. Cuando digo que ella es perfecta, simplemente quiero decir que no hay ninguna otra cosa que se compare con ella, no hay ningún ideal. Eso es todo lo que hay; tiene que ser perfecto.
Tu perfección es siempre comparación, mi perfección es apenas una simple afirmación de un hecho; no es una comparación. Tú comparas, tú dices: “Sí, eso es perfecto, aquello no es perfecto” – y tú tienes un criterio de lo que es perfecto.
(…) Una vez que empieces a ver la vida tal como es y no tengas ninguna idea de cómo debería ser, todo es perfecto. Incluso la imperfección es perfecta. Lo que yo quiero decir cuando digo que la vida es perfecta, es algo sencillo.. Y yo quiero decir: no vengas con tus ideales; caso contrario, haces a la vida imperfecta, porque una vez que traigas tu ideal, entonces tú estás creando la imperfección.
Si dices que el hombre debería tener dos metros de altura y él no los tiene, hay dificultad. O si tienes la idea de que él debería tener metro y medio y él no lo tiene, hay dificultad. La vida simplemente es. Alguien tiene dos metros y alguien tiene metro y medio. Un árbol crece en dirección a las nubes, otro más permanece pequeño. Pero todo está perfectamente bien, todo es como debe ser, porque no hay ningún “debería” en mi mente. Yo simplemente oigo y veo la vida tal como es. No tengo idea de cómo debería ser. Y por eso digo que ella es tal como debe ser, no existe ninguna otra vida.
El mensaje es: deja de comparar, deja de juzgar; de otra forma, permanecerás infeliz – y solamente por culpa de tus enjuiciamientos y comparaciones. Observa la vida sin ser un juez…”
OSHO, The Diamond Sutra.