¡Karma acelerado para nuestro bien!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 23/10/2012 13:07:57
por Maria Silvia Orlovas - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Vengo recibiendo muchos mensajes y orientaciones para hacer frente a la aceleración planetaria. Parece que los mentores están preocupados por guiarnos en estos momentos de estrés. Porque normalmente cuando tenemos tiempo para reflexionar sobre las cosas, sobre nuestras actitudes, naturalmente logramos equivocarnos menos, pues hacer las cosas con tranquilidad nos permite reflexionar sobre el fruto de nuestros actos.
En cambio, en estrés no pensamos en nada, solo reaccionamos casi de forma instintiva frente a las situaciones que se presentan, y si los instintos no están debidamente domados, sometidos a la conciencia amorosa, ¿qué será de nosotros?
Ciertamente seremos arrastrados por más actos negativos y atropellos, lo cual no será nada bueno. No obstante, el tiempo por sí solo no es un aliado de confianza, porque si lo dejamos pasar, simplemente esperando a que se resuelvan las cosas espontáneamente, no será esto lo que ocurra.
Como dicen los Maestros, para todo hay un espectador, alguien que interactúa e interfiere en el destino. Y estamos aquí, encarnados justamente para actuar, para interferir y modificar aquello que vemos que no está bien. Fácil o no, nuestra tarea es cambiar, es contemplar nuestra vida, más que contemplar el entorno. A fin de cuentas, en este momento de la evolución de nuestra especie, principalmente en lo que se refiere a conciencias despiertas, es preciso cambiar. Elegir sensatamente, orientar nuestra vida hacia donde queremos llegar.
Si por casualidad queremos un mundo mejor, hemos de afinar nuestra percepción y ver en qué medida contribuimos a ello.
Yo veo personas que desean una solución para sus karmas, pero aún esperan controlar el destino. Quieren resultados saludables, respuestas felices sin retirar el cancro de la mentira, del resentimiento, de los dolores que aún están presos en el alma, pero ¿cómo podrá esto suceder, sin conflictos, sin estrés?
Básicamente una tortilla se hace rompiendo los huevos, y así también ocurre con nuestras cuestiones. A veces, incluso contra nuestra voluntad, las cosas se rompen, las relaciones se pierden, las personas se ofenden. Y esto no quiere decir que no haya amor, quiere decir únicamente que hay un sufrimiento que debe ser retirado del confort de nuestras entrañas. Porque si no es así, en algún momento el organismo manifestará la enfermedad como camino de depuración.
A lo largo de estos años en sintonía con los maestros ascendidos y sus luminosas enseñanzas, he aprendido que no podemos y no debemos escapar al conflicto, por peor que pueda parecer esta condición evolutiva. Personalmente, detesto el conflicto, y solo de pensar en el desgaste de una rencilla, me dan ganas de aislarme, no decir nada, intentar contemporizar, lindamente buscando caminos más fáciles y palabras más suaves. Pero ¿y cuando esto no funciona? ¿Y cuando somos obligados a ver cosas que no nos gustan? ¿Será correcto guardar todo eso dentro de nosotros? ¿Será correcto ser connivente con la hipocresía en nombre de un supuesto equilibrio? Considero que no. Pero establecer límites en esos momentos, tener opinión, cortar una relación, o simplemente asumir lo que pensamos, tiene un coste, y a veces éste es elevado. Pero ¿quiénes somos nosotros si no nos asumimos?
¿Qué vida es esta, sin asumir nuestra individualidad y nuestras creencias?
Hay una falacia en el camino espiritual que nos obliga a ser buenecitos. Y debo admitir que detesto a los buenecitos falsos, aquellos que están siempre sobre el muro, que no se posicionan, no dicen lo que piensan. Aparentemente, son personas dóciles, delicadas y llenas de amigos, pero cuando te acercas a la verdad observas que bajo el aparente candor se oculta algo que puede asustar a los más resueltos.
Porque lo desconocido asusta. ¿No es así?
En este momento, el karma planetario tiene un papel fundamental en esta caída de máscaras, cuando perdemos la protección y actuamos empujados por poderosos impulsos, naturalmente somos obligados a asumir fuerzas internas incontrolables, pero qué buena es esa energía. Qué iluminado es ese movimiento que nos hace desprendernos de nuestras sombras. Pues si estamos desde hace mucho tiempo intentando domar nuestra personalidad, pulimentar las aristas del ego y neutralizar el lado negativo, este karma acelerado que nos deja KO, sin conseguir asumir el control, tiene un lado maravilloso y positivo que es hacernos libres de nosotros mismos.
Sin mirar la sombra no hay evolución. Y no hay calumnia mayor que faltar a la verdad interior.
¡Mucha luz para ti y ánimo para rescatar tu sombra!
